La familia de los Acantúridos agrupa peces muy cotizados en la acuariofília marina doméstica debido a sus bellos colores y a su comportamiento y actividad. En particular, el Cirujano blanco es uno de los más bellos que se pueden mantener en un acuario pese a que en su fase juvenil sus colores básicos y monótonos le hacen pasar desapercibido. Se distribuye por todo el océano índico, donde vive en grupos entre los arrecifes de coral a profundidades comprendidas entre 2 y 50 metros. Suelen peinar las capas más externas del arrecife en busca de su alimento preferido: Las algas, aunuqe no desprecian los pequeños invertebrados tales como crustáceos y gusanos. Miden aproximadamente 30 cm de longitud (hasta 18 en un acuario) y viven unos 10 años.
Presentan un cuerpo muy comprimido lateralmente, con unas aletas delgadas pero flexibles que les permiten la natación rápida en el agua. Las aletas pectorales se mueven sin descanso arriba y abajo, lo que recuera al vuelo de un pájaro, algo que presentan todos los miembros de la familia. La aleta anal es muy larga, al igual que la dorsal, y se extienden desde la cabeza hasta el pedúnculo caudal, en el que presenta, a cada lado, un estilete afilado a veces erizado y a veces retráctil que se aloja en una oquedad cuando el pez está tranquilo. Esta espina, común en todos los Acantúridos, les ha valido su nombre común (Peces cirujano) y se trata de un arma poderosa que utilizan durante las luchas territoriales, hiriendo a sus oponentes con ella, o para defenderse de los peligros (no se les debe coger con una red para evitar enganches) y, por supuesto, de las manos del acuariófilo imprudente, pudiendo producir cortes importantes. Aun así, no son peces venenosos. Durante su fase juvenil la parte anterior de su cuerpo es de un color dorado bastante visible (incluida la aleta caudal, siendo las pectorales incoloras y el resto blancas bordeadas de negro), siendo el resto del cuerpo blanco grisáceo, colores que irán transformándose en blanco intenso a medida que el pez crece. Los ejemplares adultos, por su parte, tienen todo el cuerpo de color blanco nieve, con las aletas de color levemente oscurecido y bordeadas de azul cielo. La espina caudal está rodeada de un color azul muy oscuro, y tanto los jóvenes como los adultos presentan sobre las aletas pectorales dos manchas con forma de alubia de color marrón, y cuando se estresan, se asustan o pretenden intimidar a un rival todo su cuerpo adquiere un color grisáceo casi negro, que desaparece cuando el pez se tranquiliza. No presentan ningún dimorfismo sexual.
Es de los cirujanos más sencillos de mantener en cautividad, pero no es nada apropiado para principiantes (como el resto de Cirujanos) debido a que temen las variaciones bruscas de las condiciones acuáticas, cualquier descuido en la limpieza, a la alimentación inadecuada e incluso cualquier situación susceptible de producir estrés. Son, debido a la forma de su piel (consistente en pequeñas y punzantes escamas muy frágiles), muy sensibles a los parásitos cutáneos como el Cryptocaryon (punto blanco), el Oodinium (terciopelo) y el punto negro (Costia). Esta última suele ser mortal para estos peces y se transmite rápidamente hacia otros peces, incluso hasta los más resistentes, como las Damiselas, para los que también es nefasta si no se toman medidas rápidamente. El A. Tennenti requiere de un tanque muy espacioso (de unos 600 litros como mínimo) bien provisto de rocas y otros escondites y, a la vez, con mucho espacio libre para nadar. El agua potentemente agitada y oxigenada, así como una limpieza y pureza casi constante en el agua y una iluminación muy intensa para que se desarrollen las colonias de algas de las que se alimenta son totalmente necesarios en esta especie, que disfruta en medios turbulentos, muy movidos y con abundantes vegetales de cualquier tipo. Aunque lo pueda parecer, no son nada propensos a saltar del agua, por lo que no es necesario tapar el acuario. Como sucede con el resto de Cirujanos, no tolera prácticamente nada de cobre en el agua, por lo que, en caso de enfermedad, es mucho mejor atajar el problema con otros medios, como la ozonización y las lámparas UV. Las condiciones del agua, que deben ser muy estables, comprenden una temperatura entre 26 y 28 ºC, una densidad entre 1.020 y 1.025 y ausencia total de nitrito y amoniaco, con los nitratos nunca por encima de 5 ppm.
Son casi estrictamente vegetarianos, si bien los ejemplares perfectamente adaptados al acuario aceptan cualquier alimento que se les dé. Es imprescindible mantener una cantidad constante de vegetales en el tanque (macro y microalgas, fanerógamas, etc...) para que se alimente de forma equilibrada. En caso de no ser posible esto también aceptan hojas de lechuga, col y escarola bien lavadas e incluso plantas flotantes como Riccia spp. o Lemna Minor. Durante sus primeros días en el acuario debe disponer, además de las indispensables algas, de alimentos vivos tales como Artemia, Mysis y microplancton. Un defecto acusado de alimentos vegetales hace que enfermen gravemente y acaben muriendo por malnutrición, algo que podemos ver antes de nada por la forma de su vientre: Los Cirujanos bien alimentados tienen el vientre liso y redondeado. La presencia de bultos, gránulos o montículos en la zona ventral revela un exceso acusado de proteínas animales y grasas. Es de los Cirujanos que mejor responde durante la fase de aclimatación, alimentándose incluso durante sus primeros días en cautiverio.
Su naturaleza extremadamente activa y nerviosa determina sus compañeros de acuario: Sólo peces de similar carácter (Damiselas, ciertas especies de lábridos y algunos peces mariposa) son peces adecuados para su asociación. Deben evitarse otros peces vegetarianos que compitan por el mismo alimento, así como otras especies de Cirujanos, pues no se llevan nada bien en cautividad. Los peces payaso, blenios, gobios y peces globo no son nada adecuados ya que pueden quedarse sin comer por la hiperactividad de los cirujanos. En caso de ataque a otro pez (algo que suelen hacer ante nuevas adquisiciones) conviene estar atento y retirar al pez atacado de su alcanca, especialmente si ha sido herido por el estilete, poniéndolo en un acuario a parte hasta curar sus heridas o su estrés. Al igual que el resto de especies, pueden habitar en grupos intra o interespecíficos si se introducen todos los peces a la vez y en su fase más juvenil, aunque el A. Tennenti es uno de los cirujanos más pacíficos.
Hasta la fecha no se ha podido reproducir en cautividad, básicamente porque las larvas pasan muchísimo tiempo en forma de pláncton y se alimentan de microorganismos sin determinar, por lo que no se pueden sacar adelante. Tampoco se han obtenido puestas en cautiverio. Sí se sabe, sin embargo, que desovan de forma comunitaria: Tras un agitado baile nupcial colectivo, todos los individuos se reúnen en la superfície del agua, las hembras expulsan varios miles de huevos que los machos fertilizan después y luego se desentienden de ellos, que flotan a la deriva hasta que eclosionan. Tienen un crecimiento muy lento y sólo unos pocos ejemplares consiguen terminar la fase planctónica, llegar al fondo para empezar a comer sus primeros bocados sólidos y convertirse en adultos.
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