Aesculus hippocastanum - Castaño de indias

El Castaño de indias es un bellísimo árbol ornamental cuya presencia en ciudades es muy notable dado su poder decorativo y a su relativa rusticidad y resistencia a determinadas adversidades corrientes. Es originario de los Balcanes y actualmente se cultiva prácticamente en todas las zonas templadas del planeta como árbol ornamental en calles, paseos, plazas y parques infantiles. Además de su extendido uso como ornamental, el Castaño de indias tiene abundantes usos medicinales: Se usa como analgésico, fortificador del cabello, tonificador cutáneo y muchas cosas más. Sus semillas, conocidas como Castañas pilongas, no son comestibles para el ser humano dada la presencia de Aesculina, una sustancia potentemente venenosa que destruye los glóbulos rojos de la sangre. A pesar de esto, algunos animales que viven en los bosques Europeos (Ardillas y Ciervos por ejemplo) se alimentan de ellas en crudo al igual que los Cerdos, las Vacas y los Caballos al ser immunes a la Aesculina.

Se trata de un árbol de gran tamaño y de crecimiento más bien lento que puede medir 30 metros de altura alcanzado la copa una extensión prácticamente igual y el tronco más de metro y medio de diámetro. La corteza es de color marrón claro y casi lisa, rompiéndose en placas longitudinales con la edad. Produce ramas rígidas, resistentes,que crecen horizontalmente y a una altura de dos metros del suelo. Las hojas, alternas, son palmaticompuestas, muy grandes (de hasta 40 centímetros de diámetro) y de color verde oscuro muy intenso que, cuando llega el otoño, adquieren un bello color amarillo encendido. Constan de cinco foliolos elípticos, rugosos al tacto y con los nervios muy marcados. Es de destacar la consistencia pegajosa de las yemas terminales de las ramas, que producen una pequeña cantidad de resina. Sus flores son curiosas y bastante llamativas, con cinco pétalos blancos con alguna raya rosada y con ovario ínfero, reunidas en inflorescencias paniculadas terminales, de unos 10 - 15 centímetros de longitud, piramidales y muy abundantes. Florece en primavera y, debido a la gran abundancia de flores que produce, se torna especialmente decorativo. Los frutos son cápsulas dehiscentes tricarpelares, con envoltura espinosa y de hasta 5 - 8 centímetros de diámetro. Una vez maduros, se abren y muestran normalmente dos semillas de forma casi idéntica a la de las Castañas comestibles, de unos 6 centímetros de diámetro y de color marrón granatoso con una mancha gris circular en su zona de unión con el fruto. En la actualidad existen varias formas hortícolas obtenidas de este Árbol, como un híbrido de flores rosadas (Aesculus x Carnea), variedades de flor doble que no producen frutos y formas variables de la copa.

