martes, 10 de septiembre de 2013

Estanques marinos

Cuando hablamos de estanques, solemos pensar immediatamente en los típicos estanques con Carpas, Kois y plantas flotantes, situados tanto al exterior como en interior. Muchos aficionados construyen y mantienen, en interiores, estanques de agua dulce de climas tropicales, si bien en zonas con climas cálidos durante todo el año este tipo de instalaciones pueden permanecer al exterior permanentemente. El encanto que proporciona un estanque es mucho mayor que el que da un acuario, por grande que sea, pues en este tipo de construcciones los peces se encuentran prácticamente como en casa al tener mucho más espacio, más escondites y, especialmente, mucha tranquilidad al poder ser observados sólo por encima. En los estanques se puede dar rienda suelta a la imaginación y a la disposición de los elementos decorativos, pues hay más sitio para hacerlo, a lo que se añade el todavía más espaciado periodo de mantenimiento rutinario. Los insectos que pueden caer en la superficie del agua suponen un complemento nutricional muy valioso para los animales que viven en un estanque, y supone, además, la ventaja de que se pueden mantener más animales además de los peces, como reptiles, aves acuáticas como los distintos Patos y anfibios. Aún pocos aficionados mantienen estanques marinos, pues la inversión que hay que hacer es mucho más grande que en un acuario, pero por el contrario, presenta un menor coste debido al mantenimiento del mismo. Lógicamente, cuidar un estanque marino es mucho más complicado que mantener uno de agua dulce, pero no por eso hay que pasar por alto esta excelente opción decorativa. En éste artículo se dan los principios más básicos para cuidar con total comodidad un estanque marino.

