Dascyllus Aruanus - Damisela de tres bandas

Perteneciente a la familia de los Pomacéntridos, esta damisela goza de una gran aceptación en los acuarios domésticos por su color, su resistencia, su facilidad para alimentarse y su apariencia cómica. Se trata de peces gregarios que viven al cobijo de corales arborescentes de todo tipo entre las sinuosidades y rocas de los arrecifes coralinos, en profundidades entre 2 y 20 metros. Se pueden encontrar en el Mar Rojo, África Oriental, Islas de la Línea y Tuamotu, sur de Japón y Australia, abundando tambien en las zonas intermedias entre estos lugares.

Se trata de peces robustos, con un cuerpo rígido y comprimido lateralmenre con aletas cortas y fuertes. Presentan una cabeza bastante grande y una boca pequeña en comparación con el tamaño del cuerpo y estña provista de unos labios gruesos muy visibles. En los ejemplares de más edad se pueden observar prolongaciones filamentosas en cada lóbulo de la aleta caudal. Su coloración es muy vistosa, y consiste en un fondo base blanco brillante alternado con tres franjas negras verticales que atraviesan los ojos y el pedúnculo caudal, y otra en medio. La aleta dorsal presenta el mismo patrón cromático, si bien la parte final no tiene colorido y su borde superior es negro. Pasa lo mismo en la aleta anal, mientras que las ventrales son totalmente negras y la caudal y las pectorales son transparentes. Sus ojos son de color negro. El dimorfismo sexual es poco visible, y puede inferirse en el ligeramente mayor tamaño de los machos frente al de las hembras. Miden hasta 10 cm de longitud y viven 10 años en un acuario.

Prefieren un acuario espacioso debido a su necesidad permanente de nadar largas distancias, así como abundantes rocas y otros adornos que les permitan esconderse cuando lo deseen. Para un solo ejemplar un acuario de 100 litros es suficiente, mientras que para un grupo de 6 peces se debe instalar uno de 500 litros como mínimo. La agitación y la oxigenación del agua deben ser potentes, pues aman las fuertes corrientes y las turbulencias, y la pureza del agua debe ser buena. Tienden a escarbar en el sustrato, por lo que se les debe proporcionar al menos unos 4 cm de arena muy fina para que lo hagan. No es muy aconsejable mantenerlos con macroalgas ya que les gusta destrozarlas y desenterrarlas constantemente, si bien no tocan a invertebrados como corales y anémonas, e incluso se puede hacer necesario fijar algunos adornos inestables con silicona atóxica ya que, aun siendo de pequeño tamaño, poseen una fuerza bastante grande capaz de mover adornos de su mismo tamaño y provocar derrumbes, especialmente en las motañas de rocas. La densidad puede estar entre 1.019 y 1.031, y la temperatura entre 24 y 30 ºC, manteniendo a 0 los niveles de nitrito y amoniaco y los nitratos como mucho en 20 o 30 ppm, tolerando bastante más aunque resintiéndose rápidamente si no se corrige la situación. Requieren de cambios parciales de agua al menos cada 2 semanas, y toleran muy bien desviaciones bruscas en los parámetros acuáticos, resistiendo bien los ataques de parásitos cutáneos como el Oodinium y el Cryptocaryon.

Su alimentación en cautividad es muy sencilla, pues aceptan cualquier alimento que se les suministre (escamas, gránulos, liofilizados, vivos y congelados, así como verduras cocidas y bién lavadas), comiendo muchísimo incluso en sus primeros días en el acuario. No obstante, es muy importante no descuidar el alimento congelado y el vivo especialmente durante los primeros días para evitar carencias nutricionales. Las tomas de alimentos se pueden alternar con algunas de vegetales en forma de lechuga, plantas flotantes y escamas para peces vegetarianos, que se comen sin problemas.

Son peces con mucho temperamento que suelen mostrarse agresivos y dominantes con sus compañeros de acuario especialmente si se trata de recién llegados, por lo que es muy aconsejable introducir a estas damiselas en último lugar en el tanque. Son muy dadas a morder las aletas de los demás peces independientemente de su tamaño y no permiten que otros animales se acerquen mientras se alimentan, por lo que deben evitarse peces demasiado tímidos o lentos, como peces globo y gobios, que se quedarían sin alimento y acabarían muriendo de estrés. Una buena combinación consiste en asociarlas con peces activos que puedan hacerles frente, como peces Cirujano, Ángeles enanos y grandes, peces mariposa y algunas especies de lábridos de tamaño considerable. Su mantenimiento en grupo requiere que todos sus componentes se introduzcan a la vez en el acuario y en su etapa juvenil. A la hora de atacar o intimidar a otros peces, estas damiselas emiten una especie de gemidos muy audibles, más parecidos al hipo, un comportamiento que vale la pena observar.

Se trata de peces que pueden reproducirse con éxito en cautividad debido a la facilidad y la frecuencia con la que frezan, aunque lo más difícil es sacar adelante a los minúsculos alevines, que demandan una gran cantidad de alimento vivo (Rotíferos y plancton) desde su nacimiento. El proceso de freza es muy tumultuoso y agitado, y consiste en que la pareja reproductora expulsa al resto de peces del lugar escogido (que suele ser una rama de coral o una roca plana), que luego limpian de cualquier desecho que haya para que, después de un agitado cortejo, la hembra deposite sus huevos que son, acto seguido, fertilizados por el macho. Cuidan y defienden los huevos muy agresivamente, matando a cualquier intruso que se acerque demasiado, por lo que se aconseja encarecidamente dejar a la pareja totalmente sola en el acuario de reproducción. Los huevos eclosionan al cabo de unos 5 o 6 días, y los alevines son custodiados por sus padres durante aproximadamente un mes, momento en el que deben ser separados para criarse en otros acuarios. Los alevines son extremadamente sensibles al nitrato, así como al nitrito y al amoniaco, por lo que se deben realizar cambios de agua casi diarios y alimentar en la justa medida. Una gran cantidad de alevines muere después de nacer al no conseguir adaptarse a las condiciones del acuario.