martes, 8 de octubre de 2013

Egeria Densa - Elodea

Las Elodeas son plantas estrictamente acuáticas de gran belleza y porte acintado que, además de lucir un color verde esmeralda muy intenso y llamativo, son muy usadas en la decoración de acuarios y estanques por su facilidad de cultivo, a su velocidad de crecimiento y a su excelente capacidad para oxigenar el agua. Originariamente tropicales, procedentes de centroamérica y de los sistemas acuáticos Brasileños consistentes en agua bastante mineralizadas, se han distribuido fácilmente por casi todo el planeta debido a la exportación y vertido, ya sea intencional o accidental, de ejemplares enteros y esquejes a ríos, estanques y charcos, prosperando especialmente bien en zonas frescas donde la temperatura del agua no baja de 10 grados ni suba de 22. En muchos lugares donde se ha naturalizado, al no poseer depredadores naturales, se ha convertido en una autentica plaga invasiva que se expande con extrema rapidez afectando seriamente a los vegetales autóctonos, por lo que su venta ha sido prohibida en casi todo el mundo. Las aguas estancadas y frescas, con inviernos frescos y veranos suaves, ofrecen las posibilidades idoneas para su expansión incontrolada.

Como muchas plantas acuaticas, las Elodeas tienen una estructura muy sencilla y adaptada a sobrevivir en condiciones extremas. La parte verde está formada por un tallo de color verde amarillento de unos cuatro milímetros de diámetro y hasta un metro de longitud (aunque pueden llegar a medir más de metro y medio) cubierto en toda su longitud de pequeñas hojas lanceloadas y de color verde esmeralda muy intenso, de hasta un centímetro de longitud y unos seis o siete milímetros de ancho, con bordes lisos y con el nervio central claramente marcado. Estas hojas se disponen en verticilos, cada uno de los cuales puede albergar hasta seis hojas. El sistema radicular de estas plantas, extremadamente simple, consta de raicillas simples y blanquecinas de dos milímetros de diámetro y hasta veinte centímetros de longitud, y se cree que sólo ayudan a los tallos a sujetarse al sustrato. Produce pequeñas flores solitarias, de color blanco y ligeramente perfumadas que nacen de los nudos de hojas. Estas flores son tripétalas y constan de un centro formado por un pequeño pistilo central rodeado por algunos estambres amarillos. Es fácilmente confundida con Egeria Najas (o Elodea Brasileña), de la que se distingue por el número de hojas en los verticilos y en el tamaño de las mismas (La E. Najas posee hasta diez hojas por nudo y cada una puede alcanzar hasta dos centímetros de largo).
Tras las Vallisnerias, son las plantas más comunes y mantenidas en acuarios y estanques debido a la facilidad que resulta su cultivo y a las escasas exigencias que requieren para manterse saludables. Se adapta muy bien a todo tipo de aguas, aunque prefiere las alcalinas y duras (pH entre 7,5 y 9,5 y dureza entre 15 y 40 ºdGH) e incluso las neutras (pH cercano a 7 y dureza cercana a 10 ºdGH). Una de las particularidades de estas plantas es que emplean la cal disuelta en el agua para formar sus estructuras básicas, por lo que no prosperan en aguas excesivamente ácidas y blandas como en las que se mantienen peces Amazónicos. Un defecto acusado de cal se hace notar por la decoloración y la posterior caída de las hojas, así como por el blanqueamiento del tallo y la inhibición del crecimiento. Demasiado tiempo en este estado acaba con las plantas afectadas. Otro aspecto al que son especialmente susceptibles son las temperaturas excesivamente elevadas. La temperatura debe mantenerse siempre entre 10 y 22 ºC (aunque pueden tolerar temporalmente hasta 26 ºC y sobrevivir varios meses en aguas casi congeladas, detendiendo su crecimiento hasta que se reestablece la temperatura ideal), siendo especialmente adecuadas para acuarios y estanques interiores destinados a la cría de peces de agua fría en los que la temperatura suele mantenerse constante durante todo el año pero no tan factibles para estanques exteriores (sobretodo en climas cálidos) ya que al elevarse demasiado la temperatura del agua en verano pueden dañarse las hojas y los tallos, muy sensibles al calor, que se deshacen literalmente en estos casos. Son plantas que demandan una gran cantidad de luz directa para asegurar el crecimiento vigoroso, por lo que en estanques y acuarios interiores se hace indispensable instalar luces artificiales que suministren la energía necesaria para el proceso fotosintético. Si son mantenidas en exterior lo ideal es que reciban sol directo durante el mayor tiempo posible pero teniendo cuidado de que la temperatura del agua no aumente en exceso. Si no reciben sificiente luz las hojas y los tallos adelgazan y disminuyen su tamaño, siendo muy normal que acaben muriendo. No son nada exigentes con el sustrato, de hecho, pueden desarrollarse perfectamente flotando en la superfície del agua (pudiendo florecer siempre que las condiciones ambientales lo permitan), aunque si se desea enraizarlas el sustrato éste debe ser medianamente arcilloso y rico en nutrientes esenciales que parecen ser absorbidos por las raíces (las plantas enraizadas crecen más frondosas que las flotantes). Hay que abonarlas semanalmente con un producto líquido específico para plantas acuáticas. Además de su velocidad de crecimiento (pudiendo alargarse hasta 10 centímetros por semana) son muy apreciadas porque expelen una sustancia que inhibe el crecimiento de las algas verdes unicelulares, filamentosas y azules.
Las Elodeas suponen una excelente opción para estanques y acuarios que no reciban la limpieza apropiada, que cuenten con poca oxigenación y con una gran cantidad de animales, llegando a crecer de tal manera que tapan totalmente el paso de la luz al colapsar toda la superfície, por lo que hay que podarlas frecuentemente para impedirlo. Suponen autenticas sombrillas para plantas más bajas y que requieren menos luz (como las Anubias) así como un excelente escondite para alevines y peces pequeños perseguidos por otros más grandes. Algunos peces hervívoros como los Goldfish y los Anostómidos devoran las hojas y los tallos profusamente, aunque si las condiciones son las adecuadas se recuperan en poco tiempo al crecer rápidamente. Pueden formar bonitos conjuntos sumergidos con Colas de Zorro, las Higrófilas y las Ambulias.
Propagar las Elodeas es una tarea extremadamente sencilla y poco laboriosa, sumado a la gran ventaja que supone poder realizarla en cualquier momento del año independientemente de si hace frío o calor. Básicamente se deben cortar esquejes superiores de unos cinco centímetros de largo como mínimo (pueden aprovecharse los restos de poda superficial perfectamente) y enterrarlos en el sustrato o dejarlos flotando. En pocos días enraizan y empiezan a realizar de nuevo el metabolismo normal como plantas individuales. Tambien se pueden propagar por semillas sembradas en el sustrato cuando caen de los frutos florales, aunque es un proceso más largo y delicado que el esquejado.

5 comentarios:

  1. excelente, muchas gracias por los datos!!

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  2. cuando las pongo en un acuario de que forma se sujetan al suelo?

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  3. Me gustaría saber como y cuando hacen el oxigenamiento del agua de noche o por el día y cuanto trendria que meter en un estanque de 200 litros

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  4. Exelente informacion pura vida

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