Según el tipo de animales que se quiera mantener, los estanques marinos pueden ser interiores o exteriores. Los de exteriores son, obviamente, estanques situados al aire libre durante todo el año, y son posibles en todas aquellas zonas en las que se quieran mantener los animales autóctonos. Los estanques interiores están pensados para ser situados en el interior de las viviendas, y se usan para el cuidado de organismos que no sobrevivirían en estanques exteriores en una determinada zona. Los estanques marinos de interior son los más mantenidos debido al extraordinario colorido de los organismos que se mantienen, y son muy comunes en climatologías subtropicales y frías en las que la dureza de los inviernos imposibilita su mantenimiento al aire libre. Por otro lado, la instalación de un esanque interior es mucho más costosa debido a la iluminación artificial que se debe poner y, especialmente, a los animales que viven en él, algo que con los exteriores no ocurre ya que los distintos elementos decorativos y animales se pueden recoger en las mismas zonas litorales sin necesidad de comprarlos. Sea cual sea el tipo de estanque que se quiera construir, su posición es fundamental para aprovechar al máximo el rendimiento del conjunto, en especial el relacionado con la iluminación. Los estanques exteriores deben ser puestos a pleno sol para que los distintos organismos fotosintéticos puedan sobrevivir. Los interiores se deben poner en el sitio más iluminado de la vivienda (a ser posible un lugar que reciba sol directo durante unas cuantas horas), pero la luz natural que llega es insuficiente para la vida de los animales fotosintéticos, por lo que debe complementarse con luces artificiales potentísimas. A menudo es necesario el uso de enfriadores de agua en el caso de los estanques de exterior debido a que el agua se calienta demasiado afectando tanto a la densidad como a la actividad de los distintos animales, así como el empleo de calentadores  para los estanques de interior durante los inviernos más fríos. Evidentemente, el uso de filtros, generadores de olas, aireadores y espumadores de proteínas es indispensable en estas instalaciones, si bien no es tan relevante realizar cambios manuales de agua como en el caso de los acuarios (basta con reeplazar el agua evaporada mediante agua desionizada o agua salada si el nivel de la misma baja demasiado al vaciarse por el funcionamiento del espumador). Es necesario sifonear el fondo frecuentemente para extraer los residuos orgánicos más grandes y evitar que se contamine el agua.
El material con el que se construyen los estanques marinos es el mismo que el empleado para los estanques de agua dulce, aunque en el caso de los marinos es necesario evitar cualquier tipo de material metálico ya que el agua salada degrada casi cualquier metal. Tampoco es recomendable el uso de cristal ni otro material que pueda sobrecalentar el agua, algo que suele ocurrir en estanques exteriores. No es importante la forma que tenga el estanque ni tampoco su profundidad (esto depende casi exclusivamente del tipo de animales que se mantengan), aunque en el caso de la profundidad se recomienda un metro más o menos, pues de este modo los peces pueden protegerse de las amenazas de la superfície y es posible colocar invertebrados en diferentes estratos segun sus necesidades lumínicas, dando más color y biodiversidad a la instalación. La profundidad del estanque influye directamente en la potencia de la iluminación: Cuanto más profundo, más luz. De este modo, en estanques interiores será necesario el uso de potentes tubos fluorescentes que emitan un espectro de luz capaz de llegar al fondo del estanque, vital para los organismos fotosintéticos que vivan ahí. En estanques exteriores la incidencia de la luz solar es suficiente para este tipo de instalaciones. En lo que respecta a la decoración del mismo, la zona interna del estanque puede decorarse con rocas, piedras y otros sólidos inertes, formado paredes escarpadas con múltiples agujeros que los animales marinos aprecian. Los bordes exteriores pueden decorarse con bancos de arena fina en los que se pueden plantar vegetales salinos y algunos amontonamientos rocosos parcialmente emergidos que los Cangrejos y algunos caracoles usan para respirar aire atmosférico o tomar el sol. Como sustrato del estanque se puede usar la clásica arena coralina empleada en los acuarios, con un grosor de unos 10 centímetros para permitir que algunos organismos como los peces planos o algunos Lábridos se entierren completamente.
En lo que se refiere a los animales que pueden meterse en un estanque marino, sirven todos los peces someros (que viven permanentemente en zonas rocosas o arenosas con territorios delimitados), invertebrados sésiles de todo tipo (Corales, Anémonas, Cerianthus, Sabelas, ...), crustáceos, gasterópodos, algas y plantas emergidas como los Manglares. En la zona inferior del sustrato se pueden colocar ciertas especies de corales que demandan poca luz (Fungia spp) así como Tridacnas y otros animales fotosintéticos que vivan en el fondo. Sirven tambien Corales no fotosintéticos como las Tubastreas. En las paredes a media agua pueden ponerse todo tipo de animales fotosintéticos y algas que no requieran luces demasiado potentes (Corales como Euphyllia spp, Galaxea spp, Sinularia spp, Xenia spp y algas como Caulerpa spp, Codium spp) y en las zonas más expuestas a la superfície se colocan animales que requieran muchísima luz (Acropora spp, Montipora spp y algas como Ulva Lactuca). Las Anémonas