Hyphessobrycon Serpae - Tetra Serpae

Entre los Tetras más populares dentro de los acuarios domésticos se encuentran los Serpae, que gozan de una vistosa líbrea y una gran resistencia y adaptabilidad, siendo al mismo tiempo poco apreciado por muchos por su costumbre de morder las aletas de cualquier pez con el que estén. Son peces gregarios y activos que vivien en densos bancos al abrigo de plantas acuáticas, troncos y piedras en aguas poco movidas y bastante turbias. Su color naranja les permite camuflarse efectivamente sobre el sustrato marronoso de su hábitat natural. Se pueden encontrar en las cuencas de los ríos Amazonas, Guaporé y Paraguay, en América del sur.

Tienen el cuerpo muy comprimido lateralmente, aletas cortas y rígidas, boca grande en comparación con su cuerpo y cuyo labio inferior es mayor que el superior, ojos de gran tamaño y, lo más característico de los carácidos, una aleta adiposa muy pequeña justo antes de la aleta caudal. La aleta dorsal, que está siempre erguida, tiene forma triangular. La anal se extiende desde el ano hasta el pedúnculo caudal, las aletas ventrales y las pectorales son pequeñas y la caudal, bifurcada, es de mediano tamaño. Su líbrea es muy vistosa, presentando un color rojo bastante intenso por todo el cuero (más claro en la zona delantera que se oscurece mientras llega a la zona trasera), una mancha negra justo tras cada opérculo (poco o nada visible en los peces nacidos en criaderos industriales), un color negro en gran parte de la aleta dorsal, un color rojo en la aleta anal (que además está bordeada de negro) y en las ventrales (bordeadas también de negro), siendo la caudal y las pectorales de color naranja claro. En muchos casos no llegan a tener tal coloración debido a que no son mantenidos en las condiciones idóneas, mostrando un color naranja monótono y poco vistoso en lugar de rojo intenso. Existe una variedad de aletas de velo, muy grandes y ondulantes, obtenida mediante cría selectiva. El dimorfismo sexual es bien visible ya que el macho es más grande que la hembra, siendo además más colorido y con la aleta dorsal más negra. Pueden medir 6 cm de largo y vivir más de 10 años si se mantienen en buenas condiciones.

No son nada exigentes con el tamaño del acuario, adaptándose muy bien a acuarios realmente pequeños (de unos 15 litros incluso) aunque se sienten mucho más cómodos en acuarios de 100 - 150 litros como mínimo. La decoración debe ser muy abundante, creando múltiples escondites a base de plantas, troncos y pideras. El sustrato, de grano más bien fino, debe tener un color oscuro que, junto a una luz poco intensa, fortalece sus colores. No les importa en absoluto el movimiento ni la oxigenación del agua. Pueden adaptarse sin nigun problema a todo tipo de parámetros acuáticos (pH entre 4,5 y 9,5 y dureza entre 0 y 50 ºdGH, llegando a sobrevivir en aguas ligeramente saladas, con hasta 1.003 de densidad), aunque para mantenerlos sanos y que vivan muchos años es mejor mantenerlos en aguas ácidas (pH entre 5 y 6,5) y blandas (dureza entre 0 y 8 ºdGH), siendo muy aconsejable filtrar el agua a mediante un lecho de turba para que se mantenga en estas condiciones. La temperatura debe mantenerse entre 22 y 25 ºC, tolerando máximas de hasta 40 ºC y mínimas de hasta 18, aunque reduciéndose su ciclo vital y aumentándose la probabilidad de que sufran enfermedades. Pueden tolerar concentraciones de nitratos, nitritos y amoniaco elevadas (200, 5 y 5 ppm, siendo ideal mantenerlas siempre por debajo de 50 en el caso de los nitratos y 0 tanto de nitritos como de amoniaco). Soportan muy bien variaciones bruscas de los parámetros acuáticos aunque son bastante sensibles a sufrir ciertas enfermedades como el punto blanco, que se da si las tasas de nitratos, nitritos y amoniaco son demasiado elevadas o si la temperatura es demasiado baja.

