Cichlasoma spp. - Flower Horn

Dentro de la extensa e importante familia de los Cíclidos se encuentra un soberbio pez híbrido de brillante y atractiva coloración llamado comericalmente como Flower Horn, un pez que se está difundiendo cada vez más en los acuarios de los aficionados a los peces de gran tamaño por su resistencia, longevidad y espectaculares colores. El origen de este pez está situado en Malasia hacia el año 1994, aunque no se conoce con seguridad. El Flower Horn se ha obtenido mediante cruzamientos entre diversas especies de Cíclidos de gran tamaño como el Amphilopus Citrinellus, el Vieja Synspila, el Vieja Argentea y otras especies aún sin confirmar. A pesar de que este pez no tiene ningun hábitat natural original, en algunos cursos de agua naturales de Malasia se ha naturalizado completamente causando gravísimos estragos en la fauna autóctona al desplazar e incluso extinguir a los peces autóctonos y, en muchos casos, acabando por completo con poblaciones de Anfibios, Reptiles e insectos.En la actualidad existen muchísimas variedades comerciales que se distinguen principalmente por los colores brillantes que llegan a exhibir.

El aspecto de este Cíclido híbrido varia algo entre variedades, aunque generalmente el cuerpo está poco comprimido lateralmente, dispone de fortísimos músculos para la natación, aletas voluminosas y ondeantes y una gran portuberancia globosa en la cabeza que llama mucho la atención. La boca, protáctil y de gran tamaño, dispone de pequeños pero duros dientes en ambos labios que le permiten despedazar la comida antes de tragarla. Los ojos son muy pequeños en comparación con el cuerpo y las escamas son pequeñas y de forma ligeramente hexagonal. En la actualidad los procesos de ingeniería genética han explotado este pez hasta el punto de que existen muchas decenas de patrones cromáticos distintos, aunque generalmente el color base suele ser rojo o rosado. En algunos casos gran parte de las escamas disponen de pigmentos brillantes de color verde, azul, violeta o amarillo eléctrico siendo el manchado negro azabache que cubre la línea lateral común en muchas de las variedades (en algunas este manchado negro no es visible). Las aletas suelen tener un color negro grisáceo de base con motas de colores distintos en toda su superfície. El dimorfismo sexual, bastante visible, consiste en que el macho es más grande que la hembra, tiene la portuberancia de la cabeza de mayor tamaño y colores más brillantes. Las hembras, además de ser más pequeñas, menos coloridas y menos agresivas, pueden llegar a carecer por completo de giba frontal. Durante sus fases juveniles el aspecto del Flower Horn es poco llamativo al presentar la forma comprimida típica de algunos Cichlasoma (como el Boca de fuego), estando el cuerpo bastante comprimido lateralmente y con ausencia de chichón en la cabeza. Crecen con bastante rapidez, pueden llegar a medir 40 centímetros de largo y vivir hasta 20 años.

Los acuarios destinados a la cría de este gigantesco pez deben estar hechos a prueba de bombas, pues el Flower Horn goza de una fuerza immensa capaz de desplazar grandes y pesados objetos decorativos, excavar profundos agujeros en los sustratos más pesados e incluso de inutilizar calentadores, filros u otros aparatos que se situen en el interior del acuario. Para un único ejemplar basta un acuario de unos 200 - 300 litros, mientras que para una pareja es necesario un recipiente con una capacidad mayor a 300 litros. Si se desea acompañar a este Cíclido con otros peces de grandes dimensiones el tamaño del tanque debe ser muy grande (más de 500 litros) dada su conducta extremadamente agresiva e insociable. La decoración, formada por piedras planas de gran tamaño, encueves y plantas artificiales, debe estar sujeta al acuario mediante algun adhesivo resistente y fuerte para evitar que sea desplazada constantemente y, además, para evitar el riesgo de roturas del acuario si se derrumba algun adorno voluminoso y pesado. El sustrato debe tener una granulometría más bien grande (de al menos cinco milímetros) y es mejor que su espesor sea de unos 10 centímetros ya que gusta de escarbar y crear grandes agujeros en el mismo. No resulta recomendable introducir aparatos internos en el acuario (calentadores, termómetros, filtros, ...) ya que este pez puede estropearlos fácilmente al redecorar constantemente el tanque, por lo que se aconseja el uso de filtros externos bastante potentes con calentador de agua incorporado. El agua debe estar excelentemente filtrada y potentemente aireada y, además, debe cambiarse parcialmente al menos una vez a la semana ya que el Floer Horn es una gran fábrica permanente de desechos voluminosos. La temperatura puede situarse entre 23 y 30 ºC, la dureza debe ser mayor de 15 º dGH y el pH debe mantenerse entre 7 y 9. A pesar de que puede vivir perfectamente en condiciones de mayor acidez y dureza no mostrará todo su colorido y su salud puede resentirse a la larga. Resiste bien la contaminación nitrogenada de forma bastante prolongada (tolera hasta 600 ppm de nitrato y hasta 0 casi 1 ppm de nitrito y amoniaco sin a penas prejuicios aparentes), aunque si la situación se prolonga demasiado su salud termina resintiéndose siendo especialmente sensible a parásitos como la Hexamita (produce agujeros en la cabeza y adelgazamiento gradual y grave), el punto blanco (causa un punteado de color blanco por todos los tejidos externos) y el Oodinium (se manifiesta por la aparición de un polvo blanquecino en todo el cuerpo). Realizar cambios de agua periódicos y mantener las condiciones acuáticas en los valores óptimos es la mejor forma de mantener saludable a este magnífico pez. La atenuación y la pérdida de brillo y contraste en la líbrea del Flower Horn es el síntoma más típico de que algo no marcha bien, siendo necesario actuar immediatamente para evitar la muerte del animal.

