Apistogramma Agassizi - Apistogramma común

Los cíclidos enanos comunmente conocidos como Apistogrammas son bastante mantenidos en los acuarios debido a su pequeño tamaño y a su particular comportamiento reproductor. Son, sin embargo, cíclidos bastante delicados no adecuados para principiantes al ser exigentes con el agua y con la estabilidad de sus parámetros, así como por presentar frecuentemente problemas varios derivados de una alimentación inadecuada. El Apistogramma común es, con diferencia, el especímen de este género más mantenido en acuarios debido a que es el más resistente del género y el más bellamente coloreado. Se pueden encontrar en toda la zona comprendida entre Perú y la costa atlántica de brasil, habitando en pequeños grupos formados por un solo macho y varias hembras al abrigo de las plantas acuáticas, las raíces y las rocas, en aguas escasamente movidas y sombreadas por plantas flotantes.

Presentan el cuerpo poco comprimido lateralmente con aletas bastante grandes en comparación con el mismo, ojos de tamaño medio y una boca protáctil que se puede abrir desmesuradamente permitiéndoles abocar grandes presas. La forma y la coloración de esta especie varia considerablemente en función del sexo. Los machos tienen las aletas muy desarrolladas, con largas prolongaciones en la dorsal, la anal y las ventrales, y la caudal en forma de elipse con el extremo terminal en punta. Sus colores consisten básicamente en un fondo de color amarillo marronoso tanto en el dorso como en el vientre, separándose ambas zonas por una franja longitudinal de color negro semioculta por abundantes escamas de color azul cielo muy intenso. La aleta dorsal persenta la base negra y el resto de tejido de color rojo intenso. La caudal es roja persentando en la zona central una pequeña raya negra y los bordes superiores negros. La anal es roja con borde negro y las ventrales, amarillas. Las hembras, por su parte, son más pequeñas, no poseen prolongaciones en las aletas y la caudal es redondeada. Su color consiste en una base amarilla marronosa presente en el dorso y el vientre separadas por una franja negra longitudinal (a diferencia de los machos, las hembras no tienen escamas azules en ningun sitio), siendo todas sus aletas de color amarillo muy claro y sin bordes. Gracias a la cría selectiva se han obtenido variedades de distintos colores, como la doble roja, cuyo cuerpo es blanco en el dorso y el vientre, con la raya negra de los laterales sin escamas (aunque conserva los colores clásicos de las aletas) y la rojo fuego, que no cuenta con línia lateral negra y cuyo vientre y laterales son blancos, con el dorso rojo, y con las aletas naranjas y sin franjas. Los machos pueden duplicar el tamaño de las hembras, midiendo estas 5 cm y 10 los machos), llegando a vivir unos tres o cuatro años en un acuario.

Son cíclidos poco exigentes con el tamaño del acuario en función del número de ejemplares que se desee mantener. Para un solo macho o una sola hembra basta un acuario de 40 litros, que deberá aumentarse hasta 200 si se quiere mantener un grupo formado por un solo macho y varias hembras. En cualquier caso es fundamental que cada ejemplar cuente con un encueve de su tamaño para que fije su territorio, así como un gran amasijo de plantas, troncos y piedras para que cuenten con escondites adicionales. Un sustrato de color oscuro junto con una luz muy ténue o tamizada por plantas flotantes les hace sentirse tranquilos. No les gustan las corrientes excesivas en el agua y no son muy exigentes con la oxigenación de la misma. Es indispensable filtrar con turba para mantener el pH del agua entre 5,5 y 6,5 y la dureza entre 0 y 10 ºdGH (si bien los ejemplares nacidos y criados en acuario toleran valores algo más altos pero nunca más de 8 de pH y 20 ºdGH de dureza). La temperatura debe mantenerse entre 25 y 30 ºC (llegando a soportar, como todos los peces amazónicos, hasta 36 ºC) y las concentraciones de nitratos, nitritos y amonio deben mantenerse siempre al mínimo (10 ppm de nitrato como máximo y 0 de nitrito y amonio). La contaminación excesiva del agua, así como desviaciones demasiado bruscas de sus parámetros o el mantenimiento en valores demasiado desviados de los necesarios hace que dejen de alimentarse y que contraigan todo tipo de enfermedades (especialmente punto blanco, podridura de aleta e hidropesía), muriendo rápidamente si no se les trata rápidamente.

