Los carácidos de pequeño tamaño conocidos como tetras agrupan muchas especies de peces pequeños, de costumbres gregarias y muy comunes en los acuarios domésticos por sus vistosos colores y su facilidad de mantenimiento. Entre ellos, el Tetra emperador es uno de los más llamativos por sus colores y, especialmente, por su particular comportamiento. Viven en grandes grupos, dominados por el macho más grande, entre las marañas de plantas acuáticas y troncos, y se les puede encontrar en Colombia, concretamente en las cuencas de los ríos Atrato y San juan.
Su cuerpo está muy comprimido lateralmente, con aletas finas (pero muy manejables), una boca bastante grande provista de pequeños dientes y un abultamiento bastante visible en la zona posterior de la cabeza. A diferencia de la mayoria de carácidos, el Tetra emperador no posee aleta adiposa. Su colorido es muy vistoso, y consiste en un color marrón en la zona dorsal, un vientre blanquecino y una gruesa franja variable entre negro y azul oscuro justo debajo de la línea lateral. Sobre ésta se encuentra otra franja de color azul brillante. Las aletas son todas incoloras a excepción de la caudal, cuyos lóbulos están divididos por una franja negra, y la anal, que está bordeada de blanco. Sus ojos tienen un color brillante muy vistoso. Presentan un clarísimo dimorfismo sexual: Los machos tienen la aleta dorsal terminada en punta, presentando un alargamiento de la zona media de la caudal, los ojos de color azul y la zona superior de la linea lateral bellamente coloreada. Las hembras, por su parte, tienen los ojos verdes, la aleta dorsal redondeada, la caudal sin alargamiento y no disponen de brillo en la zona superior de la línea lateral. Debido a la cría selectiva existe una variante con todo el cuerpo de color negro azabache (a excepción de las aletas, que siguen siendo incoloras), y pueden ser confundidos fácilmente con el Impaichthys Kerri (o falso Emperador), casi idéntico y del que se distinguen por tener los colores mucho más vivos y por la carencia de aleta adiposa. Alcanzan unos 4 cm de longitud y viven hasta 10 años en cautividad.
Se trata de Tetras algo más delicados que los que se suelen mantener en acuarios ya que soportan bastante mal la contaminación, la alimentación inadecuada y las variaciones bruscas, siendo más sensibles a las enfermedades. El acuario para albergarlos debe tener un volumen mínimo de 100 litros para un grupo de unos 6 individuos, y debe estar decorado con abundantes plantas y troncos que les ofrezcan refugios. La luz débil o tamizada por plantas flotantes, un sustrato oscuro y un agua bien filtrada (aunque sin excesivas corrientes) y saneada mediante cambios de agua periódicos son factores indispensables para garantizar su buena salud. Al contrario que otros Tetras, los Emperadores no requieren filtración con turba (de hecho se resienten, a la larga, en aguas demasiado ácidas y blandas). La temperatura debe estar entre 23 y 30 ºC, no soportando nada bien las superiores a 30 ºC. Los niveles de nitritos, nitratos y amonio deben ser, respectivamente, 0, 10 y 0 ppm. Una contaminación excesiva durante demasiado tiempo hace proliferar el punto blanco y muchos más problemas derivados de esta causa. El pH puede estar entre 6,5 y 8, y la dureza entre 10 y 30 ºdGH.
Se alimentan sin ningun problema en el acuario, y de cualquier cosa que se les dé, aunque una alimentación inadecuada les provoca, a la larga, problemas de salud bastante graves. Deben contar con abundantes presas vivas y congeladas, alimentándose con poca frecuencia de escamas y gránulos. Los aportes vegetales en forma, por ejemplo, de escamas de Spirulina, les son beneficioso, pero no hay que excederse en las cantidades. Demuestran claramente deficiencias alimenticias intentando devorar a compañeros de acuario excesivamente pequeños.
Se trata de peces gregarios que deben disponer de un cardumen para sentirse totalmente cómodos. También pueden ser mantenidos en pareja, aunque existe el riesgo de que la hembra muera por estrés debido al acoso constante del macho, por lo que es mejor mantener a un solo macho en compañía de unas 4 o 5 hembras para que el acoso se reparta entre todas. Los machos no se toleran mucho, y sólo es recomendable mantener varios juntos si el acuario tiene un volumen superior a 200 litros para evitar peleas constantes que se suelen saldar con la muerte del macho más débil. Con respecto al resto de especies se muestran bastante indiferente a excepción de peces demasiado pequeños a los que pueden devorar. No conviene su asociación con otros Tetras más agresivos, como los Palos de golf, pues los Emperadores soportan muy mal la competencia por el espacio, arrinconándose en alguna esquina y dejando de comer hasta morir, ocurriendo lo mismo con Barbos, Cebritas y peces demasiado grandes o temperamentales, como ciertos cíclidos. Deben vivir sólo con peces tranquilos que no los estresen ni muestren actitudes predadoras hacia ellos. Un buen ejemplo de asociación consiste en juntarlos con Neones, Corydoras como peces de fondo y Ramirezis (o Apistogrammas), Discos y Peces hacha como animales de superfície.
Su reproducción en cautividad ocurre sin que el acuarista tenga que intervenir en ningun momento modificando las condiciones del agua: Basta que se mantenga libre de nitrógeno, con un pH entre 6,5 y 7,5, una dureza entre 10 y 15 ºdGH y una temperatura cercana a los 26 ºC. Los machos acosan constantemente a las hembras restregándose contra ellas y arrastrándolas hasta las plantas. Si están listas, cada una expulsa un número pequeño de huevos (no se suelen superar los 50 - 60 huevos por puesta) que se adhieren a superfícies sólidas hasta la eclosión. Los adultos los devoran, por lo que es mejor separarlos. La eclosión se produce al cabo de unos dos días, y los minúsculos alevines, extremadamente sensibles a la contaminación y a las variaciones bruscas de los parámetros del agua, deben ser alimentados con pedazos muy pequeños, como Daphnias y larvas de mosquito de pocos milímetros. Crecen lentamente y, al cabo de un mes desde su nacimiento, pueden ser trasladados a un acuario comunitario para que crezcan con normalidad. Se trata de una especie poco prolífica que se reproduce sólo en algunos acuarios domésticos por razones que se desconocen, y su escaso número de huevos hace que sea bastante costosa de reproducir a escala industrial.
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