Entre los Loricáridos, peces generalmente de gran tamaño y muy buscados por los acuariófilos al ser una eficaz alternativa a las rasquetas y esponjas al eliminar cualquier resto de algas tapizantes de cualquier cosa del acuario, se encuentran los Ancistrus que, aunque son muy similares a los Plecostomos, son mucho más pequeños y, por tanto, más recomendables para todos aquellos aficionados que no dispongan de acuarios muy grandes. Se trata de peces solitarios que se pueden encontrar en prácticamente toda la cuenca del río Amazonas, viviendo sobre el sustrato en aguas bastante movidas en las que se aferran a las rocas y troncos, ya sea para alimentarse como para evitar que los arrastren las corrientes. Tienen costumbres nocturnas y tienen una función muy similar a los descomponedores al alimentarse de cadáveres de cualquier animal que haya en el fondo de los ríos, dejando únicamente su esqueleto.
Se trata de peces de fondo típicos de apariencia prehistórica y mucho menos esbeltos que los Plecostomos. Como todos los miembros de la família presentan el vientre aplanado y aletas pectorales y ventrales muy rígidas y fuertes que les ayudan a remover el sustrato en busca de alimento, siendo las demás aletas cortas, rígidas, cortantes y poco vistosas. La boca consiste en una especie de ventosa bordeada por finos labios provistos de minúsculos dientes similares a la rádula de un caracol con los que raspan los alimentos que comprenden su dieta habitual. A excepción del vientre, el resto del cuerpo cuenta con gruesas, duras y raspantes placas óseas que tienen una función defensiva, además de presentar, en cada flanco, una hilera de espinas muy afiladas de las que se sirven para atacar a sus enemigos o depredadores naturales entre los que están las Pirañas. Lo más característico de esta especie de Ancistrus es que la zona dorsal está muy aplanada, y los ojos se encuentran en posición casi súpera, presentando una prácticamente nula visión frontal y escasa visión lateral. Su coloración, perfectamente estudiada para camuflarse en el fondo de los ríos marronosos, consiste en una gran cantidad de jaspeados de color café claro sobre un fondo marrón algo verdoso, patrón de color este que se extiende hasta todas las aletas y cuerpo, vientre incluido. El dimorfismo sexual, muy visible, radica en que los machos presentan unos pequeños "cuernos" blandos en el morro mientras que las hembras o carecen de ellos o bien los tienen pero mucho más pequeños. Otra forma muy segura de sexado consiste en que los machos tienen la cabeza más aplastada que las hembras. Mediante cría selectiva se han obtenido variedades albinas (cuerpo totalmente blanco con ojos rojos) y doradas (cuerpo y aletas de color amarillo conservando los jaspeados de color café), así como una variedad con aletas desproporcionadas y ondulantes, variedad esta que recibe el nombre comercial de Ancistrus Velo. Pueden alcanzar hasta 12 cm de longitud y superar los 10 años de vida.
No requieren acuarios demasiado grandes dado que fijan un territorio bastante pequeño del que no suelen alejarse incluso por la noche, cuando se alimentan. Es suficiente con 100 litros de agua por pez adulto, y el acuario debe estar abundantemente decorado con plantas, troncos, rocas y, especialmente, cuevas donde puedan entrar enteros y en las que pasan casi todo el día escondidos, saliendo por la noche para comer. Al igual que el resto de Loricáridos es muy recomendable poner algun tronco natural (disponibles en cualquier comercio especializado) para que tengan suministros de celulosa, esencial para sus procesos digestivos. El agua debe estar fuertemente oxigenada y aireada, con una lus ténue y sustrato oscuro y de grano muy fino, sin aristas cortantes (para que no se dañe su vientre) para que pueda excavar en él. Se adaptan, aunque con más dificultad que los Plecostomos, a muchos tipos de agua, siendo las más adecuadas las ácidas (pH entre 5,5 y 6,5) y blandas (dureza menor que 10 ºdGH) y con temperaturas mínimas de 24 ºC, siendo las máximas tolerables sobre los 35 ºC. Pueden sobrevivir en aguas mucho más duras y alcalinas siempre que se les adapte muy gradualmente, pues no soportan variaciones bruscas así como niveles demasiado elevados de nitrógeno (50 ppm de nitrato y 0 de amonio y nitrito como máximo), siendo proclives a intoxicaciones si se sobrepasan estos valores. Solo en casos muy raros son afectados por parásitos cutáneos como el punto blanco debido a que sus placas óseas resultan totalmente insalvables para estos patógenos, aunque sí infectan entrando a través de una fisura en las placas o por la herida resultante al caer una de ellas.
