sábado, 1 de junio de 2013

Dicentrarchus Labrax - Lubina

A pesar de su aspecto, las Lubinas pertenecen a la família de los Serránidos, que agrupa peces muy diferentes y muy comunes en los acuarios, como los Meros o los Anthias. Muy poco comunes en los acuarios domésticos por su delicadeza y exigencias, son muy apreciadas, sin embargo, por su exquisita carne y, por los pescadores, por su encarnizada lucha en el extremo del sedal. Se trata de peces con tendencias gregarias en la fase juvenil y casi solitarias en la adulta (viviendo como mucho en parejas o tríos), y se encuentran en todo tipo de hábitats: Rocosos, arenosos, praderas de Posidonia, Mixtos, ... A profundidades mínimas de 30 metros (pudiendo acercarse a las orillas de las playas en los atardeceres veraniegos) y siempre en aguas libres a diferencia de muchos miembros de la familia que nunca se alejan de las cuevas en las que viven. Pueden vivir en ambientes salobres, por lo que pueden encontrarse tambien en lagunas intermareales, estuarios y desembocaduras, lugar este último que les encanta.


Se trata de peces robustos de cuerpo cada vez más cilíndrico a medida que crecen, aletas cortas, rígidas y manejables, músculos desarrollados para la natación y, especialmente, una gran boca protáctil que se abre desmesuradamente pudiendo abarcar presas de tamaño más que respetable. Poseen dos aletas dorsales: La primera está provista de radios muy afilados y duros que las ayudan a escapar de posibles depredadores y que rara vez la llevan erizada. La segunda es ya menos robusta y tiene forma triangular. Su coloración no es muy llamativa, consistente en una base de color gris metalizado cubierta por abundantes escamas redondas que pueden variar ligeramente el color del pez dependiendo de la incidencia de la luz. La aleta caudal, la segunda aleta dorsal y la anal son de color azul ténue, y el resto de aletas, incoloras. Llegan a medir hasta 100 cm en la naturaleza (30, como mucho, en acuario) y viven unos 10 - 15 años si se las mantiene en buenas condiciones.
Mantener Lubinas en un acuario doméstico es, para muchos, una tarea muy difícil debido básicamente a su extrema sensibilidad a la contaminación del agua, al estrés, a las variaciones bruscas y a la facilidad con la que contraen ciertas enfermedades, como el Punto blanco. Debido a su tamaño y a su incansable necesidad de nadar (además de que es mejor mantenerlas en tríos), el acuario destinado a albergar Lubinas debe tener un mínimo de 2000 litros de volumen y debe estar más bien vacío de elementos sólidos voluminosos (pero sin pasarse ya que, en las rocas vivas, encuentran la mayoría de aportes opcionales a su alimentación), dejando una gran parte del acuario libre para que naden. El agua debe estar fuertemente oxigenada y aireada, siendo muy necesario instalar un generador de olas para que se sientan como en casa. Son auténticas especialistas en saltar, por lo que hay que tapar bien el acuario. Un filtro de gran eficacia, así como un eskimmer bien servicial y cuidadosos sifonados de sustrato y cambios semanales de agua son indispensables para que se mantengan sanas. El agua es el apartado más importante para el éxito en su adaptación, pues no toleran ninguna presencia de nitrito y amoniaco, siendo muy recomendable mantener los nitratos casi a 0. La densidad puede estar entre 1.015 y 1.030 y la temperatura entre 15 y 24 ºC. Cualquier desviación excesiva de los valores antes comentados, ausencia de oxígeno e incluso de fuertes corrientes degradan rápidamente a las Lubinas, que son atacadas por todo tipo de parásitos y problemas internos, terminando por morir.
Al contrario de lo que ocurre con el agua, no son nada exigentes con la alimentación, y siempre que se aclimaten ejemplares jóvenes o adultos que hayan nacido en cautividad no presentan problemas para aceptar cualquier tipo de alimento tras dos o tres días después de su introducción (aunque lo más normal es que coman ya el mismo día que se las mete en el tanque), siendo necesario darles abundantes proteínas como carne de pescado, Mejillones, Cangrejos, Gambas, ... y algún aporte vegetal en forma de alga Nori, Spirulina, Caulerpa y Riccia. Aceptan sin problemas las escamas y los gránulos.
A excepción de peces que entren por su boca y crustáceos, sus alimentos naturales predilectos, no suelen mostrar problemas de agresividad con otras especies, si bien pueden estresar a peces tranquilos con sus movimientos rápidos. Pueden ser asociadas con Salpas, Sargos, Herreras, Chopas, Damiselas, Lábridos y muchas especies más. Su mantenimiento en grupos implica que todas las Lubinas se introduzcan a la vez en el mismo acuario, pues los peces desconocidos son muy mal recibidos en acuarios con grupos ya establecidos, siendo atacados constantemente hasta la muerte. Como ocurre con todos los peces marinos, suelen mostrarse algo intimidatorias ante recién llegados, pero raramente los atacan o hieren.
A pesar de su delicadeza en acuarios son muy fáciles de reproducir (de hecho es el pez más criado para el consumo en el sector de la acuicultura desde hace ya años), aunque debe hacerse mediante desove manual ya que el restringido volumen de un acuario imposibilita el desove natural. En su hábitat natural se reproducen en invierno, dirigiéndose a las zonas costeras y poco profundas para desovar de forma multitudinaria en el seno del agua. Los huevos, que pueden llegar a superar el millón en este tipo de puestas, se adhieren a cualquier cuerpo sólido que tengan a su alcance para eclosionar a los tres días. Los pequeños alevines se agrupan en densos cardúmenes y se refugian en las cercanías de alguna cueva o en pequeñas rías o balsas cerradas conectadas con el mar, pasando ahí su primer año de vida y comiendo zooplancton, microcrustaceos y pequeños insectos que puedan caer en la superficie. Si se crían en acuarios es muy importante mantener el agua siempre libre de cualquier residuo nitrogenado (nitratos incluidos) y con los parámetros muy estables ya que mueren rápidamente en estos casos. Se pueden alimentar con Rotíferos, Artemia recién eclosionada y alimentos planctónicos específicos para corales.

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