Calathea Warscewiczii - Planta Cebra

Entre las plantas tropicales destinadas a cultivos de interior, las Marantáceas gozan de una gran reputación por la belleza de sus hojas y tambien a sus espectaculares colores. Son, salvo raras excepciones, plantas delicadas bastante exigentes con las condiciones ambientales que casi nunca se cumplen en el interior de una vivienda, por lo que es muy normal que la mayoria de estas plantas no aguanten vivas mucho tiempo. La C. Warscewiczii es de las Calatheas más buscadas por los aficionados debido al tamaño de sus hojas y a su impresionante colorido, lo que le proporciona una belleza sin igual. Esta planta es originaria de las selvas tropicales de Colombia, donde vive bajo la sombra de grandes árboles y en sustratos muy húmedos, siendo las lluvias prácticamente constantes. Si se respetan sus exigencias básicas de cultivo se convierte en una lustrosa planta siempre verde que suscita mucha atención en un jardín interior.

Se trata de una planta rizomatosa que dispone de abundantes y gruesas raíces marronosas que discurren bajo tierra a unos 10 centímetros de profundidad. La gruesa capa externa poco permeable que tienen las protege de los encharcamientos débiles y cortos y de sequedad ocasional y leve en el sustrato. De estos rizomas salen grandes y abundantes hojas con peciolos muy largos y que pueden medir hasta 40 centímetros de largo y 10 de ancho. Los peciolos pueden medir 30 centímetros de largo. Toda la superficie foliar (peciolo incluido) está cubierta por una fina pelusilla muy suave que las protege de la transpiración en días sin lluvia. Del centro de cada roseta aparecen inflorescencias en espiga compuestas por varias brácteas de color blanco crema en el interior de las cuales salen una o dos flores bipétalas, rígidas y no perfumadas. Estas flores no aparecen jamás si no se cultivan en invernaderos y sólo en plantas muy desarrolladas. Las hojas lucen un intenso color púrpura en el reverso, siendo el anverso de color verde oscuro con el nervio central de color verde muy claro que se extiende parcialmente a lo largo de cada nervio lateral. Los peciolos son de color púrpura.

Esta Calathea es de las más difíciles de cultivar entre todas las Marantáceas, pues sus hojas son extremadamente sensibles a los excesos de calor y de frío, al sol intenso y a la sequedad ambiental, deteriorándose rápidamente y, en muchos casos, terminando por morir. Es una planta higrófila que exige una abundante humedad ambiental (como mínimo de un 80%) durante todo el año, por lo que conviene pulverizar la planta muy a menudo para mantenerla. Es mejor no mojar las hojas con agua ya que suelen aparecer manchas grisáceas que, una vez visibles, permanecen ahí hasta la pudrición natural de la hoja. Los riegos deben ser generosos, pero no debe encharcarse nunca el sustrato (lo que pudre las raíces, los rizomas y toda la planta) ni que se seque por completo (la planta se seca y se muere muy rápidamente). Lo ideal es mantener el sustrato siempre bastante húmedo, regándolo en verano al menos una vez al día o cada dos días en poca cantidad y una vez a la semana en invierno. Es conveniente colocar, bajo la maceta, un platillo lleno con grava gruesa con agua de forma que la maceta no toque el agua del platillo. Las hojas de esta planta no toleran el sol directo en situaciones demasiado secas o cálidas; Un claro síntoma de que recibe demasiada luz o que está en ambientes excesivamente secos consiste en que los bordes de las hojas se curvan hacia el anverso, aunque si se humedece la planta o se disminuye la luz recupera su apariencia normal. Para que se desarrolle bien se debe situar en una habitación muy iluminada y que reciba algo de sol matinal. Cultivadas en exterior, toleran bien el sol directo de las primeras horas de la mañana, pero hay que darle sombra durante las horas centrales para evitar que la planta se queme. Como toda planta tropical, no tolera el frío, desarrollándose entre 10 y 30 ºC. Hay que protegerla tanto en invierno como en verano en caso de que hiele o haga demasiado calor poniéndola dentro de casa o en un invernadero adecuado. Durante el verano, cuando se da el crecimiento activo, necesita abono en abundancia (especial para plantas de hoja) al menos una vez a la semana. A pesar de su delicadeza es bastante resistente a los parásitos, aunque suelen contraer araña roja en situaciones cálidas y secas. Durante la noche sus hojas se ponen tiesas, volviendose a plegar durante el día. Este comportamiento, común en muchas Calatheas, se llama Nictinastia, y si no se da es posible que la humedad sea insuficiente o que un parásito esté dañando las raíces.

Es una buena planta para los bordes de un estanque de agua dulce dada su necesidad de humedad elevada y constante. No hay que ponerla muy cerca del agua, pues sus raíces pueden quedar sumergidas, lo que produce la pudrición de la planta. Para evitarlo se deben colocar sobre montículos, macetas y taludes. Puede combinarse con otras plantas de hojas bellas y arbustos de flor, como las Gardenias y las Calas.

Estas plantas pueden reproducirse fácilmente mediante división del rizoma en el momento del trasplante. Hay que cortar con mucho cuidado una porción del mismo y enterrarlo horizontalmente a unos 10 centímetros de profundidad en tierra normal de jardín. En poco tiempo salen nuevas hojas. La división de mata se puede realizar en cualquier momento del año en zonas tropicales, aunque en zonas de inviernos fríos sólo se puede hacer al inicio de la primavera.