¡¡¡TRADÚCELO!!!

miércoles, 21 de agosto de 2013

Limnophyla Sessiliflora - Ambulia

Las plantas acuáticas del género Limnophyla son muy buscadas por los acuariófilos por su apariencia, su color verde intenso y, especialmente, a su facilidad de cultivo y a su resistencia a las más distintas condiciones de mantenimiento. No obstante, la Ambulia es la más mantenida de este género debido especialmente a su apariencia y a su color verde intenso. Se trata de una planta originaria del sureste Asiático, donde vive en aguas con muy escasa o nula corriente en zonas medias y superficiales de la columna de agua, siendo en este último caso un verdadero obstáculo para otras plantas próximas al cubrir con bastante rapidez grandes extensiones superficiales.

La ambulia debe su popularidad en gran parte a su forma frondosa y a su espléndido colorido. La parte vegetativa está constituida por un tallo de unos cuatro o cinco milímetros de diámetro dividido en gran cantidad de entrenudos que se encuentran a un centímetro de distancia entre ellos (si bien esta distancia puede ser mayor si la iluminación no es demasiado intensa, lo que afecta a la estética de la planta). De cada nudo salen hojas formadas por un minúsculo nervio central rodeado por el tejido foliar propiamente dicho. Las hojas no son simples, si no que se forman por varias prolongaciones parecidas a las de una palmera, y se disponen en verticilos. Igualmente, de cada entrenudo puede salir un nuevo brote lateral que, en poco tiempo, puede convertirse en un nuevo tallo con su cabezuela propia. En la zona más alta del tallo se encuentra la típica cabezuela de hojas nuevas que crece indefinidamente, una de las partes más vistosas de esta planta. Las raíces se encuentran, generalmente, en la zona más baja del tallo, que está en contacto con el sustrato, y salen de los entrenudos. No obstante, las raíces pueden salir perfectamente de los entrenudos situados muy por encima del suelo (incluso de los más cercanos a la superfície). Toda la planta es de un color verde muy intenso y brillante (en óptimas condiciones de luz puede llegar a verde esmeralda), mientras que las raíces son blancas. Normalmente los tallos suelen alcanzar medio metro de longitud, aunque si se mantienen en buenas condiciones, pueden llegar al metro de largo. Algunos aficionados confunden esta planta con la Cabomba Caroliniana, extremadamente similar, aunque se las puede distinguir por las hojas, ya que en la Cabomba son mucho más finas y largas.
No se trata de una planta demasiado exigente en lo que se refiere a su cultivo y mantenimiento, llegando a crecer del orden de cinco centímetros por semana si se encuentra en condiciones ideales. No obstante, se adapta muy bien a muchos tipos de agua y de luz, manteniéndose igualmente bella y vigorosa a condición de que se le den unos cuidados mínimos. Dado que crece rápidamente y cubre con velocidad la superfície del acuario es necesario que éste sea relativamente alto (unos 50 centímetos aproximadamente) ya que de lo contrario hay que podarla con mucha más frecuencia. Un requisito indispensable es el sustrato, que debe ser de grano mediano y rico en nutrientes minerales (especialmente en hierro, que aviva el color verde), pero es mejor que los granos no se compacten demasiado ya que las raíces de la Ambulia son muy frágiles y propensas a la podredumbre. La intensidad lumínica que necesita está comprendida entre 0,7 y 1,5 watios por litro de agua. Si es menor que 0,7 la planta deja de crecer, y si es mayor de 1,5 se acaba quemando por saturación lumínica. Para que crezca bien y con un verdor intenso es muy adecuada la luz blanca monocromática. El pH puede estar entre 6 y 8,5, la dureza entre 5 y 30 ºdGH y la temperatura entre 22 y 30 ºC, tolerando sin problemas cambios bastante bruscos en estos parámetros. Conviene prestar atención a la temperatura: El crecimiento óptimo se da entre 24 y 27 ºC. Por encima de 27 el crecimiento se ralentiza, así como por debajo de 22. Si la temperatura sube de 30 o baja de 20 la planta acaba