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miércoles, 21 de mayo de 2014

Thalia dealbata - Maranta acuática

Una de las plantas más globalizadas en la ornamentación de estanques de agua dulce es la Maranta acuática, una planta perenne, rizomatosa y de crecimiento bastante rápido que se cultiva principalmente en las zonas poco profundas de los estanques y ríos artificiales permitiéndole que sus raíces permanezcan totalmente sumergidas. Es originaria de la zona sur de Estados Unidos y actualmente se encuentra parcial o totalmente naturalizada en gran parte de la zona tropical y templada del planeta. A pesar de su amplia distribución no es invasiva.

Esta planta sobrevive mediante un rizoma subterráneo de lenta expansión y del grosor de una patata. Su superficie es de color marrón oscuro y dispone de raíces tuberosas muy largas y fuertes. Las hojas se disponen en una especie de roseta basal cuya base está formada por las zona ínferas de las vainas foliares secas. Estas estructuras rígidas y sin lignificar (llamadas pseudotallos) miden hasta 6 o 7 centímetros de diámetro y se yerguen hasta los dos metros de altura. Las hojas son angostas, alcanzan hasta un metro de largo, miden unos 20 centímetros de ancho y disponen de finos y rígidos peciolos que alcanzan 20 centímetros de largo. El tejido foliar es fino pero resistente, de color verde esmeralda muy intenso y es brillante por el anverso. Al igual que el Estromante, esta planta no presenta pelillos cortos en las hojas. Durante el verano cada pseudotallo produce cortas y densas espigas poco atractivas de flores púrpuras y pentapétalas que aparecen a lo largo de un tallo floral de unos 30 centímetros de altura. Los capullos son de color blanco y atraen masivamente a las Avispas, por lo que en algunos casos esta planta no es muy apreciada por los jardineros.
Esta planta destaca entre casi todas las demás Marantas por la extrema facilidad que supone su cultivo. Se adapta a todo tipo de ambientes y condiciones climáticas y raramente presenta problemas de plagas y enfermedades. Los tubérculos subterráneos pueden permanecer completamente sumergidos de forma permanente, por lo que lo mejor es enterrarlos bajo el agua en cuyo caso no será necesario ningun riego externo. Puede cultivarse en macetas y contenedores, aunque en estos casos es necesario emplear suelos más bien arcillosos y poco drenados que retengan mucha agua, cosa que permite espaciar mucho los riegos pero no suprimirlos completamente. Si se mantiene en suelos con tendencia a secarse periodicamente es necesario regarla de forma exhaustiva y abundante para evitar que se deshidrate por completo, aunque no sobrevive en suelos arenosos, limosos y francos.Tampoco es exigente con la iluminación: Puede sobrevivir sin problemas en lugares desde totalmente sombríos hasta excesivamente soleados, aunque en este último caso sus hojas son más pequeñas y su color verde es bastante más claro, algo a lo que ayuda la creación de estructuras florales que absorben gran parte de la energía de la planta. Si está situada en zonas demasiado sombrías no suele llegar a florecer pero sus hojas alcanzan grandes tamaños y su color es muy intenso, por lo que para muchos es mejor posicionarla en zonas totalmente sombreadas o ligeramente soleadas. y, además, en interiores con iluminación débil donde se dá estupendamente bien. Es la especie de la familia más resistente a las bajas temperaturas; Aunque todas las partes aéreas se pierden por debajo de 10 ºC, el rizoma subterráneo sobrevive con mínimas de hasta -5 ºC durante muchísimo tiempo volviendo a crear hojas nuevas cuando llega el calor. En zonas donde los rizomas puedan quedar expuestos en algun momento a mínimas inferiores a -5 ºC es mejor desenterrarlos completamente y guardarlos en un lugar fresco y húmedo hasta que llegue el calor, momento en el que se vuelven a enterrar. Los tallos y las hojas soportan máximas superiores a 40 ºC siempre que se encuentren cerca del agua ya que de lo contrario es casi seguro que se secarán rápidamente hasta desaparecer, algo que puede acabar con el rizoma subterráneo al verse privado de sus órganos nutritivos de forma repentina. Esta planta no requiere abonados periódicos ya que puede tolerar muy bien la falta de nutrientes en el suelo, aunque para que sus hojas se mantengan bien lustrosas y verdes es necesario, además de ir cortando los tallos florales que puedan surgir, administrarle una dosis mensual de abono para plantas de hoja (tanto líquido como en forma sólida). La Maranta acuática no presenta problemas de plagas ni enfermedades, aunque es frecuentemente atacada por los animalillos hervívoros que pululan por los sitios húmedos como los Caracoles y las Babosas, que devoran ávidamente sus hojas depreciando enormemente la planta e incluso acabando por completo con todas las hojas si el número de animales es excesivamente elevado. Los Caracoles y las Babosas se alimentan por la noche, por lo que pueden retirarse manualmente o, mejor aún, mediante trampas específicas para estos animales que se pueden encontrar en cualquier centro de jardinería. Los Caracoles acuáticos como el caracol manzana (Pomacea bridgesii) pueden roer las partes más blandas de los pseudotallos que queden sumergidas. Al igual que sus parientes terrestres, los caracoles acuáticos pueden retirarse manualmente o con trampas específicas (estas se venden en cualquier tienda especializada en acuarios y estanques).
Idealmente, esta planta se planta en las cercanías de cualquier estanque de agua dulce de forma que las raíces queden totalmente sumergidas bajo el agua. Tambien se puede colocar más lejos del agua pero siempre procurando que el suelo se mantenga siempre muy mojado para evitar riegos externos. Puede embellecer las orillas de cualquier estanque por si sola pero puede combinarse con Papiros, Lirios, Espadañas y otras plantas que vivan en el mismo lugar para obtener un mayor efecto decorativo.
La propagación de esta planta semiacuática es extremadamente sencilla si se realiza vegetativamente, en cuyo caso se asegura la obtención de plantas iguales a la original y que conserva todas sus características. Para ello basta con cortar un pedazo del rizoma subterráneo (no hace falta que lleve yemas latentes) y enterrarlo en otro sitio. Al cabo de pocos días empezará a emitir nuevos tallos, pero si la separación se realiza en invierno el tallo estará inactivo hasta que llegue el calor, por lo que lo mejor es hacerlo a principios de primavera para disminur el riesgo de que el rizoma se dañe. Tambien se puede propagar por semillas pero las plantas que se obtienen suelen ser de peores características que la original y tardan mucho tiempo en mostrarse totalmente desarrolladas. Para ello hay que sembrar las semillas en el mismo suelo del estanque (mejor que sea bajo el agua) donde germinan en dos semanas sólo si las temperaturas son elevadas, pues si hace frío no germinarán pero perderán su poder germinativo de todas maneras. Para evitar esto la siembra debe realizarse en cuanto las semillas sean extraídas de los frutos (hacia principios de otoño) en invernadero o en interior para garantizar que la temperatura no sea excesivamente fría. Se siembran en un suelo cenagoso y sumergido donde germinan en unas dos semanas si la temperatura es superior a 18 ºC. En zonas constantemente cálidas se producen la expansión del rizoma y el autosembrado de forma simultánea y contínua, por lo que su desarrollo es permanente y bastante más rápido que en las zonas más frías.


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