miércoles, 8 de mayo de 2013

Symphysodon spp. - Pez disco

Los peces disco constituyen uno de los tesoros de los acuarios de agua dulce debido especialmente a sus intensos y vivos colores y a su forma altamente comprimida y redondeada que les ha valido el nombre.
Originarios de la extensa cuenca del Amazonas y pertenecientes a la família de los Cíclidos, los peces disco habitan en grandes grupos cerca de las matas densas de las plantas acuáticas o al abrigo de grandes troncos sumergidos para protegerse de unos de sus mayores depredadores: Las Pirañas.
En cada grupo el individuo de mayor tamaño es quien manda, aunque también hay grupos guiados por una pareja dominante. Tanto uno como los otros deciden el futuro de todos los integrantes del banco: Quién come primero, quién sale a ver si hay enemigos, quién debe reproducirse, etc... Algo que conservan en cautividad. En caso de no obedecer las órdenes del líder, los transgresores son castigados de varias maneras.
Otro de los atractivos más importantes de los discos es su reproducción, todo un espectáculo digno de verse aunque no es nada fácil realizarla en un acuario excepto para personas que cuenten con cierta experiencia.
 Fuente: www.totaeanimalele.ro
Estos peces tienen el cuerpo muy comprimido lateralmente, y un contorno muy redondeado que les ha dado su nombre común. Sus aletas (excepto la caudal y las pectorales, que son transparentes) tienen los mismos colores que el cuerpo. Son poco rígidas aunque muy manejables y ondeantes en el agua. aunque tienen una boca muy pequeña, poseen en la faringe unos dientes puntiagudos que les sirven para alimentarse de las presas que suelen comer, de ahí viene el nombre latín. Sus distintas líbreas, muy coloridas y vistosas, son también su punto fuerte, existiendo distintas variedades salvajes, más delicadas, cuyo colorido consiste en una base de color café o naranja atravesado por varias franjas verticales y con las aletas bordeadas de azul (Disco Azul) o verde truquesa (Disco verde), además del Disco de Heckel, el más delicado de todos, cuya líbrea consiste en una base beis clara con trazos marrones horizontales atravesada por una franja vertical negra y gruesa. Se han obtenido por cría selectiva variedades de lo más coloreadas, destacando la Turquesa (cuerpo rojo con franjas o trazos de color azul eléctrico), la Pichón (Líbrea de color naranja muy claro provista de algunos puntos marrones en la cabeza y en los bordes del cuerpo), la Cobalto (Cuerpo y aletas de color azul metálico) y la Azul diamante (Cuerpo y aletas de color azul cielo) entre muchas otras. Un dato curioso es que, cuando se estresan o estan enfermos, sus colores se intensifican (al contrario que la mayoria de peces) y muestran las típicas franjas negras verticales en los flancos (llamadas rayas de estrés), siendo la variedad Pichón la única que no las presenta. En caso de estar gravemente enfermos su cuerpo se torna de un color negro desapareciendo casi totalmente los dibujos del cuerpo.
Su tamaño es relativamente grande. Sólo las variedades híbridas alcanzan ya unos 15 cm de diámetro, mientras que los ejemplares originales (como el Heckel) doblan ese tamaño.
No existe ningún dimorfismo sexual, aunque durante la época de reproducción se puede saber el sexo de los peces mediante el tubo reproductor. En el macho acaba en punta, mientras que en la hembra tiene el extremo redondeado. Pueden llegar a vivir hasta 15 años en cautividad.
Fuente: www.acuasuruguay.com