son válidas para estas instalaciones, pero deben colocarse en la zona más profunda durante sus primeros días hasta que cojan confianza, momento en el que desplazan por si mismas hasta las zonas iluminadas en las que viven. Las Sabelas y los Cerianthus se conforman con estar a media agua, aunque pueden estar en el fondo si la luz es lo bastante intensa. Los Crustáceos y los Gasterópodos se mueven por las zonas más superficiales, saliendo a menudo del agua (Los Caracoles forman en ocasiones grupos muy numerosos en la superfície mientras que los Cangrejos viven asociados a agujeros y grietas bajo el agua). Las Gambas se mueven por todo el recipiente a cualquier profundidad. Todos los tipos de peces rocosos son adecuados para vivir en estanques marinos, donde dependiendo del tamaño del mismo, ciertas especies cuyos individuos no se toleran en absoluto en un acuario (Labroides Dimidiatus, algunos Cirujanos como el Acanthurus Lineatus y los peces Mariposa, entre otras) pueden vivir perfectamente en parejas o en grupos más o menos importantes siempre que hayan muchos escondites bajo el agua. En estanques exteriores es muy recomendable aclimatar peces hervívoros (Salpas y Cirujanos segun el clima) para que acaben con las siempre presentes algas invasivas, que prosperan masivamente bajo el sol directo. Especies como el Pseudocheilinus Hexataenia limpian a los invertebrados fotosintéticos de crustáceos y anélidos parásitos, y los peces Ángel (Centropyge y Pomacanthus) devoran las plagas invasivas como las Aiptasias y los Myrionemas. Las Damiselas y los peces Payaso defienden los invertebrados de peces que los amenazan, y los peces desparasitadores como el Labroides Dimidiatus limpian de parásitos a los peces de gran tamaño. Peces gregarios como el Pseudanthias Squamipinnis se mueven en la superficie y a media agua dando un gracioso movimiento al conjunto. En estanques lo bastante grandes pueden mantenerse algunas especies pequeñas y pacíficas de Tiburones e incluso Tortugas Marinas, que pueden salir a la zona arenosa para tomar el sol. Las plantas que se adaptan a vivir en las immediaciones de un estanque exterior son pocas; Especies como el Cocotero, el Lirio marítimo y el diente de león carnoso pueden plantarse en la zona arenosa sin problemas, pero pueden ponerse macetas en el mismo lugar con otras plantas de exterior para que den variedad al conjunto. La alimentación de los animales no plantea ningun problema, pues basta con distribuir las mismas raciones de alimento que si se tratase de un acuario. Pueden usarse todo tipo de alimentos, aunque en estanques exteriores la caída de insectos en la superfície del agua supone un excelente complemento alimentario.
Una de las grandes ventajas de los estanques marinos es la facilidad de control de infecciones parasitarias nefastas. Mientras que en un acuario los patógenos encuentran las condiciones ideales para prosperar y cusar autenticos desastres debido al escaso volumen de agua y a la gran cantidad de animales, en un estanque lo bastante grande y con pocos animales los patógenos lo tienen mucho más difícil para infectar, en parte también porque las condiciones acuáticas son siempre bastante más buenas que en un acuario (siempre, claro está, que se le presten unas atenciones constantes y básicas). Con todo, siempre es posible que se presenten infecciones como el Cryptocarion y el Oodinium. Cuando esto ocurre suele ser por una muy mala calidad del agua, por lo que es mejor corregir este desajuste en vez de gastar mucho dinero en productos químicos que pueden acabar con todo el conjunto por completo. La corrección de los desajustes en el agua es, al contrario de lo que muchos piensan, el tratamiento más eficaz para acabar con los patógenos, pues los peces recuperan sus defensas naturales más o menos rápido, acabando por si mismos con los agentes infecciosos. Esto, unido a la instalación de lámparas de rayos ultravioletas, es garantía de éxito contra los patógenos de forma constante. Los agentes meteorológicos como la lluvia, el viento y las temperaturas extremas (heladas y olas de calor) pueden afectar muy negativamente a cualquier estanque marino exterior, así como la presencia de humos contaminantes comunes en muchos ambientes. Para evitar estos accidentes desastrosos es una buena solución cubrir la superfície del estanque con un forro de plástico que evite que la lluvia y el granizo caigan en el agua, lo que puede enfriarla y variar su densidad. El plástico debe ser muy grueso y resistente, así como extremadamente transparente para no impedir el paso de la luz. Esta tapadera puede atenuar el descenso o el aumento incontrolado de la temperatura del agua si hace mucho calor o mucho frío, a lo que ayudan también un calentador y un enfriador de agua bien instalados. Aunque un estanque exterior esté en una zona climática autóctona, siempre es mejor colocarlo en un invernadero protegido del ambiente externo, algo que hace que luzca más bonito.
En definitiva, el cuidado de un estanque marino es tangible para cualquier aficionado con cierta experiencia siempre que se respeten sus exigencias básicas. Una instalación de este tipo bien mantenida es uno de los espectáculos más vistosos que ofrece la decoración natural artificial.


1 comentario:

  1. Excelente Blog, hermosos estanques, hace poco construimos uno en nuestro jardín, pero por no tener un filtro se dañó, ahora mi espeso quiere construcción piscina ecologica para su escuela educativa para niños.

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