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jueves, 24 de abril de 2014

Hydrangea macrophylla - Hortensia

Una de las plantas más decorativas y usadas en la confección de ramos, centros de mesa y composiciones diversas es la Hortensia, un tipo de arbusto sumamente bello que se encuentra en gran cantidad de jardines tanto públicos como privados usándose, además, para bordear caminos y riveras de ríos o canales artificiales en zonas propicias. Se trata de un tupido y denso arbusto originario de Asia donde vive de forma aislada o formando pequeños bosquejos al abrigo de árboles de grandes dimensiones. Se trata de una planta sumamente venenosa cuyo componente activo principal, la Hidragina, trastorna drásticamente las funciones corporales en concentraciones más o menos bajas durante algun tiempo llegando a causar la muerte si la cantidad de esta toxina es excesiva, por lo que jamás hay que comerse las flores ni las hojas (que contienen casi el 70% de toxina) pero tampoco los tallos ni las raíces. La combustión de las flores y las hojas genera un gas de efectos estupefacientes similar al que produce la Marihuana, por lo que en algunos lugares estan empezando a usarse como sustitutivo de esta droga. Dicho humo, sin embargo, contiene tambien cianuro de hidrógeno, un gas extremadamente tóxico por inhalación, que inhalado de forma continuada y en pequeñas concentraciones causa la muerte irremediable.