 Al contrario de lo que se cree, los discos no son extremadamente delicados (menos el disco de Heckel original, hay que reconocerlo), pero eso no quiere decir que podamos descuidar las condiciones acuáticas a la hora de decantarnos por estos bellos animales.
Uno de los factores clave para tener éxito en su mantenimiento es el tamaño del acuario. Cada ejemplar adulto necesita 100 litros, y como deben mantenerse un mínimo de 5 ejemplares, se necesita un acuario mínimo de 500 litros para satisfacer sus primeras necesidades. Aunque los ejemplares jóvenes pueden vivir en acuarios de menor tamaño (unos 50 litros por pez) es mejor ponerlos en el acuario para adultos desde el principio para evitar futuros problemas.  La calidad del agua es vital para que se desarrollen en toda su plenitud: Aguas muy ácidas y blandas (pH entre 5 y 6,5 y dureza nunca superior a 5 ºdGH), aunque los ejemplares híbridos pueden tolerar aguas mucho más duras y alcalinas. Es vital que la temperatura no baje de 26 ºC: Hay un gran riesgo de infección por Punto Blanco u otros parásitos ictiófagos (se han dado ejemplares que han vivido muchos años a unos 20 ºC sin problemas), y evitar que suba de 32 ºC, aunque pueden aguantar cercanas a los 37 ºC. Necesitan una iluminación ténue, un sustrato oscuro y una densa maraña de raíces, troncos y plantas que requieran poca luz para tener escondites a los que acudir cuando lo necesiten. No les gustan los compuestos nitrogenados; La tasa de nitratos debe estar siempre por debajo de 30 ppm y el amoniaco y el nitrito deben estar ausentes. Si se desea mantener ejemplares salvajes o potenciar la reproducción, incluso los nitratos deben estar ausentes. La filtración debe ser muy potente pero no debe crear fuertes turbulencias ni corrientes desmesuradas que estresarían a estos peces tranquilos. Tampoco conviene poner adornos punzantes o con costados asserrados, pues la piel de los discos es muy delicada y se daña con suma facilidad, y cualquier laceración o rascón puede infectarse al más mínimo descuido.
Fuente: www.hogarutil.com

La alimentación es uno de los principales quebraderos de cabeza en el cuidado de peces disco, pues requieren una dieta muy específica a base de proteínas animales y vitaminas especiales que refuercen sus menguados sistemas immunitarios. Es uno de los cíclidos más difíciles de alimentar, sobre todo durante sus primeros días en el acuario. En este momento es vital ofrecerle numerosas presas vivas y congeladas para incitarlo a romper la barrera de la timidez. Tras este periodo difícil, se lanzan como obuses a cualquier alimento que se les suministre: seco, gránulo, liofilizado, etc... Es necesario alimentarlos con papillas especiales para discos (disponibles en cualquier tienda especializada o preparada por nosotros mismos) y no abusar de los alimentos secos, que producen obstrucción intestinal.
Fuente: www.etruscohotel.it

A pesar de ser cíclidos, una família que agrupa peces generalmente agresivos, los discos son una de las excepciones a esta regla. Son muy pacíficos y tranquilos, que a penas interactuan con otras especies. Pero esto no quiere decir que podamos asociarlos con cualquier cosa. De entrada, hay de descartar peces demasiado activos o con tendencias mordedoras (Cebritas, Barbus, etc...) que con su rápida natación y sus mordiscos en las aletas intimidarían a los discos y los estresarían enormemente. Asimismo, hay que evitar peces que, aún siendo pequeños, tengan un comportamiento demasiado agresivo o territorial, y, por supuesto, no mezclarlos con cíclidos de su mismo o mayor tamaño que tengan tendencias asesinas (Flowerhorn, Oscar, Terror verde, ...). Ciertos peces ventosa no son nada adecuados para un acuario de discos, como el Girynocheilus Aymonieri, que tiene la mala costumbre de engancharse a los flancos de los discos y succionar su mucosa protectora, lo que ocasiona al pez atacado un gran estrés e infecciones de las heridas dejadas por el pez ventosa. Los peces demasiado pequeños (neones juveniles y similares) no son adecuados ya que los discos podrían devorarlos si no reciben una alimentación adecuada. En resumen: Una buena combinación sería mezclarlos con algún cardumen de tetras de medio tamaño (Hypphessobrycon spp.) y algunos peces de fondo de pequeño tamaño (Otocinclus spp., Corydoras spp.) o uno solo de gran tamaño (Hypostomus Plecostomus, Ancistrus spp.), y en acuarios de gran tamaño pueden acompañarse de Escalares, Mesonauta festivus, Aequidens Maronii y Heros Severus. Un pez disco solo es una elección arriesgada: Se sienten muy inseguros sin sus congéneres, y algunos ejemplares pueden negarse a comer hasta morir o caer gravemente enfermos. Sin embargo, como he comentado en anteriores escritos, esto depende de cada pez (mientras algunos no sobreviven solos, otros se desarrollan perfectamente y viven sin problemas totalmente aislados). Un cardumen de Discos en un acuario debe formarse desde su más tierna edad, manteniendo en acuarios lo bastante grandes a un mínimo de 4 ejemplares jóvenes. Formar bancos con peces adultos y desconocidos suele ser una tarea peligrosa ya que los nuevos ejemplares suelen ser violentamente rechazados (incluso atacados) por el pez líder, llegando a matar a los nuevos según su personalidad, algo que podemos ahorrarnos manteniéndolos juntos desde su fase más juvenil.
Fuente: www.skippypet.deviantart.com

