Uno de los peces clásicos en los acuarios de agua dulce es la Locha payaso, un pez de fondo de gran tamaño y hábitos gregarios que se usa básicamente por su líbrea y por su afición a los Caracoles. Habitan en grupos bastante densos en aguas estancadas o medianamente movidas en las islas de Java y Sumatra, siempre al abrigo de construcciones rocosas, con amplios grupos de plantas y con muchos troncos que puedan servirles de refugio.
El cuerpo de este pez está bastante comprimido lateralmente y su vientre, debidamente aplanado, demuestra que pasan toda su vida en contacto con el fondo. Presenta músculos bastante desarrollados pero de pequeño tamaño que les permiten realizar rápidos desplazamientos pero no moverse durante mucho tiempo a gran velocidad, a lo que no ayuda el tamaño y rigidez de sus aletas. La boca, en posición ínfera y de tamaño pequeño, presenta varios barbillones que usan para palpar su hábitat en busca de alimento. Sus escamas son muy pequeñas. Su coloración consiste en una base de color amarillo anaranjado atravesada por tres gruesas franjas verticales negras: Una atraviesa cada ojo, otra se encuentra tras la cabeza y la última antes del pedúnculo caudal. La aleta dorsal es levemente nerga mientras que las ventrales y las pectorales lucen un intenso color rojo. La aleta caudal es anaranjada. El dimorfismo sexual no es a penas visible ya que en acuarios nunca alcanzan el desarrollo completo, aunque algunas pistas consisten en que los machos son más redondeados y tienen las terminaciones radiales de la aleta caudal curvadas. A pesar de que en su hábitat natural pueden superar los 30 centímetros de longitud en acuarios (y siempre dependiendo de la capacidad de éstos) es raro que lleguen a los 20. Pueden superar los 10 años de vida.
Es un pez cuyo mantenimuiento es totalmente viable siempre que el recipiente que los albergue sea muy grande: Unos 200 litros como mínimo es suficiente para seis ejemplares, algo que les permite crecer hasta casi 20 centímetros y sentirse cómodos. Requieren una capa de sustrato de grano fino de unos 5 centímetros de espesor ya que escarban en el mismo para buscar su alimento. La decoración debe estar formada por abundantes rocas, troncos y plantas que ofrezcan escondites. No son peces que devoran plantas pero en su deambular frenético por el acuario y durante su incesante actividad excavadora puede desenterrarlas, por lo que las plantas de fuerte enraizamiento (Echinodorus especialmente) son las más adecuadas (de lo contrario hay que ponerlas en macetas). Como desarrollan su actividad durante las horas de menos luz, la iluminación debe ser débil o atenuada mediante plantas flotantes; Una luz demasiado intensa apaga sus líbreas y les produce un gran estrés. No son excesivamente exigentes con el movimiento y la oxigenación del agua, pero es recomendable que ésta esté bien agitada y aireada además de tener que renovarse parcialmente cada semana (al menos un 15% del volumen del acuario). Necesitan aguas de pH cercano al neutro (pH de 7) y moderadamente blandas (dureza menor máxima de 10 ºdGH). La temperatura debe mantenerse siempre entre 23 y 28 ºC. No soportan la contaminación excesiva: Tasas de nitratos superiores a 50 ppm y la más mínima traza de nitritos y amoniaco son miu perjudiciales, por lo que hay que intentar siempre mantener a 0 tanto los nitritos como el amoniaco y los nitratos siempre por debajo de 20 ppm. Estos peces son muy sensibles al punto blanco y a otros problemas cutáneos dada la fragilidad de sus escamas.
Se trata de peces omnívoros que en cautividad aceptan una gran variedad de alimentos: Secos, liofilizados, congelados y vivos de todo tipo. Los aportes vegetales son muy beneficiosos, por lo que una toma cada día o cada dos días es muy recomendable. Lo mejor es alimentarlos con presas vivas de forma habitual o, en su defecto, con preparados específicos para peces de fondo. En acuarios excesivamente iluminados o poblados con peces demasiado molestos, estos animales se arrinconan en alguna esquina lóbrega del acuario, dejando de alimentarse hasta morir, por lo que conviene tener mucho cuidado.
Las Lochas payaso son muy sociables y pacíficas, además de gregarias, por lo que siempre deben mantenerse en grupos de 6 ejemplares como mínimo o, si no se puede hacer, asociarla con otros peces de fondo como Corydoras y otras Botias para que pueda agruparse con ellas. Si se mantiene un solo ejemplar o un pequeño grupo en acuarios poco poblados se estresan, por lo que es ideal para acuarios comunitarios siempre que convivan con peces de hábitos tranquilos, no agresivos y no territoriales, por lo que muchos Cíclidos de gran tamaño como el Óscar, el Terror verde o muchos del género Cichlasoma son incompatibles con estos peces. Tampoco conviene asociarlas con otros peces de fondo como Ancistrus o Plecostomus, pues son especies territoriales que atosigarán constantemente a las Lochas payaso, que acabarán estresadas. Lo ideal es mantenerla con peces de cardumen de tamaño medio (Tetras, Ciprínidos, peces Arco iris, ...) evitando peces demasiado tranquilos como Discos y Escalares que se estresarían ante la frenética actividad de las Lochas payaso. Gustan de perseguir a sus compañeros de acuario y durante sus "juegos de peces" emiten sonidos perfectamente audibles. Merece la pena aclarar que son totalmente incompatibles con los Caracoles, sean de la especie que sean y sea cual sea el tamaño que tengan, pues estos invertebrados son el plato predilecto de las Lochas payaso; Tanto es así que se usan para controlar plagas de caracoles invasivos en acuarios plantados.
Hasta la fecha no se ha conseguido su reproducción a escala industrial, lo que significa que gran parte de los ejemplares que se encuentran en los comercios son salvajes. En sus países de origen se crían en semilibertad, lo que ayuda a evitar la expoliación de individuos salvajes que, parece ser, está empezando a producir graves descensos en su población. Lo que sí se sabe es que, para lograr su reproducción, se les aplican hormonas estimulantes, algo que merma considerablemente la esperanza de vida de estos peces dado el desgaste metabólico que esto provoca.
Todo lo necesario para cuidar bien a los peces de acuario y a las plantas de jardín e interior.
¡¡¡TRADÚCELO!!!
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Hola. Mi recomentacion es no tener menos de 2 ejemplares en comunitarios y solo si el acuario es superior a los 200 litros y se encuentra muy bien plantada(60% de la superficie). Si no cuentan con estas condiciones lo mejor seria colocar un grupo de 3 o 6 Corydias que son mas faciles de mantener y mucho menos agrecivas con las plantas aunque tomen en cuenta que estas no matan caracoles y por tanto no regularan la cantidas de estos en el acuario. Suerte. Serjio
ResponderEliminarHola. Mi recomentacion es no tener menos de 2 ejemplares en comunitarios y solo si el acuario es superior a los 200 litros y se encuentra muy bien plantada(60% de la superficie). Si no cuentan con estas condiciones lo mejor seria colocar un grupo de 3 o 6 Corydias que son mas faciles de mantener y mucho menos agrecivas con las plantas aunque tomen en cuenta que estas no matan caracoles y por tanto no regularan la cantidas de estos en el acuario. Suerte. Serjio
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