Se trata de un arbusto que, en condiciones ideales, puede medir más de dos metros de altura por dos de anchura, aunque su crecimiento es bastante lento y se necesitan algunos años para lograr una planta de estas dimensiones. Consta de un tronco central muy pequeño (a menudo invisible al estar enterrado en el sustrato) del que salen abundantes ramas torcidas, rígidas y fuertemente lignificadas en su base. Las hojas se disponen de forma alterna y son acorazonadas, con la superficie muy onduladas, casi lisas al tacto, con los bordes aserrados y de color verde intenso. Las flores son, en realidad, insignificantes, y se disponen en corimbos pequeños pero muy abundantes al final de cada rama. Estas flores son tetrapétalas, hermafrofitas, inoloras y de color blanco chillón. Lo que realmente atrae de esta planta son las brácteas bellamente coloreadas que rodean las flores: Se disponen en grupos de cuatro alrededor de cada corimbo y tienen una textura cartonosa. El color de las brácteas es muy variado: Rosa chillón, azul, violeta, blanco y mezclas bicromáticas. Se sabe que ciertas características del suelo influyen marcadamente en el color de las brácteas (especialmente el pH), por lo que se puede jugar con estas variables para cambiarles el color a nuestro gusto; Las plantas que crecen en terrenos con un pH superior a 6 tienen las brácteas de color rosado mientras que las que se encuentren en valores de pH inferiores a 6 son más azuladas, aunque la intensidad del color azul la determina la presencia, en el suelo, de Aluminio, un metal que se encuentra en el mismo principalmente en forma sulfatada y cuya concentración es directamente proporcional a la intensidad del color azulado: Cuanto más aluminio haya en el suelo, más intenso será el color azul. Existen unos productos en el mercado llamados "azuladores de Hortensias" cuyo componente principal es el sulfato de aluminio. Basta con añadir un poco de este producto al suelo de forma periódica para azular las brácteas pero, a su vez, bajando el pH del suelo para permitirlo. Es un arbusto resistente que puede llegar a vivir unos 20 años.
Además de la belleza inigualable que la caracteriza, la Hortensia dispone de otra cualidad más a su favor: La facilidad que supone cultivarla ya que se adapta y crece bien en muchos tipos de emplazamientos. A pesar de ser resistente a muchos tipos de problemas que se cometen corrientemente en el ámbito de la jardineria, conviene prestarle unos cuidados mínimos para evitar que decaiga y que incluso pueda llegar a morir. Esta planta demanda suelos profundos, muy ricos en materia orgánica, ácidos y que se mantengan siempre húmedos pero no encharcados, por lo que no puede prosperar en suelos demasiado sueltos o que no retengan agua, nutrientes ni materia orgánica. Como además es bastante sensible a la asfixia radicular, no conviene plantarla en suelos demasiado apelmazados ni tampoco en los que el agua se retenga de forma persistente ya que las raíce se pudren fácilmente. A pesar de ser una planta acidófila que vive en suelos ácidos es capaz de crecer con normalidad y sobrevivir en suelos de tendencia alcalina (con valores de pH cercanos a 8,5) pero dando menos flores con brácteas de colores muy pálidos. No gusta de la cal en el suelo ya que le produce amarilleo en las hojas y un retraso importante en el crecimiento siendo necesario el uso de quelatos de hierro para remediarlo. Es mejor mantenerla en suelos ácidos cuyo pH se mantenga entre 4,5 y 6. Otro de los puntos débiles de la Hortensia es la gran cantidad de agua que reclama (tanto en el aire como en el suelo) por lo que es indispensable situarla en sitios frescos y que se mantengan siempre húmedos. El suelo no debe secarse jamás por completo ni tampoco encharcarse, por lo que los riegos deben ser abundantes pero no excesivos. En zonas donde, debido al frío, la planta pierda todas sus hojas durante algun momento del año, no hay que regar con abundancia sino mantener el suelo más o menos húmedo para evitar el secado de las raíces. Conviene regar con agua descalcificada para evitar la clorosis foliar por exceso de cal. La humedad del aire juega tambien un papel fundamental en su supervivencia, por lo que es necesario vaporizarla de forma abundante y más si hace calor. Si la planta está en ambientes muy secos las puntas y los bordes de las hojas se secan además de ponerse lacias (algo que ocurre tambien si el suelo no lleva agua suficiente). Los arbustos de edad avanzada y de gran tamaño pueden soportar ambientes moderadamente secos siempre que lleven en el mismo lugar muchos años y si el suelo tiene agua suficiente. La producción abundante de flores y brácetas intensamente coloreadas se consigue en exposiciones muy iluminadas, por lo que debe recibir algo de sol directo cada día. En zonas donde la temperatura máxima no exceda los 22 grados en ningun momento del año puede ponerse a pleno sol de forma permanente pero en sitios donde los veranos sean demasiado calientes se debe proteger mucho la planta del sol para evitar quemaduras en las hojas y secados generalizados permitiendo que el sol sólo le llegue directamente por la mañana o por la tarde (va muy bien ponerla bajo un árbol o Palmera). Exposiciones demasiado sombrías pueden inhibir la floración. La Hortensia es tolerante con el frío, pues soporta heladas débiles (hasta -3 ºC) siempre que no tenga ninguna hoja. Si la temperatura desciende por debajo de los 10 ºC pierde todas sus hojas y para de crecer recuperándose con la llegada del calor, por lo que se comporta como una planta caduca. En zonas donde los inviernos no sean fríos las hojas se mantienen de un año para otro y su crecimiento no cesa nunca. No soporta nada bien el calor ya que acarrea más transpiración y, por consiguiente, más pérdidas de agua, por lo que es necesario regarla abundantemente en este momento del año y más si está emmacetada. Temperaturas superiores a los 25 ºC perjudican su integridad siendo necesario protegerla de cualquier modo. No es demasiado exigente con el abono aunque conviene proporcionarle algo de comida mientras esté creciendo (durante todo el año o sólo durante la primavera y el verano en zonas de inviernos fríos). El producto ideal es un abono especial para plantas acidófilas o uno para plantas de flor. Raramente se dan carencias nutritivas que no sean de hierro, pero de presentarse la planta puede detener su crecimiento acusadamente (falta de nitrógeno) o no florecer (falta de potasio).
Es una planta ideal para las cercanías de un estanque de agua dulce dada su gran necesidad de agua y humedad. Debe plantarse cerca del agua ya que el suelo está más húmedo pero hay que vigilar que las raíces no se sumerjan en ningun momento ya que se pudrirían. En estanques exteriores es recomendable plantarla bajo un árbol tupido y alrededor de otras plantas de su tamaño que le proporcionen un extra de humedad. Se puede cultivar en estanques interiores e incluso en acuaterrarios siempre que la iluminación que reciba sea muy potente (para lo que suele ser necesario una lámpara artificial).
Esta planta se reproduce casi exclusivamente mediante esquejes de tallo tomados al final de la floración. Estos esquejes deben desposeerse de sus hojas más inferiores (ya que transpirarían excesivamente y acabarían deshidratando todo el conjunto), impregnarse en la zona de corte con hormonas de enraice y enterrarlos en un suelo suelto y ácido que se mantenga siempre húmedo. Es recomendable, para que el enraizado sea más eficaz, que la temperatura sea de unos 22 - 23 ºC y que la humedad se mantenga siempre cerca del 60 - 70%. En poco más de dos semanas hechan raíces y pueden ser plantados en otro sitio o expuestos al sol (no deben exponerse al sol los esquejes recién cortados ya que se desidratarían). Se puede multiplicar la Hortensia mediante semillas que se recolectan a finales de verano pero el porcentaje de germinación es muy bajo y los arbustos que nacen no poseen las mismas características del original y, además, tardan bastante tiempo en comenzar a florecer (años).

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