Es posible su reproducción en cautividad, aunque es muy difícil conseguirlo. El primer problema recae en formar una pareja reproductora. Para ello hay que empezar juntando a varios peces juveniles en un acuario amplio hasta que se hagan adultos. Cuando llega el momento, dos de los peces nadan juntos todo el tiempo y apenas se separan. Incluso realizan algún que otro cortejo para demostrarse su amor. Los peces disco se emparejan de por vida, por lo que es muy importante mantener siempre junta a la pareja para evitar futuros problemas. Cuando se desee, se traslada a la pareja a un acuario de reproducción con agua muy blanda y ácida (pH inferior a 6 y dureza cercana a 3 ºdGH), cuyo único material es un filtro interno de bajo caudal y una maceta invertida. Se debe alimentar a los peces con abundantes presas vivas y subir lentamente la temperatura hasta 30 ºC. Llegado el momento, tras un elaborado cortejo y una bonita danza nupcial, la hembra deposita sus huevos sobre la maceta, y posteriormente son fecundados por el macho. A partir de este momento, ambos adultos cuidan la puesta concienzudamente, abanicando constantemente los huevos y retirando los que no se han fertilizado. Al cabo de unos tres días los huevos eclosionan, y los alevines se adhieren en seguida a sus padres, que excretan un mucus blanquecino por su piel, cargado de nutrientes, del que se alimentan los alevines. Esta tarea la realizan de forma alterna el macho y la hembra. Las crías permanecen con los adultos durante unas tres semanas, momento a partir del cual  se las puede instalar en un acuario de engorde para que se desarrollen completamente. Los alevines son extremadamente sensibles a la contaminación, y es indispensable limpiar frecuentemente el acuario de reproducción, sifoneando el fondo y aclarando el filtro frecuentemente.
Fuente: www.biolib.cz

Desde hace algún tiempo muchos aficionados han sufrido y están sufriendo lo que algunos llaman "SIDA del disco", conocido más bien como "peste del disco", un virus procedente, al parecer, de peces criados en Asia, y que destruye por completo el sistema immunitario de los peces afectados, que se ven totalmente expuestos a cualquier tipo de patógeno presente en el acuario. El tratamiento pasa por baños reiterados en formol y otros desinfectantes y una subida de la temperatura hasta 33 ºC. Muy pocos peces consiguen superarlo. Este virus infecta a los peces disco en sólo dos o tres horas después de entrar en el acuario, y es capaz de propagarse entre acuarios simplemente por el aire, aunque los acuarios estén en habitaciones separadas. Como resultado de este problema, las importaciones de discos de Asia han caído notablemente, y actualmente se investiga sobre como evitar este desastre en los acuarios dedicados al mantenimiento de discos.
Además, estos peces son muy sensibles al parásito Hexamita (que produce ulceraciones en la cabeza y heces blanquecinas), al punto blanco, al Oodinium y a las dolencias en la vejiga natatoria. Todos estos problemas pueden evitarse manteniendo muy estables las condiciones acuáticas y alimentando adecuadamente a los peces.






4 comentarios:

  1. Felicidades.

    Este es uno de los post más pequeños y relevantes que he leído sobre Discos.

    Saludos.

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    Respuestas
    1. Gracias hombre!
      Me alegra que a alguien le gusten mis escritos de aficionado ;)

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  2. Magnífico artículo, algo exagerado en cuanto al litraje para mi gusto, ya que es la primera vez que leo que se sobrepasa la regla para los discos de 50 litros por pez, pero repito muy buenos artículos.

    SC

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