Xenia spp. - Corales Pulsantes

Las Xenias son unos de los corales blandos más llamativos, no sólo por la forma y los colores de sus pólipos, si no también por presentar un grácil movimiento pulsante (que no presentan todas las especies) que consiste en abrir y cerrar constantemente los pólipos, algo que se interpreta sirve para captar nutrientes y partículas de alimento así como favorecer el movimiento y la oxigenación de la colonia. Se trata de un coral que no forma ningun esqueleto calcáreo por lo que no contribuyen a la formación de los arrecifes, desintegrándose por completo cuando mueren. Se pueden encontrar en muchos lugares del océano indopacífico en zonas bien iluminadas y con corrientes generosas, a profundidades comprendidas entre 1 y 9 metros. Aunque generalmente no aprecian las aguas en mal estado algunas especies se adaptan perfectamente a las aguas sucias y turbias de los puertos, las radas, las ensanadas y a las zonas rocosas adyacientes a las urbanizaciones al pié de playa.

Las colonias de Xenias tienen forma de arbusto, con la base gelatinosa y firme bien anclada sobre cualquier sustrato sólido. De las zonas más altas de los pies surgen abundantes pólipos que constan con ocho tentáculos plumosos que desembocan en una especie de boca por la que la colonia recibe el alimento necesario. El color de estos corales es muy variable, siendo generalmente blancos, rosados o de color crema aunque algunas especies lucen un vistoso color azul o verde eléctrico. Al igual que todos los corales presentan algas simbiontes (conocidas como Zooxantelas) en todas las partes de la colonia (incluso en la base) que tienen la función de fotositentizar hasta el 98% del alimento necesario para la colonia. El color del coral lo da, en realidad, estas algas, y son precisamente las diversas tonalidades de color las que avisan de la intensidad lumínica que necesita. Por norma general, las colonias de colores brillantes y vivos necesitan una luz muy intensa, las de color crema, beis, rosado o blanquecino requieren intensidades medias y, por último, las colonias de color marrón oscuro se conforman con poca luz. Las especies más comunes en los comercios son las que requieren intensidades medias.

Al no alcanzar un tamaño desporporcionado pueden vivir perfectamente en recipientes pequeños (10 litros como mínimo), aunque dependiendo de las condiciones acuáticas pueden crecer de forma incontrolada anclándose a todo aquello que tengan a su alcance debiendo cortarlas periódicamente para evitar invasiones. Para mantenerlas en perfecto estado es necesario, según los colores de la especie, posicionarlas en sitios donde reciban abundante luz pero corrientes moderadas. Un exceso de luz puede quemar las colonias y un exceso de corriente puede desprender los pólipos más pequeños o doblar los más viejos. En general se adaptan bastante bien a muchos tipos de condiciones siempre que estas varien lo menos posible. La temperatura puede estar entre 23 y 28 ºC, la densidad entre 1.020 y 1.035 y la concentración de nitratos no debe pasar de 50 ppm, siendo inexistentes los nitritos y el amoniaco. Dependiendo de las especies, estas condiciones pueden variar considerablemente, por lo que es aconsejable informarse bien sobre la que se mantiene y sus necesidades. Es necesario, como para el resto de corales, añadir al menos una vez a la semana una cierta cantidad de elementos traza (Boro, Manganeso, Zinc, ...) siendo el Yodo muy importante para aquellas especies que pulsan, movimiento que se detiene por completo cuando no hay Yodo en el agua. Si la especie que se mantiene deja de pulsar no significa que vaya a morir, sólo está indicando que no dispone de Yodo para hacerlo, pero al añadir este elemento regular y gradualmente este movimiento se retoma sin ningun contratiempo desagradable. De hecho, las especies pulsantes viven perfectamente sin pulsar aunque requieren corrientes algo más fuertes para ayudar al acercamiento de nutrientes y al intercambio de oxígeno. Si, además de dejar de pulsar, se vé que los pólipos se abren muy poco o, directamente, no se abren, tienen manchas blancas en la base, los tentáculos se empiezan a deshacer o se doblan exageradamente los troncos significa que o bien el agua o la luz no están bien, siendo muy importante restaurar las condiciones idoneas rápidamente para no perder la pieza afectada.

Además de los indispensables suplementos que les proporcionan las Zooxantelas se pueden alimentar de presas muy pequeñas como Artemias recién eclosionadas, rotíferos o microplancton. Se pueden acercar a los pólipos alguna vez al mes algunas Artemias congeladas de pequeño tamaño o pequeñas porciones de escamas o gránulos para que los digieran. Son totalmente inofensivos para otros corales al no poseer toxinas fuertes, por lo que pueden ser mantenidos en cualquier acuario marino en compañía de otros corales blandos inocuos, evitando corales tóxicos como las Euphillias o ciertas especies de Anémonas, seres bastante tóxicos que pueden dañar las colonias de Xenia e incluso acabar con ellas. Algunos animales como las Asterinas, un tipo de estrellas de mar carnívoras, se alimentan de estos corales en la fase adulta, siendo muy importante ir sacándolas a mano o, mejor aún, poner algun animal que se alimente de las más pequeñas, como peces ángel de gran tamaño. Son muy vulnerables al ataque de las Myrionemas, pequeños hidrozoos invasivos que pueden cubrir por completo a estos corales o matarlos mediante sus potentes toxinas.

Es sencillo esquejar a estos corales. Para ello bastan con cortar uno de los troncos justo por encima de la base y aplicar un torniquete comprimiendo la zona con una goma de plástico ya que sueltan gran cantidad de fluido. Esta secreción hace imposible engancharlas por la zona cortada, por lo que hay que fijarlas sobre otro soporte lateralmente, dejando el corte expuesto al agua para que cicatrice por su cuenta. Una vez cicatrizado el corte se puede retirar la goma de la base. Estos corales pueden ser extraídos del agua sin ningun problema, por lo que no hay que preocuparse por la salud de las colonias si el esquejado se hace fuera del agua.