El Flower Horn no es nada exigente con la comida. Se come cualquier cosa comestible que caiga al agua (Pan, frutos secos, bollería, dulces, carne y vegetales crudos o cocidos, peces vivos, muertos o en conserva, setas, ...), aunque para que se mantenga sano conviene ofrecerle una dieta básicamente carnívora en forma de papillas para Discos, pienso para Pirañas, carne de Ternera cruda y algunos pececillos vivos. Tambien conviene ofrecerle una o dos veces a la semana algun suplemento vegetal en forma de pastillas para peces hervívoros, lechuga escaldada o guisantes cocidos y desposeídos de su piel externa. Para simplificar, se le puede dar un aporte diario de palitos específicos para Cíclidos de gran tamaño y otro de alimentos vegetales o proteicos. Si este pez no es alimentado convenientemente el color del cuerpo se apaga bastante.

Es un pez muy poco dado a vivir en compañía de otras especies (aunque sean de gran tamaño) ya que es extremadamente territorial y agresivo. En muchos casos se mantienen en acuarios específicos totalmente aislados, siendo totalmente desaconsejable introducir a otro pez ya que se asistiría a una matanza cruel y despiadada que a muchos no les gustaría ver. La única manera de que un Flower Horn pueda convivir con otros peces (siempre muy grandes) es en instalaciones muy grandes (de más de 1000 litros) y siempre que se introduzcan todos los habitantes a la vez y en la fase más juvenil. Las especies con las que puede llegar a convivir sin demasiados problemas son otros Cíclidos muy grandes y con carácter fuerte como el Óscar, el Terror Verde, el Parachromis Dovii (el más grande de todos los cíclidos con casi 70 centímetros de longitud), el Rey midas y algun pez de fondo de grandes dimensiones como el Gliptopherychthys Gibbiceps. Evidentemente, cualquier pez que entre por su boca es devorado con extrema rapidez. Conviene saber que los machos no se soportan entre ellos, por lo que no hay que juntar nunca a dos de ellos para evitar feroces batallas con final fatal. La formación de parejas sólo es posible si ambos cónyuges se mantienen juntos desde la fase juvenil o, como mucho, si se juntan un macho y una hembra que jamás hayan tenido pareja, pues los Flower Horn forman parejas para toda la vida a la que no sustituyen en ningún caso. Un macho adulto que haya sido separado de su pareja nunca más aceptará a una hembra desconocida (acabaria matándola), ocurriendo lo mismo com las hembras.

La reproducción se suele dar de forma espontánea, a menudo sin ninguna intervención por parte del acuarista y en algunos casos de forma masiva durante un periodo de tiempo más o menos largo siempre que se disponga de una pareja bien asentada y que el agua esté en buenas condiciones de salubridad. Durante este periodo de tiempo, el colorido del macho se intensifica increíblemente mientras que el de la hembra se apaga bastante. Tras escarbar un profundo y amplio hoyo en el suelo, el macho corteja violentamente a la hembra empujándola hasta el nido construido y obligándola a expulsar los huevos (pueden llegar a ser 1000 por puesta), que acto seguido fertiliza. Durante los tres días que dura la incubación, la hembra no se aleja lo más mínimo de la puesta, que defiende encarnizadamente y en solitario de cualquier intruso que ose acercarse demasiado, entre los que se encuentra el propio macho, por lo que conviene retirarlo para evitar que la hembra pueda llegar a matarlo a menos que el acuario sea muy grande, casos estos en los que se limitará a dar vueltas alrededor de la hembra para vigilar que nada se acerque demasiado. Una vez nacen los alevines, permanecen bajo la protección de la hembra durante al menos un mes. Una vez reabsorben el saco vitelino se pueden alimentar con Nauplios de Artemia, Mysis, Daphnias y alimento seco pulverizado. Cuando los pececillos lleguen al mes de vida la madre se desentiende de ellos, pudiendo llegar a comérselos, por lo que conviene retirarla. Tampoco es aconsejable que el macho esté cerca durante el cuidado de los alevines ya que acosa a la hembra para que vuelva a poner, comiéndose también a los alevines, cosas que estresan enormemente a la hembra y disminuyen el número de alevines que sobreviven. Si al comenzar el cortejo del macho se ve que la hembra lo rechaza o que no es capaz de desovar debe separarse immediatamente del macho ya que éste puede matarla al estresarla y herirla. Los alevines son sorprendentemente resistentes a la polución del agua y crecen con bastante rapidez.