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lunes, 19 de agosto de 2013

Salmo Trutta - Trucha común

La família de los Salmónidos está compuesta por varias especies de peces generalmente parecidas entre sí y que viven en aguas fuertemente oxigenadas, muy movidas y generalmente frías, aunque hay alguna excepción a esta regla. La Trucha común es el pez más característico de esta família después del Salmón, y es muy apreciado en gastronomía debido a la excelente calidad de su carne. Es también uno de los peces dulceacuícolas que se crían en piscifactorias destinadas al consumo humano. Se trata de peces muy ágiles y voraces que viven en grupos más o menos grandes en torrentes, ríos o lagos de montaña, en aguas muy oxigenadas y siempre cerca de cualquier objeto voluminoso que les pueda servir para esconderse o para emboscar a sus presas. Se distribuyen principalmente por todo el continente Europeo siempre en zonas elevadas y más bien frías. Están incluidas en la lista de las 100 especies invasoras más dañinas del mundo, realizada por la UICN.

Su cuerpo es más bien cilíndrico, posee escamas muy pequeñas pero visibles a simple vista, una gigantesca boca con la que puede engullir presas realmente grandes y aletas cortas pero rígidas. Su musculatura está especialmente desarrollada para poder moverse a sus anchas en aguas muy movidas y turbias. Su líbrea consiste en un color café claro como base que, en la zona dorsal y en los flancos, presenta motas negras de unos cinco milímetros de diámetro. Tales manchas se encuentran también en la zona superior de la cabeza, pero no en la zona ventral. Una característica que las distingue de otros peces es la presencia de una aleta adiposa a la altura del pedúnculo caudal, que pude presentar alguna mota roja. Mantenidas en buenas condiciones acuáticas y en el espacio apropiado llegan a medir un metro de largo y a pesar unos 14 kilogramos. Pueden vivir 15 años.
No se debe caer en la tentación de meter una o varias truchas en un acuario doméstico sin informarse antes de los requisitos que estos peces requieren, que son bastante concretos. En primer lugar, el tamaño que alcanzan y a que necesitan vivir en grupos, el acuario escogido debe tener unos 2000 litros de volumen y nunca menos de dos o tres metros de largo debido a que realizan grandes desplazamientos casi continuamente en todos los niveles. La decoración debe estar formada únicamente por alguna roca de gran tamaño o un amontonamiento de piedras para que se escondan, dejando libre el resto del acuario libre para que naden sin dificultades. El sustrato les es indiferente, aunque es mejor que sea de grano medio para evitar su podredumbre (al ser demasiado fino) o la putrefacción de alimentos no consumido o desechos (por ser demasiado grueso), y debe tener unos siete centímetros de grosor. Requieren aguas muy movidas y potentemente oxigenadas, por lo que es mejor contar con una o más bombas de agua (tanto inferiores como de superficie) y, especialmente impescindible, usar un potente aireador interno para crear fuertes turbulencias en el agua. Son especialmente ágiles a la hora de saltar del agua (algo que hacen especialmente durante las distribuciones de alimento) por lo que el tanque debe estar siempre tapado. Resulta prácticamente imposible colocar plantas en un acuario de truchas ya que las condiciones de estos recipientes no son propicias para casi ninguna especie, aunque las Elodeas (Egeria Densa especialmente) se pueden adaptar más o menos bien a estos acuarios. Producen grandes cantidades de desechos, por lo que los cambios periódicos de agua y frecuentes sifonados del sustrato son necesarios para evitar acumulaciones de nitrógeno. El pH debe mantenerse entre 7,5 y 8,5, la dureza debe estar entre 25 y 40 ºdGH y la temperatura entre 5 y 20 ºC, temperaturas muy difíciles de mantener durante los meses cálidos de verano, para lo cual hay que instalar enfriadores de agua. No es recomendable que el nivel de nitratos exceda las 30 ppm, y el nitrito y el amoniaco deben estar totalmente ausentes. No son peces adecuados para principiantes o para acuarios tropicales ni templados, pues las Truchas comunes son verdaderos peces de agua fría que requieren unos cuidados específicos sin los cuales enferman rápidamente y terminan muriendo. Tampoco son muy dadas a resistir contaminaciones prolongadas o excesivas ni cambios bruscos en las condiciones acuáticas. Para probar suerte en el mantenimiento de Salmónidos es más recomendable empezar con la Trucha arco iris (Oncorhynchus Mykiss), que posee un colorido más vistoso que la trucha común, sobre la que destaca especialmente por adaptarse sin problema alguno a un abanico mucho más amplio de condiciones ambientales entre las que destacan las temperaturas elevadas y la contaminación moderada.
