El Chelmon Rostratus pertenece a la família de los Peces Mariposa, que agrupa muchísimas especies distintas de peces bellamente coloreadas, de formas atractivas y actitud muy particular. Algunas especies son muy demandadas como peces ornamentales para acuarios marinos a pesar de que la mayoría se adaptan muy mal a un recinto cerrado como es un acuario, llegando o bien a no comer o a morir al cabo de poco tiempo al no recibir una alimentación adecuada. Pueden encontrarse en la Gran Barrera de coral Australiana, en los mares de Indochina y en las distintas zonas someras de Indonesia a profundidades variables entre 1 y 20 metros. Recorren incansablemente las zonas coralinas y abundantes en algas en busca de cualquier invertebrado que llevarse a la boca. Viajan en grupos más o menos densos.
Como el resto de peces mariposa, el C. Rostratus presenta el cuerpo fuertemente comprimido lateralmente, con aletas cortas y bastante rígidas provistas de potentes músculos basales que les permiten nadar a gran velocidad o y mantener el rumbo en aguas muy movidas. La unión con el cuerpo no se distingue en las aletas dorsal y anal, que siendo la primera de forma aplanada, extendiéndose desde la cabeza hasta el pedúnculo caudal, y la segunda redondeada, extendiéndose desde el ano hasta el pedúnculo caudal. La aleta caudal es redondeada, las pectorales elípticas y las ventrales básicas, con forma de punta de flecha. Llama la atención su hocico, cuyas mandíbulas son sorprendentemente alargadas, la cual cosa les permite inspeccionar los rincones más pequeños en busca de pequeñas presas. Poseen dientes pequeños pero fuertes para despedazar los exoesqueletos de algunos crustáceos de pequeño tamaño. Al igual que el resto de especies, el C. Rostratus dispone de un sistema defensivo contra las sustancias irritantes de las anémonas de las que se alimentan. Su líbrea es bastante llamativa, y consiste en un fondo blanco brillante atravesado por cuatro franjas amarillas verticales, patrón que está presente en cabeza, cuerpo y aletas ventrales. En el final de la aleta dorsal presentan un vistoso punto negro bastante grande. La zona de unión de la aleta caudal con el cuerpo está coloreada de negro, y las aletas pectorales y caudal son incoloras. No presentan ningun dimorfismo sexual, miden unos 12 cm de longitud y pueden vivir hasta 10 años.
A la hora de decidirse por este espectacular especímen para habitar un acuario es necesario cumplir ciertas condiciones previas. El volumen del tanque debe ser generoso (unos 400 litros para un solo ejemplar), con una decoración abundante formada por muchas rocas vivas porosas que pudean acoger a pequeños invertebrados como los Anfípodos o los gusanos de fuego, presas que gustan mucho a estos peces. El agua debe estar fuertemente oxigenada y agitada, muy bien filtrada y depurada constantemente con un buen espumador de proteínas para evitar contaminación por urea. Es mejor proveerles de un sustrato muy fino (arena "sugar") ya que suelen escarbar en él. La densidad debe estar entre 1.020 y 1.028, y la temperatura entre 24 y 28 ºC. La tasa de nitratos no debe superar las 20 ppm, y los nitritos y el amoniaco no deben estar nunca presentes. Bajo contaminación elevada, parámetros incorrectos o variaciones demasiado bruscas de los mismos su sistema immunitario se ve gravemente menguado, lo que hace que estos animales sean atacados por todo tipo de parásitos que haya en el agua (especialmente el Oodinium y la Tuberculosis causan verdaderos desastres). Los medicamentos a base de cobre suelen ser bien tolerados por estos peces. Si los ejemplares que se aclimatan son jóvenes, se alimentan adecuadamente durante su primer año de vida y viven en condiciones buenas, se convierten en peces resistentes, vivaces y activos que llegan a vivir mucho tiempo, viendo aumentada su resistencia natural hacia las enfermedades parasitárias.
Su alimentación, como el resto de peces mariposa, es un punto muy delicado que conviene respetar arrajatabla para evitar desastres. Su dieta natural la componen invertebrados sésiles como Anémonas y Corales de todo tipo, Cerianthus, Esponjas y crustáceos diversos. Es precisamente esta especialización alimenticia lo que hace que los peces mariposa sean muy difíciles de aclimatar. En el acuario se les debe alimentar principalmente con alimentos vivos o congelados (Artemia, Mysis, ...) y con preparados específicos para peces Mariposa. Las escamas y los gránulos genéricos sólo se pueden usar muy esporádicamente (una vez cada dos semanas), nunca dejar que sea su alimento principal para evitar graves deficiencias nutricionales que acaban con la vida de estos animales. Durante los primeros días se les debe alimentar sólo con vivos o congelados, intentando a las dos semanas que acepten ya el alimento seco corriente. Si se aclimatan ejemplares muy jóvenes y aceptan cualquier alimento, acaban comiendo de la mano del acuarista. Una señal clara de que no están bien nutridos es que se adelgazan mucho, viéndose perfectamente el esqueleto del pez desde fuera de su cuerpo. Hay que alimentarlos tres veces al día ya que tienen un metabolismo muy rápido.
Son peces tranquilos que pasan casi todo el tiempo buscando alimento por cada trozo de acuario, mostrándose indiferentes hacia el resto de peces con los que conviven. Pueden ser asociados con muchas especies de su tamaño o bastante más pequeñas y que tengan un carácter activo, ya que los Mariposas nadan con bastante rapidez, pudiendo dejar a peces demasiado lentos o tímidos sin alimento. Peces Cirujano, Ballestas, Peces Payaso, Damiselas y algunos Lábridos son especies adecuadas. No hay que juntar a dos ejemplares en el mismo acuario ya que se matan, así como a otros peces mariposa o que tengan colores o formas similares a las suyas, dándose continuas peleas por el territorio. Tampoco convienen peces demasiado tranquilos o tímidos (Mandarines, Gobios, Caballitos de mar o Peces Globo) que pueden quedarse sin alimento al comerse estos peces Mariposa todo el que caiga en el agua. Pueden mostrarse intimidatorios ante peces recién llegados, pero raramente los muerden, perdiendo el interés a los tres o cuatro días. No son compatibles con corales blandos, Anémonas y Cerianthus, a los que devoran los tentáculos y los polipos. Tampoco deben ser mezclados con crustáceos que pueda devorar. No suelen molestar a caracoles y crustáceos demasiado grandes, así como a corales duros y estrellas de mar. Son muy usados en acuarios con infestaciones de Aiptasias, unas Anémonas muy poco vistosas y de mal colorido que invaden rápidamente los acuarios de arrecife suplantando a otros antozoos. Estos peces son capaces de comerse todas las Aiptasias de un acuario en poco menos de un mes.
No se ha conseguido reproducir en cautividad. Todos los ejemplares que están en tiendas y acuarios son salvajes. En su hábitat natural son peces de puesta libre que dispersan huevos y esperma en el seno del agua, siendo después arrastrados por las corrientes. Las larvas permanecen hasta dos meses con el plancton presente en el agua, alimentándose de él, pasados los cuales bajan ya a las rocas para empezar a comer pequeños invertebrados.
Todo lo necesario para cuidar bien a los peces de acuario y a las plantas de jardín e interior.
¡¡¡TRADÚCELO!!!
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