Se trata de peces omnívoros que no presentan ningun problema para alimentarse en el acuario, aunque durante los primeros días sólo salen por la noche siendo necesario darles la comida cuando la luz esté apagada para su tranquilidad. Con el tiempo van saliendo a comer durante el día mostrando una graciosa actitud protectora hacia su bocado predilecto. Comen prácticamente todo lo comestible, siendo muy adecuados los preparados vegetales para peces de fondo (en pastillas) y algunas verduras o hortalizas, gustándoles especialmente el pepino y la lechuga. Requieren, además, un considerable aporte proteico en forma de papillas para discos o alimentos genéricos para peces tropicales (escamas, gránulos, etc...). Si no reciben suficientes proteínas es muy normal que acaben devorando cadáveres de peces y, especialmente, la mucosa protectora de ciertas especies (como los Discos) a los que se adhieren con su ventosa causándoles grandes heridas.
Este género agrupa a los peces más agresivos y territoriales de la familia. Defienden con ferocidad y determinación su encueve espantando e hiriendo con sus espinas laterales a cualquier pez que se acerque demasiado excepto si es mucho más grande que ellos o demasiado pequeño. No es nada aconsejable juntar a dos machos en un mismo acuario si no tiene más de 200 litros y, además, tiene muchos escondites, pues no se soportan y pelean constantemente por el territorio pudiendo llegar a matarse. Su agresividad disminuye a medida que el tamaño del acuario aumenta, siendo totalmente inofensivos en acuarios de 500 litros más o menos. En caso contrario pasan el día atacando a todos los peces que sean la mitad, el doble o igual de grandes que ellos, a los que dejan llenos de arañazos y abrasiones que pueden infectarse. Pueden ser asociados con peces muy pequeños a los que no atacan (Guppies, Neones, Rasboras, Arlequines, ...) y con peces mucho mayores que ellos y de temperamento pacífico (Discos y Escalares muy grandes, Heros Severus, Oscar, ...). No toleran a otros peces de fondo como Corydoras, Otocinclos y Plecostomos, dándose violentas peleas, por lo que es mejor no mezclarlos.
Se pueden reproducir con bastante facilidad en el acuario siempre que el agua sea ácida (pH entre 5 y 6,5), blanda (dureza menor que 10 ºdGH) y la temperatura sea, como mínimo, de 26 ºC. Se trata de peces ovíparos que ponen sus huevos en grietas, piedras lisas o agujeros en el sustrato, vigilándolos celosamente y espantando con violencia (incluso matando) a cualquier intruso, por lo que conviene mantener a la pareja en un acuario específico para evitar enfrentamientos. Tras limpiar una superfície adecuada para el desove, el macho convida a la hembra a la misma (puede haber o no cortejo) para que ponga un racimo de huevos de gran tamaño (hasta 7 mm de diámetro por huevo) naranjas y brillantes que, acto seguido, son fecundados por el macho. El macho es el encargado de vigilar la puesta mientras que la hembra se desentiende totalmente, siendo recomendable retirarla para que el macho esté más tranquilo y seguro. Tras tres días de incubación nacen los alevines, con un gran saco vitelino, que reabsorben en 5 o 7 días mientras su padre los vigila celosamente. Una vez reabsorbidas las reservas es aconsejable retirar al macho ya que puede comerse a los pequeños peces (sólo en algunos casos y si el macho está mal alimentado). Estos se alimentan de cualquier cosa que encuentren, siendo muy aconsejables los alimentos vegetales como las verduras y las pastillas de Spirulina, siendo indispensables estos complementos durante los primeros años de vida ya que se alimentan casi exclusivamente de materia vegetal. Crecen con mucha rapidez y a las tres semanas son ya un curioso clon reducido de los adultos. A los tres meses de vida miden ya 3 cm de largo.
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