Son peces estrictamente carnívoros cuya dieta se basa en pececillos, insectos y sus larvas, crustáceos y moluscos. En cautividad es imprescindible darles estos aportes alimenticios para que se mantengan totalmente sanas, siendo también muy beneficiosas las papillas para Discos y demás piensos comerciales con alto contenido en proteínas, así como el alimento en gránulos para peces marinos e incluso los palillos alimenticios pensados para cíclidos. No hay que excederse en los aportes vegetales ni con el alimento en escamas común (ya sea para peces tropicales o para Goldfish) aunque los acepten sin rechistar (como mucho, dos o tres veces al mes) de lo contrario su sistema immunitario se resiente y son atacadas por múltiples enfermedades. Como curiosidad decir que son bastante inteligentes, reconociendo al poco tiempo de cautiverio a la persona que les da de comer, pudiendo llegar a saltar fuera del agua para pedir comida. Son exttremadamente voraces y necesitan mucha comida, por lo que hay que alimentarlas unas tres veces al día.
A menos que sus compañeros de acuario entren por su boca, en cuyo caso son devorados rápidamente, las Truchas comunes son peces muy sociables e inofensivos para otras especies que tengan su mismo tamaño y no entren por su boca. Su naturaleza nerviosa y especialmente voraz a la hora de alimentarse puede intimidar a peces demasiado lentos o tranquilos, siendo los primeros, además, propensos a la desnutrición. Pueden ser asociadas con otros Salmónidos como la Trucha arco iris, el Tímalo, el Salmón y con otros peces de grab tamaño que sobrevivan cómodamente en sus mismas condiciones: Esturiones, Carpas hervívoras, Kois y Goldfish de nado rápido (Cometa, Común y Shubunkin). Si se mantienen menos de seis ejemplares es normal que acosen a todos sus compañeros (sin causarles daños), por lo que conviene mantener grupos de como mínimo seis peces para evitar este tipo de conductas.
En la naturaleza se reproducen durante el invierno, cuando la temperatura del agua está entre 5 y 10 ºC. Las hembras depositan en el suelo de los ríos hasta 2000 huevos por kilogramo de peso, que después son fecundados por los machos y abandonados a su suerte. Cuando eclosionan, al cabo de 40 días a 10 ºC, los pequeños alevines son arrastrados por la corriente y diseminados por varios lugares hasta que encuentran un puesto al refugio de las corrientes en el que permanecen hasta alcanzar al menos un centímetro de longitud, momento hasta el cual se alimentan de microorganismos y larvas de insecto. En cautividad es posible su reproducción natural y artificial (esta última mediante el desove manual). Para estimular la freza hay que bajar la temperatura del agua por debajo de 10 ºC de forma gradual. Una vez emitidos los huevos y el esperma deben protegerse de los adultos para evitar canibalismo (es mejor separar los huevos e incubarlos en otro recipiente). La agitación y la aireación del agua deben ser intensas, y la temperatura de incubación debe estar comprendida entre 5 y 10 ºC (a 10 ºC eclosionan algo más rápido, pero no hay que subirla más de eso para evitar la muerte de los embriones). Los alevines permanecen algun tiempo con el saco vitelino, y deben alimentarse de Artemia recién eclosionada o infusorios hasta que midan un centímetro de longitud. Son muy sensibles a la contaminación y a las variaciones bruscas de las condiciones del agua. Los nitratos, nitritos y el amoniaco deben mantenerse siempre a 0 ppm, y la temperatura debe ser siempre de unos 10 ºC.


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