muriendo irremediablemente. Es ideal para adornar estanques al aire libre, donde puede tolerar sin problemas el sol directo durante todo el día y las corrientes fluctuaciones de temperatura durante el día y la noche. En climas donde la temperatura del agua baja por debajo de 20 ºC durante el invierno es imposible que prospere al aire libre, por lo que hay que instalarla en un acuario o estanque interior para volver a sacarla al exterior una vez la temperatura del agua no baje de 20 ºC. Es muy recomendable abonar esta planta una vez a la semana con un abono líquido especial para plantas acuáticas y, una vez al mes, con un abono sólido en pastillas enterradas al lado del tallo. Y otro apunte importante: El tallo, aunque rígido, es bastante frágil (así como las hojas), y es bastante normal que ambas estructuras se dañen si la planta recibe corrientes de agua aunque sean moderadas, por lo que conviene mantenerla en agua con escaso o nulo movimiento. La difusión de CO2 en el agua ayuda a su crecimiento.
Es una planta muy adecuada para cualquier acuario tropical y templado, ya que adorna mucho y extrae gran cantidad de nitratos del agua al crecer rápidamente. Por esta razón, es también una excelente oxigenadora del agua. Los acuarios donde se muestra más sana es en los destinados a ovovivíparos (Guppies, Platties, etc...) y en los de biótopo Asiático, siendo mas vulnerable en acuarios de biótopo Amazónico y en los destinados a peces de agua fría. No conviene mantenerlas junto a ningun pez hervívoro ya que se trata de un vegetal muy frágil que hace las delicias de Goldfish, muchos Cíclidos y Anastómidos, siendo también una de las primeras en desaparecer ante cualquier plaga de caracoles. Hay que colocarla en la zona trasera del acuario, pudiendo albergar plantas más bajas y que requieran menos luz a su sombra. Es necesario podarla frecuentemente para evitar que colapse la totalidad de la superficie del acuario y que deje sin luz al resto de plantas acuáticas. No tolera ninguna traza de sal en el agua.
Como la gran mayoria de plantas acuáticas, la Ambulia pude reproducirse mediante esquejado. Para ello hay que cortar, desde la cabezuela del tallo, unos 10 centímetros de planta y enterrar este trozo en el sustrato. En tres o cuatro días hecha raíces y se desarrolla una nueva planta. Conviene retirar las hojas de la parte de tallo que se vaya a enterrar para favorecer el nacimiento de las raíces y evitar la pudrición del esqueje entero. Es tambien posible su propagación mediante semillas, aunque sólo es posible obtener dichas semillas si al menos unos cuantos centímetros de la planta se encuentran fuera del agua. En este caso salen pequeñas flores acampanadas (cuando la temperatura del aire supera los 25 o 26 ºC) que, tras unos seis o siete días, se marchitan. Las semillas pueden sacarse del fruto maduro y enterrarse directamente en el sustrato del acuario. Mientras que el esquejado puede hacerse durante todo el año, la siembra de semillas normalmente se suele hacer en verano con plantas que se encuentran en estanques al aire libre.




2 comentarios:

  1. Hola Sergio!! Mira mi abulia al principio crecía bien, pero a las 2 semanas o así se paró y se empezó a poner marrón, como si se estuviera muriendo. Desde entonces, le crecen algunas nuevas plantitas, pero para su crecimiento y le pasa igual. Se pone marrón y luego como si estuvieran muertas. A veces de éstas se desprende parte de la planta muerta. Alguna idea de lo que le pudiera pasar?? Muchas gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Enrique. A mi tambien me pasaba cuando las tenía en la terraza al sol descubierto, por lo que podría ser por calor excesivo o luz insuficiente. Las ambulias estas son muy sensibles al calor; No las tendría a más de 24 ºC ni demasiado sombreadas.
      Otra cosa que puede estarle pasando es que haya demasiado nitrato en el agua. Un exceso de nitratos deteiene en seco el crecimiento hasta que no vuelven a su concentración normal; Analiza el agua a ver qué concentración tienen.

      Eliminar