Apteronotus Albifrons - Pez cuchillo negro

Los peces cuchillo son muy demandados por los aficionados a la acuariofilia por su singular forma física, sus generalmente vistosas líbreas y su actitud muy tranquila. Sin embargo, son difíciles de aclimatar debido a su dieta, que comprende casi totalmente presas vivas, negándose en muchos casos a aceptar alimentos inertes. El A. Albifrons es el más popular y común en los acuarios. Se trata de peces nocturnos, muy tímidos, solitarios y depredadores que viven en muchos lugares de la cuenca del Amazonas, siempre en torno a grandes amontonamientos de plantas, troncos y piedras que les proporcionan agujeros y encueves en los que se ocultan durante el día.

Tienen el cuerpo muy comprimido lateralmente, con aletas pectorales redondeadas, una aleta anal que se extiende desde el final de la cabeza hasta casi la altura del pedúnculo caudal y una caudal minúscula y redondeada. No presentan aletas ventrales ni tampoco aleta dorsal. Los ojos, de mediano tamaño, están adaptados para ver en la oscuridad más absoluta. Su boca es muy grande, y dispone de pequeños dientes afilados. Poseen un órgano generador de pequeños campos eléctricos en la zona caudal cuya misión consiste en percibir todo lo que hay en su entorno en aguas muy turbias. Su coloración consiste en una base de color negro azabache presente en el cuerpo y en las aletas pectorales y en la anal. En la zona caudal presentan dos franjas blancas verticales, teniendo otra en la zona superior de la cabeza. El dimorfismo sexual queda patente por la anchura de la primera franja blanca de la zona caudal, siendo más ancha en los machos, que son además más grandes que las hembras. Miden unos 40 cm de largo y pueden vivir hasta 10 años en un acuario.

El acuario destinado a estos peces debe reunir las condiciones propias para cualquier pez nocturno y de hábitos tranquilos para asegurar su bienestar. Unos 200 litros para un solo ejemplar es suficiente. Es estrictamente necesario disponer una gran cantidad de adornos sólidos (plantas, cuevas, rocas, troncos y demás) para que puedan esconderse enteros durante el día, evitando los que tengan aristas cortantes o afiladas para evitar que se dañe su delicada piel. Su color negro implica que el sustrato debe ser del mismo color, y la iluminación debe ser ténue o tamizada por plantas flotantes. No aprecian las corrientes intensas en el agua pero necesitan una buena oxigenación. La temperatura debe mantenerse entre 25 y 30 ºC, el pH entre 5 y 7 y la dureza debe ser menor que 10 ºdGH. No se adaptan nada bien a valores fuera de estos intervalos, enfermando fácilmente en estos casos. Las tasas de nitratos, nitritos y amoniaco deben mantenerse siempre por debajo de 50, 0 y 0 ppm respectivamente. Son muy sensibles al estrés, que sufren si no disponen de escondites suficientes, si la luz es demasiado intensa, si el agua está demasiado movida o si los parámetros del agua o las tasas de contaminantes no son las adecuadas. Son fácilmente atacados por parásitos cutáneos (especialmente punto blanco) debido a la fragilidad de sus escamas.

No resultan ser peces extremadamente sencillos de alimentar ya que generalmente no aceptan la comida en escamas, los gránulos ni los liofilizados. Durante los primeros días en un nuevo acuario deben disponer de abundantes presas vivas que puedan engullir, que pueden ir sustituyéndose gradualmente por alimentos congelados hasta que acaben aceptándo estos sin problemas. Es normal que pasen varias semanas sin probar los congelados, pudiendo llegar a no alimentarse si no se sienten totalmente cómodos en el acuario, por lo que es muy necesario adecuar el tanque a sus necesidades para evitar estos problemas. Son estrictamente carnívoros.

A pesar de ser depredadores no son agresivos con otras especies con las que conviven, aunque no hay que asociarlos con peces que puedan caber en su boca ya que acaban devorándolos. Pueden ser dados a morder las aletas de algunos de sus compañeros (especialmente las filiformes de los Escalares y los Guramis, y en ciertos casos, hasta las de los Discos) algo que no ocurre si el acuario contiene suficientes escondites,está poco iluminado y el agua no está excesivamente movida (resumiendo: Si el pez se siente como en su casa). Es peligroso asociarlos con peces sobrealimentados ya que pueden encontrar en la diminuta aleta caudal un punto ideal de mordedura, pudiendo dejar a estos peces sin aleta caudal, algo que los estresa enormemente y que es fuente de infecciones graves (no existe ninguna especie proclive a hacer esto; Hasta los Neones y los Escalares pueden morder la cola de estos peces). Tampoco es adecuado asociarlos con especies demasiado actrivas (Barbos, Cebritas, ...) ni demasiado agresivas (Óscares, Flowerhorns, Tilapias, ...) que estresan a los peces cuchillo y muerden constantemente sus cuartos traseros. El mantenimiento de más de un ejemplar implica introducir, siempre en tanques muy llenos de agujeros y grietas, a todos los individuos a la vez y en la fase juvenil. Resulta ideal asociarlos con Discos, Plecostomos, Ramirezis y Apistogrammas.

Hasta hace poco tiempo considerada imposible, la reproducción doméstica de estos peces se está desarrollando actualmente en Asia y en Australia a escala industrial. El proceso reproductivo es, sin embargo, tedioso y complicado. Para asegurar el éxito hay que empezar manteniendo, en acuarios muy grandes (o mejor aún, en estanques) y con agua muy ácida y blanda (pH entre 5 y 6 y dureza menor que 5 ºdGH) a un grupo de 6 ejemplares jóvenes hasta que alcancen la madurez sexual (suele ocurrir cuando llegan a los tres años de edad). Se debe simular una estación seca disminuyendo el nivel del agua hasta unos 15 - 20 cm y aumentando la temperatura hasta 30 ºC, todo ello de forma muy gradual (no se deben interrumpir los procesos de filtrado, de cambios de agua o la alimentación, pero todo ello debe ser algo menos frecuente). Tras unos seis meses en estas condiciones, se aumenta el nivel del agua hasta el normal y se disminuye la temperatura hasta los 25 ºC (igualmente, de forma muy gradual) y se alimenta a los peces con grandes cantidades de presas vivas. En éste momento se forma una o más de una pareja reproductora que escoge un soporte de puesta (como una piedra plana o una hoja ancha de alguna planta) y expulsa a todos los demás peces de sus proximidades (mejor dejar a cada pareja aislada para evitar brutales enfrentamientos que se saldan con la muerte). Tras un cortejo y un baile nupcial más bien breves, la hembra pone sus huevos sobre el soporte escogido y el macho los fertiliza después. Los padres cuidan de los huevos con esmero hasta la eclosión, que ocurre en tres o cuatro días. Los alevines, tras reabsorber el saco vitelino, deben ser separados de los adultos para prevenir el canibalismo, y deben ser alimentados con presas vivas de pequeño tamaño (Artemia recién eclosionada, Mysis, Daphnias, Infusorios, ...). Son muy sensibles a la polución del agua y a las variaciones bruscas de sus valores fisicoquímicos. Este método casero de reproducción se conoce como método de Kirschbaum (persona que consiguió por primera vez la reproducción doméstica en 1995), y se usa con otras especies Amazónicas como las Pirañas Rojas.