Cultivar el Castaño de indias, a pesar de ser sencillo, puede llegar a ser imposible en determinadas regiones dada las necesidades intachables de este árbol sin las cuales no se desarrolla bien. Este árbol requiere exposiciones ventiladas, bien protegidas de los vientos y donde la sequedad y el calor no lo dañen en exceso. Demanda suelos profundos, muy bien drenados y que nunca se sequen completamente, de pH neutro y con nula presencia de sal. Puede sobrevivir en suelos alcalinos y calizos siempre que estén bien drenados, ya que el amontonamiento de sales de calcio en su sistema de raíces unida a un estancamiento prolongado o constante de agua produce graves problemas de clorosis (amarilleo de las hojas), ralentización o parada total del crecimiento y, en los casos más graves, la muerte. No se debe plantar en suelos totalmente apelmazados ni demasiado sueltos. Para poder desarrollarse convenientemente requiere, como cualquier árbol, exposiciones preferentemente soleadas durante todo el año, aunque en zonas donde las temperaturas en verano excedan los 27 ºC es necesario ponerlos en semisombra durante las horas más calientes del día, pues este árbol es bastante sensible al calor y a la sequedad. Los árboles excesivamente sombreados desarrollan hojas muy grandes, verdes y vistosas pero por el contrario llegan a perder la capacidad de florecer, y exposiciones demasiado soleadas en situaciones tórridas acaban quemando las hojas. El Castaño de indias tiene preferencia por los climas más bien frescos, de montaña, donde las temperaturas máximas no superen los 30 ºC y las mínimas en invierno pueden alcanzar los -20 ºC siendo necesario un reposo invernal anual para permitirle crecer. Por debajo de 10 ºC se pierden las hojas y empieza el reposo invernal, mientras que valores superiores a 30 ºC pueden ser causa de la misma pérdida de hojas para protegerse de la excesiva transpiración que sufre depreciándose bastante su aspecto ornamental. Es tambien un gran demandante de agua y necesita riegos muy abundantes y frecuentes durante la estación de crecimiento. De preferencia se le debe mantener el suelo siempre muy húmedo pero nunca encharcado así como nunca permitir que se seque completamente. Este árbol demuestra fácilmente el déficit hídrico ya que las hojas se ponen lacias. Si la situación no se corrige de immediato los bordes de las mismas empiezan a secarse hasta que el árbol muere irremediablemente. Es muy recomendable la aspersión de agua en su copa durante los momentos más cálidos del año de forma que la humedad ambiental se mantenga siempre por encima del 70 %. Si el ambiente es muy seco los bordes de las hojas se secan. La presencia de materia orgánica y nutrientes minerales en el suelo es necesaria para este árbol, y en caso de faltarle algun elemento nutritivo lo demuestra rápidamente amarilleando las hojas o dejando de crecer. Abonar una vez a la semana con un producto universal es suficiente para mantener las reservas alimenticias estables en todo momento. En invierno, cuando está sin hojas, no hay que abonar.

Se trata de un árbol que se sentirá como en casa si se planta cerca de un estanque de agua dulce en una zona donde el suelo se mantenga siempre húmedo pero nunca encharcado para evitar la pudrición de sus raíces. Lo mejor es ubicarlo en estanques de agua blanda y sin cal ya que, como el suelo no se suele airear muy bien, sufriría clorosis en estanques de aguas duras. Uno de sus principales inconvenientes consiste en que, cuando llega el invierno, produce enormes y abundantes desechos vegetales que, si caen en el estanque y se hunden, contaminan orgánicamente el agua perjudicando a todos sus habitantes, por lo que conviene ir recogiendo rápida y periódicamente dichos desechos cuando empieza a entrar en hivernación. Puede combinarse con Álamos, Olmos, Castaños y todo tipo de árboles para formar bellos conjuntos, y bajo su densa copa pueden ubicarse plantas que la requieran.

El Castaño de indias se propaga mediante semillas, esquejes e injertos. Las semillas de este árbol deben recolectarse immediatamente en cuanto los frutos se abran y tratarlas rápidamente ya que pierden con mucha rapidez sus facultades germinativas. Deben seleccionarse semillas bien rellenas, que estén duras al tacto y totalmente lisas. La presencia de arrugas en la zona externa y el aplanamiento de las mismas significa que se han pasado y que no se deben usar. Las semillas tienen que pasar frío para germinar, y como aparecen al final del otoño, se pueden sembrar directamente en su lugar definitivo donde suelen germinar a la primavera siguiente. Si las semillas se recolectan en verano se deben mantener a unos 4 - 5 ºC durante tres meses y con humedad para evitar que se sequen. Cuando se advierta la presencia de la radícula se deben pasar rápidamente a su emplazamiento definitivo. El esquejado asegura la obtención  de plantas idénticas a la madre y es sencillo de realizar. Para ello se cortan los últimos 20 - 30 centímetros de una rama principal, se reboza la zona de corte con hormonas de enraizamiento y se entierra en un suelo suelto, húmedo y de tendencia ácida. La humedad debe mantenerse siempre muy alta (más del 80 %) y el enraizamiento suele ocurrir en un mes más o menos. El esquejado debe realizarse a finales de invierno para que resulte exitoso.