Paracanthurus Hepatus - Dory

Entre los peces Cirujano destacan los comunmente conocidos como Dorys (llamados así por la película de Disney "Buscando a Nemo", muy mantenidos en los acuarios de muchos aficionados a los peces marinos por sus intensos colores, su actitud muy pacífica y a su fácil adaptación a la vida en cautividad. Su extensión vital abarca desde el Este de África hasta el sur de las islas Hawaii y desde Japón hasta la gran barrera de coral Australinana, viviendo en zonas poco profundas e intensamente iluminadas en las que abunda su alimento preferido: Las algas. Suelen vivir en bancos bastante densos.

Se diferencian un poco del resto de Cirujanos, principalmente por boca, que no es picuda aunque conserva los característicos dientes cortantes especialmente pensados para cortar algas. El cuerpo está muy comprimido lateralmente y está provisto de minúsculas escamas raspantes que casi no se ven a simple vista. La aleta dorsal, muy larga aunque de poca altura, se extiende desde el final de la cabeza hasta el pedúnculo caudal, mientras que la anal termina ahí también, aunque esta nace justo después del ano, en la mitad del cuerpo. Las aletas pectorales son alargadas y con forma triangular, y se mueven constantemente arriba y abajo para ganar velocidad. La aleta caudal es triangular. Como todos los Acantúridos, presentan un estilete afilado a cada lado del pedúnculo caudal que usan para pelear contra posibles rivales o defenderse de sus depredadores. Su líbrea es particularmente vistosa, consistiendo en un color azul marino muy intenso en el cuerpo superpuesto con dibujos negros de color negro azabache que, generalmente, poseen dos líneas: Una extendiéndose desde los ojos y otra desde los opérculos, juntándose en la mitad del cuerpo y extendiéndose hasta la aleta caudal. Bajo los ojos presentan algunos puntos negros de pequeño tamaño. La aleta caudal es amarilla, y sus extremos superior e inferior estan bordeados de negro. Las aletas dorsal, anal y ventrales son azules con bordes negros. las pectorales son también azules y con los bordes amarillos. Además del clásico pez azul existe una variante (al parecer geográfica) que se diferencia por presentar la zona ventral y la adyaciente de color amarillo limón. Pueden medir 20 cm en un acuario y vivir más de 10 años. No presentan ningun dimorfismo sexual.

A pesar de que se adaptan fácilmente a vivir en un acuario (siempre que se aclimaten ejemplares jóvenes) no se debe olvidar que, como cualquier Cirujano, son bastante exigentes con el agua, especialmente en lo que se refiere a la estabilidad y a su pureza. El volumen mínimo debe ser de unos 400 litros por pez adulto, y el acuario debe contar con gran cantidad de rocas, corales (de verdad o mentira) encueves y demás objetos sólidos que les permitan esconderse. Una potentísima iluminación es indispensable para que crezcan las algas de las que se alimentan, algo que nunca debe faltar en un acuario de Cirujanos. El agua debe estar potentemente agitada y oxigenada, así como excelentemente filtrada y, a través de un buen skimmer, libre de compuestos nitrogenados. La densidad debe estar entre 1.022 y 1.025, y la temperatura entre 24 y 28 ºC. No toleran la más mínima presencia de nitritos ni amoniaco, debiendo estar los nitratos por debajo de 5 ppm. Si bien toleran mejor que muchos Cirujanos variaciones algo bruscas de los parámetros y concentraciones de nitrógeno algo elevadas, cualquier exceso de estos problemas, así como el mantenimiento durante demasiado tiempo en condiciones demasiado alejadas de las exigidas, los debilita mucho y terminan por contraer especialmente parásitos cutáneos, siendo los peces marinos que con más frecuencia y facilidad contraen el punto blanco pero, además, pudiendo ser afectados por el Oodinium y el punto negro. Sus pequeñas escamas y su escasa cantidad de mucosa protectora favoreceel proceso de infección por parte de estos patógenos. En el caso de que sean infectados, los medicamentos a base de cobre no son tolerados por estos Cirujanos, siendo mejor recurrir a lámparas UV, ozonizadores o, mucho mejor, corregir los errores causantes de la infección.

Son los Cirujanos que menos dificultades presentan para alimentarse en catutividad, aunque los ejemplares adultos son bastante dados a negarse a ello y, en bastantes casos, a acabar muriendo de hambre. Los peces jóvenes deben disponer de muchas presas vivas durante los primeros días así como de una gran cantidad de algas verdes que les ayudarán a adaptarse. Una vez aclimatados no desdeñan nada de nada, aceptando escamas, gránulos, congelados, vivos y liofilizados de todo tipo, beneficiándose especialmente de escamas de Spirulina o alga Nori de las usadas para Poecílidos. Siempre que el acuario contenga una generosa cantidad de algas verdes no es necesario darles demasiados aportes vegetales (a menos que se quiera evitar que acaben con las macroalgas ornamentales, claro), pero en acuarios totalmente desprovistos de este suplemento es fundamental darles muchos aportes vegetales (verduras, algunas hortalizas y pienso para peces hervívoros) para evitar problemas nutricionales. Un déficit acusado de materias vegetales en la dieta les provoca graves problemas digestivos y metabólicos (siendo señal clara de ello la hinchazón excesiva del vientre o la aparición de bultitos en el mismo), que en muchísimos casos son mortales.

Son los Cirujanos más pacíficos que hay, pues toleran perfectamente a cualquier especie con la que convivan (a excepción de sus propios congéneres u otras especies de Cirujanos), pudiendo ser asociados con gran variedad de animales: Peces Payaso, Peces Ángel, Peces Mariposa, Peces León, Gobios, Lábridos y demás. No causan daños a ningun invertebrado pero sí a las macroalgas que se mantengan en el acuario, pudiendo acabar con todas ellas en pocas horas. El mantenimiento de grupos intraespecíficos sólo es posible en acuarios muy grandes (1000 litros mínimo), abundantemente decorados y si todos los componentes se introducen a la vez y en la fase juvenil. Lo mismo es aplicable si se desea mantenerlos junto a otras especies de Cirujanos. Pueden mostrarse algo intimidadores con recién llegados, pero muy raramente llagan a atacar.

No se ha conseguido aún su reproducción en cautividad debido principalmente al largo estado planctónico de las larvas y a que se alimentan de microplancton marino muy difícil de obtener de forma continuada, además de que no se dispone de los acuarios suficientemente grandes para conseguir el desove natural. En la naturaleza desovan comunitariamente en el seno del agua, ascendiendo estos a la superfície y siendo arrastrados por las corrientes. Tras la incubación, que dura unos cuatro días y durante la cual los huevos permanecen flotando en la superfície, siendo un gran número de ellos devorados por aves, peces y tortugas, nacen los alevines, extremadamente pequeños, que se mantienen durante tres meses mezclados con el plancton superficial, alimentándose del mismo (principalmente del Zooplancton). Pasado este tiempo bajan al fondo para empezar el ciclo vital propio de los peces adultos.