Aunque una vez aclimatados aceptan sin reparos cualquier alimento que se les dé requieren una alimentación muy equilibrada y específica basada en papilla para discos, pienso para pirañas y, con la misma frecuencia, preparados vegetales a base de algas, todo ello con concentraciones considerables de nutrientes esenciales. Aunque las aceptan sin reparos, nunca se les debe alimentar únicamente con escamas ya que de lo contrario se producen fuertes carencias nutricionales que acaban casi siempre con la muerte del pez afectado. Una señal clara de esto consiste en que pierden masa ventral, se mueven menos y pierden el apetito. En casos extremos de desnutrición se pueden ver claramente llos huesos del pez a través de la piel, casos estos en los que acaban muriendo. Es bastante frecuente que rechacen el alimento durante los primeros días en un nuevo acuario, pudiendo no llegar a comer nada hasta la muerte si el agua está mal o si sus propios compañeros los acosan constantemente.

Son los Apistogramma con más carácter, siendo los machos terriblemente territoriales e intransigentes entre ellos, peleando hasta la muerte, por lo que nunca se les debe juntar. Las hembras son tambien agresivas entre ellas, pero se toleran totalmente siempre que el acuario en el que estén cuente con una cueva para cada una y suficientes adornos para que no se vean continuamente. Los grupos intraespecíficos no son recomendables para acuarios comunitarios ya que el macho espantaría violentamente a cualquier pez que se acercase a cualquiera de las hembras, así como estas también atacarían a quienes se acercasen a sus cuevas, llegando a matar si es necesario. En cambio, un solo macho o una sola hembra son muy recomendables para un acuario comunitario al mostrarse totalmente indiferentes hacia cualquier pez, si bien pueden mostrarse algo intransigentes con otros cíclidos de su tamaño en acuarios demasiado pequeños. Pueden ser asociados con muchas especies amazónicas, como los distintos Tetras, loricáridos y, en acuarios lo bastante grandes, con Ramirezis, Discos y Escalares. Hay que evitar peces demasiado agresivos, grandes o activos que los arrinconan en las esquinas del acuario haciendo que dejen de alimentarse y mueran de estrés o desnutrición. No hay que mantener a un macho con una sola hembra ya que esta sería constantemente acosada hasta acabar muriendo de estrés.

Es fácil su reproducción siempre que el agua se mantenga muy blanda y ácida (pH entre 5 y 6 y dureza entre 0 y 5 ºdGH; Fitrada con turba), con una temperatura de 28 ºC y totalmente libre de nitrógeno orgánico. El macho visita la cueva de cada una de las hembras para fecundarlas. Tras un elaborado baile nucpcial, ambos entran en la cueva, la hembra deposita sus huevos en el techo del encueve y el macho los fecunda después. Este proceso se repite tantas veces como hembras fértiles haya. Una vez terminado el desove las hembras se ocupan en solitario de los huevos y los alevines, mientras el macho se desentiende totalmente de ellos pero vela por la seguridad de las hembras, patrullando incansablemente por las cercanías de las cuevas para espantar a cualquier intruso que pase cerca. Los huevos eclosionan a los dos días de haber sido puestos, y los minúsculos alevines permanecen dentro de los encueves con sus madres hasta que reabsorben el saco vitelino, momento en el que, en compañía de la hembra, salen de la cueva para empezar a alimentarse. Las Artemias recién eclosionadas, Daphnias, Mysis y escamas finamente trituradas son alimentos ideales para los pequeños peces. Al primer mes de vida deben ser sacados del acuario ya que las hembras se desentienden de ellos y el macho los puede matar al considerarlos rivales. Los alevines son muy sensibles a la contaminación del agua, a valores incorrectos de sus parámetros y a variaciones bruscas en los mismos. Crecen con bastante rapidez.