viernes, 10 de mayo de 2013

Tilapia Buttikofferi - Cíclido cebra

Los peces pertenecientes al género Tilapia son generalmente de gran tamaño, de colores poco vistosos, de carácter agresivo y con formas básicas. Son, sin embargo, muy importantes como pescado alimenticio, y existe un buen mercado mundial dedicado a su pesca y consumo. De hecho, muchas piscifactorías los crían desde hace algún tiempo para este fin. En particula, T. Buttikofferi es de los más llamativos del género por su colorido intenso y su tamaño. Se le puede encontrar en África, desde Guinea - Bissau hasta Liberia, donde habita en ríos caudalosos y con considerable movimiento. Nada en todos los niveles del agua y por todas partes, siendo una especie de superdepredador en su hábitat. Se alimenta especialmente de pequeños peces que engulle de un bocado, pero también de insectos, anfibios e incluso pequeños roedores que caen al agua por accidente. Los aficionados a la pesca lo describen como un pez feroz que, una vez clavado en el anzuelo, ofrece una gran resistencia a la hora de ser sacado del agua.
 Fuente: www.cichlids.com
Se trata de una especie de gran tamaño que puede medir hasta 30 cm de longitud, provista de una gran boca con afilados dientes justo detrás de los labios que usan para despedazar a las presas que no pueden engullir enteras. Sus aletas son pequeñas en comparación con su cuerpo, rígidas y fuertes, con rados gruesos y duros y manejadas por potentes músculos en sus bases. Su coloración es muy llamativa, consistente en una base negra interrumpida por franjas blanas verticales que atraviesan su cuerpo desde la cabeza a la aleta caudal. Las aletas son negras con los bordes blancos, y presentan en la parte terminal de la aleta dorsal un ocelo negro que aumenta de tamaño según el pez gana en años de vida. Vive aproximadamente 15 años en cautividad. El único dimorfismo sexual que presenta consiste en el tamaño, siendo el macho algo más grande que la hembra.
 Fuente: aqualandpetsplus.com

Ante todo hay que dejar claro que, si no le gusta algo en el acuario, emplea su fuerza para moverlo, por lo que deben asegurarse todos los adornos posibles con silicona de calidad alimentaria a los cristales o, en su defecto, usar materiales pesados que no pueda mover. No es nada recomendable colocar plantas enraizadas porque las desentierra constantemente, tanto para quitarlas del medio como al excavar grandes hoyos en el sustrato, algo que hace constantemente y haciendo caso omiso a las terrazas o divisones que se hagan. El tamaño del acuario es importante, pues en tanques demasiado pequeños sufre mucho estrés, algo que demuestra intentando empujar los cristales o rascándose contra cualquier cosa que haya en el agua, por lo que es necesario contar con tanques de gran capacidad (unos 500 litros como mínimo para un ejemplar). No es ni si quiera aconsejable usar filtros o calentadores internos ya que puede moverlos e inutilizarlos al golpearlos. El acuario debe taparse bien, pues enloquece a la hora de comer, salpicando y lanzando agua en todas direcciones, y se corre el riesgo de que caiga agua sobre los enchufes eléctricos. Se requieren un buen sistema de filtración, sifoneados frecuentes de fondo y cambios de agua periódicos porque produce una gran cantidad de residuos. Es resistente a la contaminación moderada, aunque se resiente rápidamente si la situación no se corrige. La temperatura puede estar entre 23 y 30 ºC, el pH entre 5,5 y 8,5 y la dureza entre 5 y 20 ºdGH.
 Fuente: www.practicalfishkeeping.co.uk

Alimentarlo en un acuario no es nada complicado, pues aceptan cualquier cosa comestible que se le suministre, desde todos los alimentos para peces hasta salchichas y frutos secos, pasando por verduras, pienso para perros y gatos e incluso pipas de girasol sin descascarillar. No se le debe sobrealimentar, pues no pueden parar de comer y hay peligro de sobrepeso y obesidad, con todos los riesgos que ello conlleva. Su dieta principal debe ser carnívora, algo que puede suplirse con papillas y gránulos para discos, peces vivos que entren por su boca e incluso carne animal cruda (evitando el cerdo por su alto contenido en grasas). Aprecia de vez en cuanto algún aporte vegetal a base de guisantes cocidos, lechuga o escamas para peces vegetarianos.
Fuente: www.ratemyfishtank.com
 
En el plano social, se trata de una especie con mucho carácter, territorial y muy agresiva tanto con sus congéneres (menos con su pareja) como con otras especies. Su mantenimiento en comunidad sólo es posible en acuarios muy grandes (de unos 1000 litros) y con peces de gran tamaño y con temperamento que puedan plantarle cara (Oscar, Flowerhorn, Terror verde, etc...). En acuarios demasiado pequeños acaba sin piedad con cualquier pez que no pueda hacerle frente, da igual su tamaño, aunque muchos aficionados aseguran haberlos mantenido junto a especies potencialmente devorables (Guppies y Bettas, por ejemplo) sin que las Tilapia mostrasen ninguna intención predadora sobre ellas. De hecho suele ser bastante compasivo, atacando sólo a peces que ve como rivales directos por el espacio o el alimento, ignorando a los demasiado pequeños a menos que tenga hambre. Sin embargo, como suele ser habitual, este hecho depende del ejemplar que se mantenga.
Fuente: www.fishkabur.is
 
Para reproducirlos en cautividad es necesario crear una pareja reproductora a partir de ejemplares jóvenes (es casi imposible que un adulto, especialmente un macho, acepte a una hembra) y mantenerlos en aguas medianamente ácidas y blandas (pH entre 6 y 6,5 y dureza menor que 10 ºdGH) a una temperatura de 26 ºC. El desove se produce sin intervención del acuariófilo, y representa un espectáculo digno de observar por el empeño que pone la pareja en la labor. Tras escarbar un profundo agujero en el sustrato o escoger un objeto sólido adecuado, la hembra pone varios centenares de huevos y el macho los fertiliza. Durante los 5 días que dura la incubación los padres se turnan el cuidado de la puesta: Mientras uno los abanica y limpia de porquería, el otro merodea por las proximidades para espantar o matar a cualquier intruso, llegando a atacar los tubos sifón y las manos del acuariófilo. No cabe decir que deben estar totalmente solos en este periodo; Cualquier pez, da igual su tamaño, será salvajemente asesinado, llegando a mostrar su ira incluso ante perros, gatos y personas que se muevan cerca del acuario. Una vez nacen las crías permanecen cerca de los adultos constantemente. Pueden alimentarse de nauplios de Artemia o de alimento seco pulverizado, crecen muy rápido y se muestran muy agresivos entre ellos. Los padres abandonan sus cuidados al mes de nacimiento, tras lo cual los devoran si no se les separa lo antes posible. Se reproducen hasta 3 o 4 veces al año en buenas condiciones.






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