Se alimentan de todo aquello que se les de para comer, aunque como son casi estrictamente carnívoros, su dieta debe incluir una considerable proporción de proteínas, fácilmente administrables mediante papillas para Discos y alimento especifico para Pirañas. Les gustan especialmente las presas vivas como las Artemias, las Daphnias, las larvas de insecto y los alevines de otras especies, presas que no deben faltar durante los primeros días de cautvierio para que se adapten mejor. Esporádicamente se les puede dar algun aporte vegetal en forma de escamas de Spirulina específicas para peces hervívoros, que les ayudan a purgar sus intestinos.

Se trata de peces gregarios que en ningun caso deben mantenerse en grupos menores a los 6 individuos. Uno o dos ejemplares solos viven perfectamente en un acuario siempre que estén acompañados por otros peces de su tamaño y de carácter tranquilo con los que puedan agruparse. Son muy conocidos por su mala costumbre de destrozar las aletas de ciertas especies, siendo las aletas de velo y las filiformes las más afectadas, por lo que no conviene mezclarlos con Guppies, Bettas, Escalares, Guramis u otras especies con estas características. Pueden ser asociados sin problemas con otros peces de su tamaño y de carácter tranquilo (la mayoría de tetras: Paracheirodon, Hemigrammus, Moenkhausia, ...), especies medianamente tranquilas de Barbos (Barbo rosado, Tetrazonas, ...), Cebritas, Neones Chinos, peces de fondo como el falso Siamensis, Plecostomos, Ancistrus, Corydoras y Otocinclus, peces de superfície como los Peces hacha y cíclidos como los Discos, Heros Severus, Boca de fuego, cíclido Cerradura y otros de carácter pacífico y sin aletas que puedan ser mordidas. Si se mantienen en grupos muy densos (de más de 12 ejemplares) importunan menos al resto de peces con los que conviven.

Al igual que la mayoria de carácidos, su reproducción es bastante difícil y laboriosa, pero no imposible. Para lograrlo es indispensable mantener el agua muy ácida y blanda (pH entre 5 y 6 y dureza entre 0 y 5 ºdGH) y a una temperatura de unos 25 - 26 ºC. Antes de empezar es necesario separar a todos los machos a un acuario a parte, dejando a todas las hembras solas. Ambos sexos deben mantenerse en las condiciones antes mencionadas durante unas dos o tres semanas, siendo necesario alimentarlos con abundantes presas vivas. Cuando el vientre de las hembras se abulte (señal clara de que llevan huevos) y los machos adquieran un color rojo muy intenso (líbrea de reproducción) se puede juntar a un especímen de cada sexo en un acuario con agua muy blanda y ácida, con una decoración a base de fibras de nilón u otras cosas para que los huevos queden escondidos y bien tapado para mantener los huevos prácticamente a oscuras. El desove ocurre generalmente al atardecer, y cada hembra produce unos 100 - 200 huevos que son fertilizados por el macho tras un agitado cortejo y un elaborado baile nupcial. ejemplares deben sacarse de ese acuario tras terminar el desove para evitar que devoren los huevos. Estos deben mantenerse totalmente a oscuras para evitar perderlos por culpa de los hongos (especialmente las micosis presentes en acuarios mal planificados causan auténticos desastres). La eclosión se produe a los dos días, debiendo observar una o dos veces al día, con una linterna de baja potencia, si los alevines han reabsorbido el saco vitelino. A partir de este momento se debe ir iluminando gradualmente el acuario (quitando un opaco cada semana) e ir alimentando a los alevines con escamas pulverizadas, Artemia recién eclosionada y Infusorios. Crecen con bastante rapidez, pudiendo trasladarlos a un acuario bien iluminado cuando alcanzan un centímetro de longitud. Son extremadamente sensibles a la polución y a las variaciones bruscas de las condiciones acuáticas.