Megalechis thoracata - Pez gato

Conocido en Brasil como Tomboatá, se trata de un siluriforme de tamaño medio, de comportamiento tranquilo y tímido y de tamaño medio que se adapta con mucha facilidad a la vida en acuario siendo, además, un buen limpiador de restos de comida dejados por otros peces. Se puede encontrar en el norte de suramerica y en toda la cuenca del amazonas, donde habita en remansos, aguas muy quietas o totalmente estancadas (en muchos casos viven en aguas en las que el oxígeno disuelto llega a ser prácticamente imperceptible) e infestadas de plantas, algo que les agrada especialmente ya que no les gusta la luz demasiado intensa. Viven en grupos pequeños.

Se trata de un pez especialmente adaptado para pasar toda su vida en contacto con el fondo. El cuerpo es más bien cilíndrico (algo que se acentúa con el paso del tiempo) y sus aletas son pequeñas y poco móviles a excepción de las pectorales, provistas de musculatura más reforzada que en el resto, que les ayuda a desplazarse por el fondo de su hábitat. La cabeza está bastante aplanada y tiene ojos bastante pequeños situados casi en la zona superior de la misma. La boca, al contrario de lo que puede parecer, es de tamaño bastante grande y dispone de tres barbillones muy largos a cada lado de la misma con los que palpan en suelo en busca de su alimento predilecto. Lo más destacable de este pez, a parte de su boca, es que su piel está acorazada prácticamente en su totalidad (a excepción del vientre y la cabeza) con duras escamas finas y largas. En las aletas pectorales tiene una hilera de púas muy cortas pero fuertes que le sirven para luchar entre ellos o para defenderse de sus posibles depredadores. La líbrea, una de las más llamativas entre los peces gato, consiste en una base de color beis que se vuelve grisáceo a medida que nos acercamos a la zona superior de su cuerpo interrumpida por varias motas negras de pequeño tamaño que se extienden por todo el cuerpo (aletas incluidas). Las aletas presentan un leve tono marronoso. Al igual que muchos caraciformes, este pez gato tiene una pequeña aleta adiposa a la altura del pedúnculo caudal. El género Megalechis contiene dos especies: M. thoracata y M. picta, prácticamente idénticas entre ellas pero que sólo pueden diferenciarse por el pedúnculo caudal: El M. thoracata no tiene una banda vertical negra, que sí tiene M. picta. El dimorfismo sexual es bastante visible, y consiste básicamente en que el primer radio de las aletas pectorales, que en los machos es más largo y está cubierto por pelos minúsculos. El vientre de las hembras es más claro y con puntos más oscuros y, además, los machos son más esbeltos que las hembras. Pueden medir 20 centímetros en estado salvaje (en acuario no suelen pasar de los 15) y pueden vivir más de 10 años.

Se trata de un pez muy resistente, adaptable, muy glotón y sin problema alguno a la hora de convivir con casi cualquier pez, por lo que su mantenimiento es muy sencillo. Dado que no alcanza un gran tamaño y que no suelen moverse mucho, un acuario de 60 litros es suficiente para un solo ejemplar. Para una pareja bastan 100 litros de agua y para un grupo pequeño se necesitan ya 200 litros, pues los machos son territoriales entre ellos y se pelean constantemente por el dominio. La decoración debe estar formada por abundantes y tupidas plantas, rocas, raíces y troncos que le ofrezcan refugios de su tamaño para esconderse cuando lo necesite. Es fundamental el uso de plantas flotantes o luz débil ya que no gustan de la luz demasiado intensa (se estresan bastante). A pesar de que pueden sobevivir perfectamente en aguas totalmente estancadas y sin filtración (pueden tomar el aire atmosférico directamente en la superficie) es mejor usar un filtro de bajo caudal que no cree corrientes demasiado fuertes para mantener el agua siempre limpia. El suelo debe ser de grano fino (sugar) o mediano pero sin aristas cortantes que puedan lastimar el vientre de este pez. No es nada exigente con las condiciones del agua, pudiendo mantenerse en temperaturas comprendidas entre 17 y 35 ºC, en valores de pH entre 5 y 9, en durezas entre 0 y 50 ºdGH y bajo concentraciones de nitrato cercanas a las 800 ppm (aunque es mejor no pasar de las 100 para evitarle a la larga problemas de salud). No conviene que los nitritos ni el amoniaco estén presentes aunque es capaz de sobrevivir en aguas con hasta 1 ppm de cada compuesto. Tolera igualmente bien las variaciones bastante bruscas de los valores anteriores. A pesar de ser muy resistente a las enfermedades, bajo condiciones pésimas de mantenimiento de forma prolongada puede llegar a contraer infecciones fúngicas (Micosis) y bacterianas (Punto blanco, Oodinium, ...), por lo que se imponen cambios de agua semanales y el mantenimiento de las condiciones acuaticas lo más estables posible.

