Moenkhausia Sanctaefilomenae - Santa Filomena

Uno de los Tetras más comunes y llamativos en los acuarios es el Santa Filomena debido a su excelente adaptación a todo tipo de condiciones acuáticas, a su vitalidad, a su particular líbrea y a su actitud tranquila y pacífica, siendo muy adecuado para acuarios comunitarios de todo tipo de condiciones tropicales ya que contrasta excelentemente con los colores de muchísimas especies de peces. Se trata de peces grtegarios que se agrupan en grandes bancos, viviendo siempre entre todo aquello que les proporcione escondites (plantas, troncos, piedras, ...) y es que su color plateado los hace muy visibles sobre el sustrato de los ríos en los que habitan además de reflejar perfectamente la luz solar, siendo una presa muy común para muchos depredadores (Aves, Pirañas, Anfibios, Mamíferos, ...). Pueden encontrarse en multitud de lugares en América del Sur (Argentina, Bolívia, Brasil, ...) habitando en ríos de escaso caudal. Es fácilmente confundible con Moenkhausia Oligolepis, que presentan casi los mismos colores, diferenciándose básicamente en el tamaño (M. Oligolepis es hasta 5 cm más grande) y por la anchura de la franja negra de la aleta caudal (en M. Oligolepis es más delgada).

Son Tetras algo más corpulentos que la mayoría de las demás especies. Su cuerpo no está tan comprimido lateralmente, tienen escamas muy grandes y visibles (parecidas a las del Koi), ojos muy grandes y coloridos, aletas cortas y rígidas y una boca más o menos grande provista de finos dientes. Tienen una minúscula aleta adiposa justo antes de la caudal, algo común en muchísimos Tetras. Su líbrea es muy particular, consistiendo en un color gris metalizado de fondo en todo el cuerpo que, durante la freza, se transforma en negro claro brillante, ojos con la parte superior bellamente coloreada de rojo y una franja negra en la aleta caudal que se extiende desde su inicio hasta la mitad. Dicha raya está bordeada de blanco. El resto de aletas no tienen ningun color visible. La variedad Balloon (globo), obtenida mediante cría selectiva, tiene el cuerpo mucho más corto y abombado, con aletas en muchos casos deformes o excesivamente pequeñas. El dimorfismo sexual, muy poco visible y sólo en peces adultos, consiste en el mayor tamaño y abultamiento ventral de las hembras. Pueden medir hasta 7 cm de longitud y vivir hasta 5 años.

Se adaptan bien, como muchos tetras, a recipientes de pequeño tamaño, aunque para su mayor comodidad es mejor introducirlos en acuarios de unos 150 litros como mínimo. La decoración debe estar formada a base de múltiples plantas, troncos, piedras, fibras de coco o adornos de plástico (específicos para usarlos en acuarios) para que se escondan. No les gustan las corrientes excesivas en el agua aunque debe estar muy bien oxigenada. La iluminación, ténue o tamizada por plantas flotantes, combinada con un sustrato de color oscuro ayuda a resaltar su colorido de forma considerable. No son para nada exigentes con la composición del agua, estando perfectamente cómodos en intérvalos de pH entre 4,5 y 9,5 y durezas comprendidas entre 0 y 50 ºdGH. La temperatura debe mantenerse entre 24 y 28 ºC, tolerando hasta 35 ºC como máximo. Lo único que les supone un problema son las tasas excesivamente elevadas de nitrógeno, debiendo mantenerse los nitratos por debajo de 50 ppm y a 0 los nitritos y el amoniaco. Bajo condiciones demasiado deficientes (temperaturas demasiado bajas o niveles de nitrógeno muy elevados) suelen contraer enfermedades graves (especialmente Pleistophorosis, una enfermedad que se caracteriza por el adelgazamiento excesivo del pez afectado, la aparición de una mancha blanquecina en la zona adyaciente a la aleta dorsal, que más tarde se extiende hasta acabar con el pez y curvatura de la espina dorsal, siendo un problema muy habitual en los carácidos en general, y ataques de hongos, caracterizados por la formación de masas algodonosas blanquecinas especialmente en las aletas, que pueden acabar con los peces afectados  si no se remedia la situación rápidamente).

No son nada exigentes con la alimentación, aceptando sin reparos escamas, gránulos, liofilizados, vivos y congelados, incluso durante los primeros días en un acuario nuevo. Los ejemplares más viejos pueden llegar a engullir trocitos de pan y frankfurt frito. A diferencia de otros Tetras, los Santa Filomena requieren más aportes vegetales en su dieta, devorando las plantas acuáticas si no los reciben. Es muy importante darles varias veces a la semana trozos de Guisantes, Lechuga y pastillas o escamas de Spirulina. Si no reciben aportes vegetales suficientes de vegetales son más propensos a infecciones microbianas y, especialmente, a la obesidad. Como complemento se les puede dar papilla para Discos o alimentos genéricos para peces tropicales.

Se trata de Tetras tranquilos y bastante pacificos que, sin embargo, tienen una marcada tendencia a morder las aletas filiformes o demasiado grandes, especialmente si se mantienen en grupos demasiado pequeños o en acuarios excesivamente menudos. Es imprescindible mantenerlos en grupos de más de 6 ejemplares y en acuarios generosamente grandes ya que, demás de sentirse más cómodos, ignoran más al resto de peces con los que conviven. Pueden ser asociados con gran variedad de especies (tetras de su tamaño, algunos ciprínidos como los Arlequines, peces de fondo como Corydoras, Ancistus y Plecostomos, Cíclidos de medio tamaño o más grandes siempre que sean tranquilos, como los Discos y los Escalares). Se deben evitar peces demasiado activos o belicosos como los Barbos, cíclidos demasiado grandes o agresivos, como el Óscar o el Convicto ya que arrinconan a estos Tetras en el acuario y les impiden alimentarse y peces con aletas ondulantes, demasiado grandes o filiformes, como los Guramis, los Guppies y los Bettas ya que es muy probable que las destrocen.Tampoco conviene mezclarlos con peces demasiado pequeños (alevines, Rasboras pigmeos, ...) ya que estos tetras pueden devorarlos al alcanzar cierto tamaño.

Es de las pocas especies de Carácidos que se reproducen sin ningun requisito adicional (no hay que oscurecer por completo el acuario ni tratar el agua con antifungicidas), aunque es imprescindible mantener el agua muy blanda y ácida (pH entre 5 y 6 y dureza menor que 5 ºdGH), y a una temperatura cercana a 24 ºC, simulando la estación lluviosa en la que se reproducen en la naturaleza. Una vez se llega a estas condiciones las hembras muestran el vientre abultado por los huevos y los machos un intenso color gris oscuro, señales que indican que estan listos para reproducirse. Hay que trasladar a una de las parejas a un acuario a parte con el mismo tipo de agua que el acuario de mantenimiento y adornado con una considerable cantidad de fibras plásticas que alcancen la superfície. El desove ocurre por la noche, y cada hembra puede llegar a depositar hasta 300 huevos entre estas fibras artificiales. Hay que sacar a la pareja del acuario nada más acabar el desove ya que devoran los huevos. Estos eclosionan al cabo de dos días, y los pequeños alevines se alimentan con Infusorios al agotar su saco vitelino. A medida que crecen se deben administrar alimentos más voluminosos, como Artemia recién eclosionada. Crecen con bastante rapidez y son menos sensibles a la inestabilidad y a la contaminación del agua que los alevines de la mayoría de Tetras.