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miércoles, 18 de junio de 2014

Cirrhitichthys falco - Pez halcón enano

Los peces halcón son pequeños animales depredadores adaptados a la vida en los arrecifes coralinos y en construcciones rocosas tanto artificiales como naturales. Viven en zonas de intensas corrientes marinas y no tienen la vejiga natatoria bien desarrollada, por lo que les es imposible nadar en aguas abiertas ni mantenerse estables en medio de las mismas. Pasan toda su vida en estrecho contacto con el fondo y no suelen alejarse en exceso de los agujeros en los que viven en pequeños grupos formados por un solo macho y varias hembras. El halcón enano es originario del océano Indopacífico, y actualmente se le puede encontrar desde el mar Rojo hasta las costas del oeste de Suramerica.

Se trata de un pequeño pez robusto y resistente de cuerpo bastante comprimido lateralmente y aletas muy desarrolladas. La zona ventral está bastante aplanada y la boca, que puede abrirse bastante para engullir presas de gran tamaño, está en posición terminal y tiene forma de pico. Los ojos, saltones y bastante grandes, están bastante juntos. La aleta caudal tiene forma de abanico, los primeros radios de la dorsal son punzantes y coronados por unos pequeños mechones de color blanco, las pectorales son muy grandes, con los últimos radios muy largos para permitirle al pez moverse reptando por sustrato y las aletas ventrales son pequeñas. La líbrea de este pez es bastante llamativa, y consiste en una base de color blanco brillante con multitud de puntos de color comprendido entre el marrón pardusco y el rojo intenso, presentando en la zona de la cabeza tres rayas verticales rojas. La primera mitad del cuerpo está atravesada por dos franjas marronosas verticales y gruesas mientras que la segunda mitad está plagada de motas rojas. Es tambien observable un intenso color azul celeste en la aleta caudal y en la zona terminal del cuerpo así como en el final de la aleta dorsal. Cabe decir que este pez dispone de mimetismo con el entorno, por lo que las tonalidades marronosas y rojizas pueden variar considerablemente en contraste e intensidad segun los colores que lo rodeen. Además, presenta la particularidad de ser hermafrodita y cambiar de sexo segun las condiciones en las que vive. Normalmente los ejemplares más viejos y grandes son machos mientras que el resto son hembras, aunque si aparece un animal más grande, el macho dominante se convierte en hembra y el nuevo pasa a ser el macho dominante. No presentan dimorfismo sexual visible, pueden medir 10 centímetros de largo y suelen vivir hasta 7 o 10 años en cautividad.
Este pez no requiere grandes acuarios ya que no alcanza un gran tamaño ni se mueve excesivamente, siendo un acuario de unos 100 litros ideal para un solo individuo, pero si se desea que conviva con otros peces es necesario aumentar el volumen del acuario a unos 200 litros para evitarle estrés y la tarea de tener que luchar por el territorio disponible. La decoración debe estar formada por abundantes rocas vivas que formen cavidades en las que pueda caber entero y, especialmente, formar terrazas a distintas alturas para permitirle contemplar mejor el entorno y aumentar sus posibilidades de alimentarse si convive con peces demasiado rápidos. Demandan fuertes corrientes en el agua para ayudarles a moverse dado que no son buenos nadadores y se fatigan bastante al desplazarse, siendo tambien necesario una excelente aireación en el agua para abastecerlo de oxígeno ya que su cansancio le obliga a consumir considerables cantidades de este gas. Dado que pasa todo el tiempo con el vientre en el sustrato es mejor que este sea de grano fino y sin aristas cortantes para no dañarlo. La densidad puede mantenerse entre 1.020 y 1.031, la temperatura entre 24 y 30 ºC y las tasas de nitrato, nitrito y amoniaco a 50, 0 y 0 ppm como máximo. Es un pez muy resistente capaz de tolerar desviaciones bruscas de las condiciones del agua e incluso concentraciones de nitratos cercanas a 500 ppm siempre que se trate de animales adultos, bien alimentados y aclimatados y que no sufran nada de estrés, pues demasiado tiempo en condiciones deficientes acaban debilitándolo y haciendo que sea blanco fácil de todo tipo de parásitos y enfermedades. Los cambios parciales de agua (de al menos un 10 - 20% cada semana) y el uso de un buen espumador de proteínas son totalmente necesarios para mantener al Halcón enano en perfecto estado de salud.
Se trata de un pez muy voraz y glotón cuya dieta la componen casi exclusivamente crustáceos y pequeños moluscos, aunque tambien se alimenta de peces y otros invertebrados pequeños. En cautividad acepta, una vez está perfectamente aclimatado, cualquier alimento que se le suminstre: Escamas, gránulos, congelados de todo tipo y presas vivas. Es bastante normal que los peces recién introducidos se nieguen a comer durante un tiempo especialmente si el agua no está en buenas condiciones o si los demás peces los acosan y los intimidan, por lo que es mejor introducirlo en primer lugar y empezar con alimento vivo hasta que se acepte el congelado y el seco. Es preciso no sobrealimentarlo ya que tiende a ingerir más alimento del que necesita.
A pesar de ser un depredador, es un pez muy pacífico y tímido que se muestra indiferente hacia la mayoria de peces con los que convive. Únicamente puede mostrar problemas de agresividad con otros Halcones enanos (se pelean hasta la muerte) y peces excesivamente pequeños a los que puede devorar. Conviene evitar peces demasiado rápidos o con carácter ya que pueden dificultar a este pequeño pez conseguir el alimento, siendo los Caballitos de mar, los Mandarines, los peces Globo y otros peces lentos y tranquilos los compañeros más adecuados para él. Cabe mencionar que es un excelente saltarín, capaz de salir fácilmente del acuario ante cualquier susto, por lo que conviene tapar bien el recipiente para impedírselo. No causa ningun daño a Corales y Anémonas pero sí a los Caracoles, Crsutáceos, Anélidos y otros invertebrados móviles que, al formar parte de su dieta natural, serían devorados, por lo que no conviene asociarlos con él.
Hasta el momento no se ha conseguido su reproducción en cautividad a pesar de que se pueden llegar a formar parejas estables en un acuario introduciendo a la vez dos ejemplares jóvenes. En la naturaleza el desove se produce antes del anochecer. El macho corteja a cada una de las hembras de su harén y, todos juntos, expulsan sus productos sexuales en mitad de la columna de agua. Los huevos son arrastrados por la corriente y las larvas se mantienen en suspensión durante varias semanas antes de bajar al sustrato y empezar a alimentarse de presas voluminosas.






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