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martes, 8 de abril de 2014

Calpurnus verrucosus - Porcelana minadora de los Corales

Las Porcelanas son una família de moluscos marinos caracterizados por sus llamativas y brillantes conchas cuya increíble y espectacular variedad de colores las convierten en muy buscadas por los coleccionistas de conchas. A pesar de que la mayoria de especies se alimentan de casi todo aquello que puedan encontrar en su hábitat natural, otras especies tienen un regimen alimenticio muy concreto y específico sin el cual no son capaces de sobrevivir. La minadora de los Corales es una de estas especies, pues su alimentación la componen exclusivamente tejidos y pólipos de Corales blandos del género Sarcophyton y Lobophytum, Corales a los que puede llegar a exterminar por completo y en poco tiempo en caso de que las infestaciones sean graves. Este llamativo molusco es originario de las costas Africanas bañadas por el Océano Pacífico, dándose exclusivamente en arrecifes de Coral donde abunden sus huéspedes predilectos.

Se trata de un molusco de colores muy llamativos, inusuales y elegantes que vive en grupos más o menos granes según el tamaño del Coral del que se alimentan. Mide entre 10 y 40 milímetros de longitud y presenta una concha brillante, muy esférica, muy suave al tacto y de grosor muy considerable que está cubierta por un grueso tejido mucoso de tonalidad ligeramente rosada y salpicado por abundantes motas marronosas casi redondas y dispuestas de forma bastante ordenada. Esta concha no está enrollada, por lo que el molusco dispone de menos espacio para protegerse saliendo al exterior a través de una abertura rectilínea que se encuentra en la zona plana de la concha, agujero que la atraviesa en toda su longitud. El animal se mueve mediante una especie de movimiento ameboide con su órgano motriz musculoso y muy fino de color blanco nieve y de pequeño tamaño que sólo es visible si el molusco es visto desde abajo. Además presenta, en la zona superior de la apertura externa, un tejido muscular muy fino, de color blanco y con abundantes motas negras que tiene la misión de hacer el vacío sobre las superfícies por las que deambula, por lo que puede desplazarse por todo tipo de sólidos evitando que las corrientes marinas se lo lleven. En la zona estrecha de la concha, por donde sale la cabeza del animal, presenta dos antenas cortas y blancas con la punta de color negro. En la zona inferior de la cabeza se halla la boca, circular, succionante y que dispone de pequeños dientes afilados que roen los tejidos blandos de los Corales de los que se alimentan. Todo el animal está protegido por una mucosa protectora que evita que las toxinas expelidas por los corales parasitados puedan causarle daño. Como todas las porcelanas, la minadora de los Corales es hermafrodita, lo que significa que un sólo ejemplar dispone de órganos generadores de gámetas masculinas y femeninas en el mismo cuerpo, lo que hace que su reproducción siempre esté asegurada. Raramente superan los tres años de vida.
Cabe mencionar que esta Porcelana sólo puede estar presente en acuarios en los que se mantengan Corales blandos de los géneros Sarcophyton y Lobophytum ya que es incapaz de sobrevivir en ausencia de estos. Si nuestro acuario contiene algun Coral de estos géneros es posible que exista este molusco en el acuario, algo que merece la pena vigilar para evitar que las piezas infestadas sean roídas en más o menos tiempo y de forma más o menos abundante. En algunos casos estos invertebrados son introducidos sin saberlo en un acuario ya que o son demasiado pequeños para verse o sus huevos están adheridos al Coral introducido, aunque tambien es cierto que en la actualidad se venden solamente Corales esquejados que no han tenido contacto alguno con el mar, por lo que el riesgo de aparición de estos animales es casi nulo. No obstante se pueden dar casos de infestaciones graves y es importante informarse sobre los síntomas que presentan los Corales afectados y sobre cómo eliminar a estos llamativos pero peligrosos moluscos. Las minadoras de los Corales se empiezan a alimentar desde que salen de los huevos de la mucosa protectora del Coral huésped, lo cual lo debilita bastante al verse alterada su defensa natural (se pueden dar infecciones bacterianas secundarias). A medida que crecen, los moluscos empiezan a roer el tejido blando propiamente dicho y, cuando ya son totalmente adultos, devoran los pólipos de los corales y parte del tejido más superficial llegando entonces a la zona interna del tejido donde empezarán a comer vorazmente dejando las funciones vitales del coral muy afectadas. Los Corales afectados suelen mostrar síntomas bastante característicos: En primer lugar, la dermis coralina aparece blanqueada o descolorida en algunas partes de su superficie siguiendo la decoloración rutas entrelazadas y curvilíneas señalando por donde ha pasado el animal. En fases más avanzadas se pueden distinguir pólipos seccionados o dañados y, en las fases más graves, se pueden ver claramente agujeros de extensión variable en toda la superfície del Coral parecidos a cráteres volcánicos. En estos casos se da una importante exudación de mucosa interna por parte del coral para intentar sanarse, cosa imposible ya que las Porcelanas se alimentan constantemente debilitando cada vez más al Coral. Cuando el daño es ya muy grave el Coral no puede realizar sus funciones vitales completamente, sufre un colapso y muere irremediablemente. Otra característica típica de este problema es la presencia de los moluscos adultos deambulando sobre el tejido del Coral.
La curación de las piezas de Coral afectadas por minadoras es muy sencillo especialmente debido al espectacular poder regenerativo de los Sarcophyton y Lobophytum, pero este proceso sólo ocurrirá en caso de que los daños no sean aún lo bastante graves para causar la muerte. El método más sencillo para eliminar a estas porcelanas consiste en retirarlas manualmente segun se ven sobre las piezas afectadas, aunque de seguro las que se saquen habrán dejado huevos que eclosionarán y reiniciarán de nuevo el proceso infeccioso, por lo que la extracción manual, a pesar de ser muy sencilla, es muy pesada y demasiado frecuente. Existen métodos biológicos para acabar con estos molestos animales: Basta con introducir peces que los incluyan en su dieta natural. Especies como el Pseudocheilinus hexataenia (un excelente desparasitador de Corales blandos y duros que se alimenta de las Porcelanas recién nacidas o de tamaño muy pequeño) y las distintas especies de peces de la familia de los Tetraodóntidos (los peces Globo, grandes y eficaces devoradores de Moluscos y Crustáceos) son muy recomendables para su erradicación. No se ha descubierto todavía ningun método químico para su exterminación. Es muy importante tener presente que estas Porcelanas jamás se alejan del Coral que han escogido como huésped de forma que pasan toda su vida entera sobre el mismo soporte.
Dado que la erradicación de estos moluscos de un acuario puede ser difícil, lo mejor es prevenir su aparición. En este aspecto existen dos alternativas: La primera consiste en adquirir sólo corales procedentes de esquejado en tanques comerciales sin contacto con el mar, pues esto supone que vendrán libres de huevos. La segunda alternativa consiste en no introducir los Corales que resultan infestados por estos animales (géneros Sarcophyton y Lobophytum) al acuario para estar así segurísimo de que no se introducirán huevos ni ejemplares casi invisibles en el tanque. A pesar de estos métodos orientativos hay algo que siempre se debe hacer: Inspeccionar muy bien la pieza Coralina que se desee adquirir (incluso pedirle al comerciante que la examine por completo delante de los clientes), algo que, además, evita la introducción de otros parásitos como el gusano de fuego o las bacterias responsables de la Bacteriosis gelatinosa de los Corales duros.

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