Sinularia Polydactyla - Coral arborescente

Denominados genéricamente como Corales arborescentes, las Sinularias incluyen múltiples especies de fácil cuidado, de rápido crecimiento y de apariencia atractiva muy usados en acuarios marinos, especialmente por los que se inician en el mantenimiento de corales. La especie Polydactyla es una de las más comunes en casi todos los acuarios con corales, y suele venir con otros invertebrados y, especialmente, con la roca viva que se mete en el acuario. En contadas ocasiones se puede introducir un pedazo de colonia que en pocos días se adhiere fuertemente a cualquier sólido del acuario para retomar su crecimiento normal. No es nada exigente con el agua, con su movimiento, con su pureza ni con la iluminación, y es compatible con muchísimos otros corales e invertebrados sésiles. Tiene un crecimiento muy rápido y su alimentación no plantea ningun problema. Viven en el océano Índico y en el Pacífico occidental, en arrecifes de coral y en playas, remansos y lagunas casi estancadas y en aguas más bien profundas ya que la luz solar directa los daña con facilidad.

Presentan un grueso tronco que se ancla a cualquier sólido fuertemente, tanto que para recolectarlos es necesario cortar parte del sólido al que estén pegados. De la zona superior del tronco salen varios brazos en forma de dedos que albergan una gran cantidad de pólipos con 6 u 8 tentáculos. Durante la noche los pólipos se cierran y los brazos se acortan. El color de las colonias es muy variable, pudiendo ser amarillo, rosa o naranja, aunque lo más normal es que los tentáculos de los pólipos sean de color crema y el resto de la estructura coralina de color blanco o ligeramente amarronado.

Necesitan acuarios más grandes que otros corales ya que crecen considerablemente (hasta 60 cm de altura y 10 de ancho o más) y no son aficionados a la luz demasiado intensa. Un acuario de unos 200 litros es suficiente, siendo la profundidad del mismo de unos 60 cm como mínimo. La corriente no debe ser extremadamente fuerte ya que evita que se extiendan los pólipos, aunque no debe ser demasiado débil para ayudarlos en el proceso de mudar la piel, momento en el que, además de su antigua capa, se desprenden de la suciedad y los pequeños parásitos que puedan tener. La iluminación no debe ser excesiva (unos 0,5 watios por litro es más que suficiente, siempre con luz azul y blanca combinadas), y deben posicionarse preferiblemente cerca del sustrato o poco lejos del mismo, pues un exceso de luz quema las colonias, siendo muy sensibles a los rayos UVA. Estos corales presentan la capacidad de aprovechar nitratos directamente para crecer y desarrollarse, siendo muy beneficiosas para ello tasas comprendidas entre 5 y 15 ppm. No es recomendable mantenerlos en aguas con exceso de nitratos (nunca más de 50 ppm), no tolerando más de 0,5 ppm de nitrito ni de amoniaco. La densidad debe mantenerse entre 1.020 y 1.030, y la temperatura entre 22 y 30 ºC. La adaptación a la luz de un acuario nuevo debe ser muy gradual, colocándolos primero sobre el sustrato y, durante varias semanas, ir pasándolos a zonas más expuestas de forma gradual hasta que terminen en su posición definitiva. Se deben aditar periódicamente elementos traza al agua para que se mantengan en perfecto estado. Bajo condiciones inadecuadas de mantenimiento la estructura coralina se deforma, los pólipos se cierran y sus colores se oscurecen, tornándose casi negros cuando están a punto de morir. Son muy sensibles a las infecciones bacterianas como la gelatina marrón (visible por la presencia de una capa marrón gelatinosa sobre los pólipos, los brazos y el tronco) y al ataque de los gusanos de fuego, anélidos nocturnos de color rojo con pelusas en los laterales que se alimentan principalmente de corales, horadándolos en la base y devorándolos desde dentro.

Como el resto de corales, presentan algas Zooxantelas en toda la estructura que tienen la función de crear alimento para toda la colonia mediante fotosíntesis. De esta forma el coral obtiene prácticamente todo su alimento, aunque se benefician mucho de pequeñas presas como Artemia recién eclosionada, Rotíferos y Mysis, que capturan con los tentáculos de los pólipos. No conviene que sean presas móviles demasiado grandes, como Artemias adultas vivas, que pueden llegar a deformar e incluso inutilizar los pólipos al intentar escaparse de los mismos. También resultan muy recomendables los alimentos en suspensión a base de microplancton específicos para corales.

Pueden cohabitar sin ningun problema junto a muchas especies de corales inofensivos como las Xenias, los Zoanthus, los Briareum y las Acroporas, evitando invertebrados tóxicos como las Euphillias e invertebrados como las Anémonas, tóxicos y agresivos, que pueden dañarlos. Hay que tener cuidado también con las Aiptasias, anémonas invasoras de mediano tamaño, que pueden acabar con las colonias mediante sus toxinas. Algunos peces como los Ángeles del género Pomacanthus, peces mariposa y peces ballesta, así como ciertas estrellas de mar y algunos erizos, devoran las colonias, por lo que hay que abstenerse de mantenerlos con cualquier tipo de coral.

Se reproducen con mucha facilidad mediante fragmentación de la colonia, es decir, un brazo se desprende de la estructura principal y se fija a en otro lugar, retomando su crecimiento normal. También se pueden esquejar cortando un brazo o un tronco mediante unas tijeras o un bisturí bien limpios. Tras el corte el coral segrega una gran cantidad de fluido interno durante algunos minutos, aunque si se desea se puede aplicar un torniquete en la zona cortada comprimiéndola con una goma elástica. Para ayudar a la fijación del esqueje sobre otro sustrato basta con enganchar el trozo de coral sobre el mismo mediante una goma elástica o silicona atóxica aplicada siempre en los laterales de la estructura, dejando la zona de corte totalmente expuesta al agua para que cicatrice. En pocos días se agarra fuertemente al sustrato, pudiendo retirar tranquilamente la goma aplicada en caso de haberlo fijado sin pegamentos. También se puede dejar el esqueje a la deriva en el agua ya que el mismo se fija sobre el sitio que le guste. Pueden ser extraidos del agua sin problemas.