En su hábitat natural se alimenta básicamente de pequeños animales que viven en el fondo así como alevines y huevos de otros peces. Tampoco es reacio a comer algas ni plantas blandas en ciertos casos. En cautividad puede ser alimentado con alimentos específicos para peces de fondo aunque, como sube a la superfície a comer, pueden dársele los alimentos comunes (seco, vivo, congelado y liofilizado). Requiere un pequeño aporte vegetal al menos tres veces a la semana en forma de pastillas o escamas de Spirulina. Puede presentar problemas de negativa a alimentarse si el acuario no dispone de refugios adecuados, por lo que conviene ofrecérselos.

Se trata de un pez tímido durante sus primeros días en un acuario que va cogiendo confianza a medida que pasa el tiempo. Es muy pacífico y tranquilo, por lo que puede vivir en un acuario comunitario siempre que sus compañeros no entren en su boca ya que se los acabaría comiendo (Tales como los Rasboras pigmeos). Puede ser asociado con peces de superfície de tamaño medio como el pez hacha, peces de cardumen de tamaño medio (muchos tetras como el Santa Filomena) y tambien con cíclidos pacíficos de tamaño no excesivamente grande (Ramirezi, Cerradura, Aequidens pulcgher, Boca de fuego, ...). No conviene asociarlos con otros peces de fondo (Plecos, Corydoras, ...) ya que defiende con presteza su territorio ni tampoco con peces demasiado grandes y agresivos (Óscar, Terror verde, Flowerhorn, ...) ya que lo arrinconarían en algun sitio oscuro al intimidarlo y atacarlo. En acuarios demasiado pequeños alguos ejemplares (especialmente machos) pueden tener un comportamiento anormalmente violento con cualquier pez menor que ellos, atacándolos sin razón alguno pero sin dañarlos: Lo harán constantemente, por lo que no hay que meterlos en acuarios excesivamente pequeños.

Reproducir este pez es muy fácil incluso sin variar las condiciones del agua, pues las parejas adultas y en buen estado de salud lo hacen por si mismas. Se trata de un pez que construye nidos de burbujas en la superfície, por lo que conviene poner abundantes plantas flotantes y detener todo movimiento en la superfície para facilitar esta labor. Una vez construido el nido, el macho conduce a la hembra hasta el mismo y, tras un breve baile nupcial, los huevos que la hembra expulsa son recolectados en el nido por el macho tras ser fecundados. Una vez terminada la puesta conviene retirar a la hembra ya que el macho, al encargarse totalmente de la puesta, puede llegar a matarla al considerarla una amenaza potencial. La incubación dura cuatro días y, al cabo de dos días, los alevines empiezan a nadar por si mismos. En éste momento se retira al macho ya que puede llegar a comerse a los alevines. Éstos se alimentan de comida pulverizada, Nauplios de Artemia e Infusorios. Son bastante resistentes a la contaminación del agua pero no a las variaciones bruscas de sus condiciones. Se trata de una especie de crecimiento bastante rápido: Alcanza la madurez antes del primer año de vida y, si se le alimenta adecuadamente, crece a razón de 70 milímetros al mes.