Presentan un cuerpo fusiforme, con aletas bien desarolladas aunque finas, una boca casi súpera que, aunque puede parecer pequeña, son capaces de abrir desmesuradamente para engullir presas de tamaño considerable, y unos ojos de mediano tamaño. Su coloración es muy vistosa, y consiste en una zona dorsal de color variable entre el marrón y el rojo intenso atravesada por una franja longitudinal de color azul violáceo (que brilla con un vistoso matiz dorado) que sigue la línea lateral, una zona ventral blanca y aletas adornadas por bonitas tonalidades rojas. La aleta caudal también tiene este color, aunque los lóbulos no están coloreados, las aletas pectorales son transparentes y el resto son amarillentas en la base y rojizas en los extremos. Estos colores van degenerando con el paso de los años. El dimorfismo sexual queda patente por el mayor tamaño de las hembras y el abultamiento de su vientre, mientras que los machos son más estilizados, tienen las aletas más grandes y unos colores mucho más vivos. Miden unos 4 cm de longitud y viven hasta 10 años en un acuario.
Se alimentan fácilmente en cautividad de cualquier cosa que se les dé, aunque deben ser alimentos de pequeño tamaño y que puedan engullir, pues es frecuente en estos peces los atragantamientos con alimentos demasiado voluminosos o duros (como los gránulos) al no poder masticarlos. Aceptan escamas, vivos, liofilizados y congelados, así como los distintos tipos de vegetales (verduras, trocitos de guisantes, escamas para hervívoros) y se comen también las algas verdes filamentosas del acuario si no reciben ningún aporte vegetal. Son muy rápidos cogiendo el alimento.
En el plano social se trata de peces gregarios, vivaces y pacíficos que no interactúan con sus compañeros de acuario, por lo que pueden asociarse con la mayoria de especies comunes. No obstante se convierten en comida para peces de gran tamaño (muchos cíclidos, algunos ciprínidos como el Goldfish o el Koi, Carácidos de gran tamaño, ...) por lo que hay que evitar juntarlos. Algunas especies de su mismo tamaño no resultan tampoco muy adecuadas debido a su hiperactividad y relativa agresividad (Barbos, algunos tetras, ...) que encuentran en las aletas de los Neones Chinos un punto de mordedura fácil, acabando con ellos. Algunas especies ideales como compañeros son los distintos tetras de pequeño tamaño y carácter tranquilo como los distintos Neones (Cardenales, Verdes e Innesis), algunos peces de fondo pequeños como las Corydoras y los Otocinclus y algún cíclido de pequeño tamaño como el Ramirezi o el Apistogramma, e incluso en ciertos casos, con Discos o Escalares. Los machos son algo intransigentes entre ellos, y se intimidan mutuamente desplegando sus aletas y balanceándose hacia ambos lados, algo muy divertido de observar. Deben mantenerse en grupos nunca inferiores a 10 individuos o, en caso contrario, tener algunos peces de pequeño tamaño con los que puedan formar cardumen.
Siempre que se mantenga el agua en perfecto estado, estos peces desovan de forma automática y frecuente. Presentan la gran ventaja de que no hay que separar a los huevos de los adultos ya que no se los comen, así como a los alevines (siempre que los padres estén bien alimentados y el acuario sea lo bastante grande y lleno de adornos y escondites). Primero la hembra es seducida con un armonioso baile realizado por el macho, que exhibe sus colores corporales más intensos que nunca para impresionarla. Tras unos cuantos roces, la hembra empieza a expulsar varias series de huevos que son, acto seguido, fecundados por el macho. Los huevos se adhieren a cualquier objeto sólido del acuario y eclosionan al cabo de dos días. Los minúsculos alevines se alimentan de escamas pulverizadas, Artemia recién eclosionada, Daphnias y demás alimentos de pequeño tamaño. Crecen con rapidez pero son bastante sensibles al mal estado del agua.
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