Paracentrotus lividus - Castaña de mar

El erizo de mar comunmente denominado "Castaña marina" pertenece al orden de los equinodermos, un tipo de invertebrados marinos cuyo rasgo más distintivo es la presencia de portuberancias bien visbles y duras sobre la piel que, en el caso de los erizos de mar, tienen forma de púas largas y muy duras. Este erizo de mar en concreto es muy abundante en el mar Mediterráneo donde suele vivir en grupos muy numerosos en las aguas someras cercanas a las playas pero siempre asociado a macizos rocosos tanto naturales como artificiales. Es un excelente devorador de algas y alimentos sobrantes que, a pesar de proceder de aguas frescas y bastante saladas, se adapta sin problema alguno a acuarios oceánicos tropicales donde resulta un buen aliado para combatir los mantos de algas tapizantes y filamentosas. Es tambien muy apreciado en muchas zonas del Mediterráneo como alimento ya que sus gónadas, de gran tamaño y aspecto esponjoso y jugoso, son comestibles y se consumen asadas o, más comunmente, en sopas de pescado y marisco. Entre sus principales depredadores naturales se pueden citar los Lábridos (Doncella, pez verde y pez Loro mediterráneo), los Sargos y las Cabruzas.

Se trata de un invertebrado con forma de Mandarina y que puede llegar a medir 10 centímetros de diámetro y 4 o 5 de altura. Consta de un exoesqueleto cálcico muy duro y resistente formado por seis secciones acintadas que se unen desde una punta a la otra estando, además, soldadas en toda su longitud. Los múltiples agujeros distribuidos regularmente por toda su superficie son los sitios en los que se insertan las púas cónicas, punzantes, de hasta 3 o 4 centímetros de largo y poco resistentes a la torsión. En la zona superior del cuerpo presentan la abertura excretora por la que expulsan sus desechos nutritivos en forma de agregados de calcio y en la zona inferior la boca conformada por seis placas óseas triangulares que se cierran como cizallas permitiéndoles cortar fácilmente sus alimentos predilectos. Todo el exoesqueleto está cubierto por una fina capa de tejido dérmico con múltiples agujeros por donde salen las estructuras motrices de este erizo: Unos tentáculos cilíndricos y de hasta 7 centímetros de largo coronados por una ventosa redonda con la que se adhieren a cualquier supeficie al mismo tiempo que se mueven con ellas. El color de este animal es bastante variable; Normalmente son de color rojo rosado pero tambien pueden ser marrones, de color café, verde oliva e incluso negro amarillento. Los ejemplares juveniles suelen tener los colores más vivos que los adultos. A pesar de que existen erizos macho y erizos hembra no existe señal física alguna que permita distinguir ambos sexos. En el interior del exoesqueleto se encuentran todos los órganos internos los más importantes de los cuales son las gónadas (en particular las femeninas), que se desarrollan durante el invierno hasta ocupar gran parte de la capacidad interna del caparazón óseo. El color de estos órganos sí sirve para sexarlos puesto que en los machos son de color blanco mientras que en las hembras son de un intenso color blanco amarillento. Las gónadas femeninas son consideradas un autentico manjar en muchas zonas del Mediterráneo y se consumen ávidamente en muchos tipos de platos de pescado, marisco y en sopas.

