Diplodus Puntazzo - Morruda

Los Sargos, pertenecientes a la extensa família de los Espáridos, agrupan varias especies de peces ágiles, gregarios y con líbreas muy variadas. La comunmente denominada Morruda es una de las especies más comunes de Sargos después del Raspallón y la Mojarra. Se trata de peces de gran tamaño y de carácter gregario que se encuentran en todos los ecosistemas marinos subtropicales, a profundidades que van desde 1 hasta 200 metros, en fondos mixtos de roca, arena y algas, donde encuentran alimento en abundancia. Pueden frecuentar tambien cuevas y grietas en las rocas. Suelen viajar en bancos bastante densos.

Presentan el cuerpo fuertemente comprimido lateralmente y con potentes y desarrollados músculos que les permiten desplazarse con gran rapidez en caso de necesidad. Lo que llama la atención de estos peces es su zona bucal, con el aspecto del pico de una gaviota, y que dispone de robustísimos dientes caninos con los que trituran las conchas y los exoesqueletos de sus presas, especialmente de los Erizos de mar. Disponen de una descomunal aleta caudal, muy rígida y más o menos recortada en dos lóbulos. Como todos los Sargos, los primeros radios de la aleta dorsal son muy afilados, siéndoles de gran ayuda para defenderse de posibles depredadores. Dichas espinas pueden herir fácilmente a todo aquel que no los manipule con cuidado. El resto de aletas son rígidas, y la anal se extiende desde el ano hasta el pedúnculo caudal. Su coloración consiste en una base plateada sobre la que hay varias franjas verticales de color marron negruzco cuando son jóvenes, cambiando a verde amarronado a medida que crecen. En el pedúnculo caudal presentan una mancha negra, y la zona terminal de la aleta caudal es negro. El resto de aletas son incoloras, si bien en el borde de la dorsal y la anal presentan una tonalidad negra muy visible. El dimorfismo sexual radica en el color base, que en los machos es amarillento y en las hembras plateado. Todos ellos nacen como hembras y sólo algunos se convierten en machos hacia el cuarto o quinto año de vida. Llegan a medir 50 cm de largo (20 en acuario) y a vivir más de 10 años.

Como el resto de Sargos, no resulta excesivamente complicado mantenerlos en un acuario siempre que se aclimaten ejemplares muy jóvenes. Debido al tamaño que alcanzan y a su hiperactividad, el acuario debe tener unos 500 litros de volumen como mínimo (más de 2000 litros si se desea mantener un pequeño grupo), siendo fundamental que el agua esté fuertemente agitada y oxigenada. La decoración, formada por abundantes rocas vivas que creen algunas cuevas en las que puedan refugiarse, debe estar limitada a las esquinas o a la zona trasera del tanque, dejando el resto del acuario libre para que puedan nadar tranquilamente. Dado que son propensos a saltar, especialmente si se asustan o durante las distribuciones de alimento, es recomendable tener el acuario bien tapado. De todas las especies de Sargos, ésta es la más sensible a las condiciones inadecuadas de mantenimiento y a variaciones demasiado bruscas de las mismas. La densidad debe mantenerse entre 1.025 y 1.030, la temperatura entre 15 y 23 ºC y las concentraciones de nitrato, nitrito y amoniaco como máximo a 50, 0 y 0 ppm respectivamente. Este pez no es capaz de sobrevivir en aguas cuyas condiciones no sean las especificadas anteriormente, siendo infectado con mucha facilidad por todo tipo de parásitos cutáneos como el Cryptocaryon y el Oodinium. Tambien es muy sensible al estrés.

Durante los primeros días en el acuario suelen mostrarse bastante reacios a comer, especialmente si las condiciones acuáticas, la decoración o los demás peces no son de su agrado, pudiendo negarse a comer hasta morir de hambre. Es fundamental administrar abundantes presas vivas durante este tiempo (o congelados en su defecto), algo que contribuye a su adaptación junto con los pequeños animales presentes en la roca viva. Una vez aclimatados aceptan sin reparo alguno escamas, granulados y liofilizados. Son casi estrictamente carnívoros, aunque un aporte de vegetales cada dos o tres semanas les beneficia bastante. Dado que tienen un metabolismo muy rápido y que comen muchísimo es fundamental darles unas tres o cuatro tomas de alimento cada día. Si no reciben la cantidad suficiente de alimento su vientre se irá hundiendo rápidamente ocasionando graves problemas y, a la larg, la muerte prematura.

Como todos los Sargos, la Morruda es un animal bastante sociable que disfruta con la compañía de otros peces de su tamaño. Los únicos defectos que presenta son, por una parte, que es extremadamente nervioso y voraz, lo que puede estresar a peces demasiado lentos y asustadizos que se pueden quedar sin comer, y por otro lado, que es extremadamente posesivo y terriorial. Cualquier pez que entre después de él será atacado y mordido constantemente hasta morir, por lo que es indispensable introducir a la Morruda en último lugar y siempre acompañarla de peces de su mismo tamaño y que puedan amedrentarla. Puede ser asociado con Lubinas, Lisas, Salpas, Doradas, otros Sargos, Morenas, Damiselas y Congrios, aunque se deben evitar peces demasiado pequeños que entren por su boca ya que acabaría devorándolos. El mantenimiento de más de una Morruda en el mismo acuario es posible sólo si todas ellas se introducen al mismo tiempo en el acuario y en la fase juvenil, pues de lo contrario se sucederían violentas peleas que suelen acabar siempre con la muerte. Esto conviene hacerlo tambien en caso de que se quieran mantener varios ejemplares de Sargos de distintas especies en el mismo acuario. No es compatible con Erizos de mar, Crustáceos, Caracoles ni gusanos tubícolas, aunque no produce ningun daño a Corales, Anémonas y Esponjas.

Son peces ovíparos bastante prolíficos que se reproducen comunitariamente durante los meses primaverales. Un gran número de hembras dispersa los huevos en el agua, siendo estos fecundados por los machos. Los huevos son arrastrados por las corrientes junto con el plancton superficial. Una vez eclosionan, las larvas permanecen un tiempo mezcladas con el plancton, del que se alimentan tras agotar su saco vitelino. Cuando miden medio centímetro de largo se agrupan en vastos cardúmenes que barren las rocas de cualquier microorganismo que pueda haber. En acuario es posible reproducirlos mediante desove manual. Los huevos deben incubarse lejos de los padres, ya que se los comen. Cuando las crías miden medio centímetro se alimentan de Rotíferos y Artemia recién eclosionada. Crecen con bastante rapidez y soportan mejor que los alevines de muchas especies marinas la polución acuática siempre que sea moderada (menos de 50 ppm de nitrato y 0 ppm tanto de nitrito como amoniaco).