Microsorum Pteropus - Helecho de Java

Una de las plantas acuáticas más usadas en acuarios, tanto por principiantes como avanzados, es el conocido Helecho de Java, una planta rizomatosa muy adaptable y resistente a las más variadas condiciones acuáticas, tolerando incluso una cierta concentración de sal marina, lo que la convierte en una de las plantas más comunes en los comercios especializados. Se da en el sureste Asiático, donde vive en aguas quietas y poco iluminadas (básicamente bajo mantos de plantas flotantes y vegetales muy frondosos) y anclada a rocas, troncos o con el rizoma bajo el sustrato. Tambien puede vivir durante mucho tiempo fuera del agua. La forma y colorido de sus hojas son muy llamativos y decorativos.

La parte más visible de esta planta son sus hojas, que son lanceoladas, finas y bastante frágiles, con una nerviadura muy marcada. A pesar de su escasa resistencia mecánica, pueden almacenar cierta cantidad de agua para sobrevivir emergidas, siempre que el aire a su alrededor esté saturado de humedad. Estas hojas tienen un color verde esmeralda muy intenso y pueden medir unos 30 centímetros de largo y hasta 5 de ancho (aunque hay variantes más pequeñas). El rizoma tiene un color marrón casi negro y un milímetro de diámetro, aunque puede medir varias decenas de centímetros de largo. Las prolongaciones que surgen del mismo rizoma son rizoides, cuya única función es la de asegurar el anclaje de toda la estructura al sustrato sobre el que están asentados. La toma de nutrientes se realiza únicamente por las hojas. Existe una teoria no probada de que tanto las hojas como el rizoma contienen una toxina bastante nociva para protegerlas de los animales hervívoros, algo que parece bastante factible dada la aversión que sienten la gran mayoria de peces por sus hojas.

No es en absoluto exigente en lo que al cultivo artificial se refiere; De hecho se considera que es la planta acuática más resistente y versátil de todas las que existen. Dado que puede alcanzar un tamaño bastante considerable es mejor ubicarla en recipientes voluminosos (de unos 100 litros como mínimo), pudiendo situarse o bien sobre el sustrato o anclada sobre rocas, troncos o cualquier otra cosa sólida que haya. Es importante saber que no tolera la luz excesivamente intensa (nunca se debe sobrepasar una intensidad de 0,7 watios por litro), por lo que hay que situarla en acuarios muy poco iluminados, bajo la sombra de plantas más grandes o, en el caso de estanques al aire libre, bajo un lecho de plantas flotantes. Admite perfectamente el cultivo en interiores, donde puede mantenerse en un recipiente lleno de agua (siempre debe estar sumergida completamente) en una habitación medianamente iluminada. La sobreiluminación, ya sea por un exceso de luz artificial en acuarios o una exposición demasiado prolongada al sol directo en estanques al aire libre, quema las hojas y extermina la planta completamente. Su necesidad de nutrientes es muy baja; De hecho son muchos los que la mantienen en sus acuarios y estanques sin ningun aporte de abono externo, aunque se puede hechar mano de él para embellecer el color de las hojas, pero sin pasarse, ya que un exceso de abono acaba con la planta. Vive bien en un intervalo de pH entre 6 y 9 y en durezas comprendidas entre 5 y 40 ºdGH, soportando incluso la sal marina en concentraciones más o menos importantes (aguas con hasta 1.007 de densidad), lo que la hace perfecta para adornar acuarios destinados a la cria de peces salobres. La temperatura del agua debe mantenerse entre 17 y 25 ºC. Entre 25 y 28 su desarrollo se detiene, terminando por morir si no se restaura la temperatura idonea en un tiempo, y a más de 28 ºC se quema completamente. Tambien puede tolerar mínimas bajo cero en estanques al aire libre siempre que el rizoma esté completamente enterrado. En estos casos la planta pierde todas las hojas y pasa a un estado de letargo hasta que se caldea de nuevo el agua, cuando vuelve a crear hojas nuevas. No conviene que sea la única planta en acuarios demasiado poblados dado que crece muy lentamente y, por consiguiente, la absorción de nitratos la realiza también con mucha lentitud, lo que hace que este compuesto no se elimine del agua lo bastante rápido para mantenerlos bajos. Para solucionar este problema basta con poner plantas de crecimiento muy rápido como las Elodeas o las Ambulias que ayuden a la eliminación de nitratos y, además, le den sombra a este helecho. Esta planta es propensa a sufrir podredumbre, un problema que consiste en la aparición de manchas negras en las hojas, que al final resultan desintegradas totalmente. No se sabe por qué ocurre esto, aunque se asocia a una infección bacteriana. Es usada en acuaterrarios para la parte emergida a condición de que la humedad del aire sea del 100 %.

Debido al amplio abanico de condiciones acuaticas que soporta es una planta ideal para cualquier tipo de acuario, ya sean Amazónicos, Centroamericanos, Asiáticos, de agua fría e incluso salobres, a lo que se une el hecho de que no agrada a las especies hervívoras. No obstante conviene evitar a algunos cíclidos y, especialmente, a los Anastómidos, que devoran esta planta sin problemas, así como algunas especies de caracoles como Pomacea Canaliculata, que devoran toda la estructura sin dificultades. Las hojas de las variedades más grandes sirven a veces como soporte de puesta para algunas especies de Ciclidos.

Tanto en la naturaleza como en cultivo artificial su propagación es asexual, y consiste básicamente en la partición del rizoma. Se reproduce sin problemas en acuarios y estanques; Para ello hay que cortar un trozo del rizoma (no hace falta que lleve hojas ni rizoides) y sujetarlo a un sólido cualquiera o bien enterrarlo en el sustrato. En una semana aproximadamente se desarrollan nuevos rizoides y hojas, generándose una nueva planta. También puede propagarse mediante las hojas siempre que lleven un pedazo de rizoma en la base del peciolo. En este caso basta tambien con enterrar el rizoma o sujetarlo a un sólido para que se genere otra planta.