Se trata de un erizo muy resistente capaz de adaptarse a un amplio abanico de condiciones acuaticas. Debido al considerable tamaño que alcanza en la edad adulta y a que no le van bien los recipientes demasiado pequeños lo ideal es que el acuario en el que se le albergue tenga una capacidad de al menos 200 litros. La decoración debe estar formada por abundantes rocas que formen agujeros y cavidades sombreadas de su tamaño ya que durante el día se refugian de la luz. La presencia de granos de arena de tamaño mediano (entre 4 y 8 mm) es muy recomendable ya que se los adhieren a sus cuerpos para protegerse de los diversos peligros además de que se sienten más cómodos. Requieren que el agua esté muy agitada y bien oxigenada y que la luz sea lo bastante intensa para que se desarrollen las colonias de algas que constituyen una buena parte de su alimentación. En lo que al agua se refiere, este erizo no es nada exigente, pues tolera todo el intérvalo de densidades comprendidas entre 1.018 y 1.035 (la ideal está entre 1.026 y 1.030) y concentraciones resueltamente elevadas de nitrógeno: Hasta 500 ppm de nitrato, 0,5 de nitrito y 0,5 de amoniaco pero conviene mantenerlas respectivamente a 50, 0 y 0 ppm como máximo para evitarle al animal problemas graves de salud. Soporta sin problema alguno el frío y el calor: Sobrevive en el rango comprendido entre 10 y 35 ºC, por lo que puede albergarse en acuarios tropicales de densidad baja. A pesar de que sobrevive perfectamente si las temperaturas son altas durante todo el año requieren unos dos o tres meses de frío (a unos l0 - 12 ºC) para reproducirse, por lo que si se mantienen siempre a temperaturas elevadas sus gónadas no se desarrollan y, por lo tanto, no se reproducen. Solamente hay algo en lo que es exigente: El calcio disuelto, compuesto que usan para formar sus exoesqueletos y mantenerlos sanos y duros, por lo que debe aditarse calcio periodicamente al agua para mantener su concentración a unas 400 ppm como mínimo. Periodos demasiado largos con bajas concentraciones de calcio detienen el crecimiento, reducen el metabolismo y, en casos muy graves, se puede perder la piel superficial que cubre el esqueleto al agujerearse este. Los animales que pasen demasiado tiempo en aguas deficitarias de calcio mueren prematuramente debido a la pérdida de su estructura básica de sustento (vendría a ser lo mismo que si a nosotros se nos disolvieran los huesos en la sangre).

Se trata de un animal muy tranquilo que no interactúa con el resto de animales con los que vive, aunque conviene evitar aquellos que puedan depredar sobre él: Algunas estrellas de mar, Cefalópodos y Peces diversos (Lábridos, peces Globo, peces Cofre, Cabruzas, algunos Blénidos, ...). No presenta ninguna incompatibilidad química con Corales y Anémonas, aunque en su deambular diario puede dañar la base de los Corales blandos haciendo fácil a algunos parásitos entrar en ellos y dañarlos. Tampoco daña las colonias de macroalgas pero sí a las filamentosas y tapizantes, algo que puede ser un inconveniente especialmente si convive con peces hervívoros (Cirujanos y Salpas), por lo que conviene asegurar siempre su crecimiento y disponibilidad para evitar que muera por desnutrición.

Los erizos de mar se reproducen en masa en un determinado lugar tranquilo en el que centenares de ejemplares se agrupan guiándose principalmente por el aumento de la cantidad y la actividad de los organismos planctónicos que coincide con el afloramiento de aguas profundas que se suele dar a mediados de la primavera a medida que el agus superficial empieza a calentarse. Los machos expulsan el esperma en mitad de la columna de agua y cada hembra varios centenares de huevos que, una vez fecundados, se mantienen a flote con el plancton superficial hasta que eclosionan. Las larvas pasan algun tiempo alimentándose de los microorganismos planctónicos y, a medida que van adquiriendo la forma redondeada que tienen, se desplazan al lecho marino para empezar a alimentarse de algas. Su reproducción en acuario es imposible dada la imposibilidad de sacar adelante a las larvas, aunque en algunos lugares se reproducen en semilibertad en granjas marinas donde las larvas disponen del alimento necesario para crecer. La expoliación de los erizos marinos ha estado cerca de acabar con muchísimas especies (especialmente en Japón, donde los genitales de los erizos se consideran un alimento indispensable), por lo que cada vez más se están empezando a desarrollar métodos de reproducción controlada para evitar su extracción del lecho marino. Se ha comprovado que, tras la reproducción, un 90% del peso de las gónadas adultas se pierde.