Como el resto de las Damiselas, esta especie es muy resistente y se adapta muy bien a vivir en un acuario. Su relativamente pequeño tamaño, su coloración y su facilidad para alimentarse hace que sea uno de los peces marinos más comunes entre los principiantes. Comparte con el resto de Damiselas su bajo coste y su facilidad para frezar en el acuario, siendo la crianza de los alevines un problema aún sin resolver en la mayoria de las especies. Viven en las aguas del Pacífico Occidental en profundidades de entre 5 y 65 metros y siempre al cobijo de los arrecifes coralinos. Se agrupan en bancos bastante densos que rondan las cercanías de los corales arborescentes como las Acropora, pero los jóvenes suelen mantenerse en las proximidades de ciertas anémonas, también en grandes grupos.
Posee un cuerpo comprimido lateralmente, unas aletas pequeñas y rígidas, una boca pequeña y unos ojos sorprendentemente grandes, algo común en la mayoría de las damiselas, pareciéndose en particular a Dascyllus Aruanus. Su líbrea es bastante llamativa y consiste en un color amarillo de base, una cabeza de color azul oscuro, unas aletas incoloras bordeadas de azul celeste, unos ojos negros con iridiscencias azul celeste y, lo más característico, un pedúnculo caudal negro con bordes blancos, franja esta que se extiende hasta el final de la aleta dorsal. Es de las especies más pequeñas, no sobrepasando en general los 4 cm . El dimorfismo sexual queda patente por el mayor tamaño de los machos, que son además más esbeltos. Viven aproximadamente 5 años en un acuario.
Un acuario de unos 200 litros es suficiente para acoger a un grupo de 6 individuos, y debe estar decorado con abundantes rocas, cuevas o similares para que se puedan esconder. Los corales arborescentes (sean de verdad o de mentira) les proporcionan seguridad y hace que se comporten de un modo más natural. Es necesario que el agua esté fuertemente agitada y oxigenada, así como libre de nitritos y amoniaco, y los nitratos siempre por debajo de 10 ppm. Necesitan mucho espacio para nadar. También se puede mantener a un sólo individuo en un acuario bastante más pequeño, de unos 20 a 100 litros, decorado de la misma manera que para un grupo de 6 individuos. Los cambios de agua son esenciales para mantenerlos en perfecto estado, y el uso de un espumador de proteínas es muy necesario. La densidad puede variar entre 1.018 y 1.030 y la temperatura entre 24 y 30 ºC. No suelen tolerar nada bien las variaciones demasiado bruscas de los parámetros así como niveles excesivos de contaminación por nitratos, debiendo mantenerse por debajo de 10 ppm y los nitritos y el amoniaco a 0 ppm. Son dadas a contraer hongos y Oodinium, siendo muy resistentes a ellos en aguas de calidad y con las condiciones mínimanente estables.
Se alimentan fácilmente en cautividad, pues aceptan sin recelos cualquier alimento que se les dé, incluso durante sus primeros días en el acuario. Se les puede dar escamas, gránulo, vivo, liofilizado y congelado, y algún aporte vegetal en forma de escamas de Spirulina, frutas o verduras bien lavadas, que tampoco desdeñan. Es mejor alimentarlas sólo con alimento vivo durante sus primeros días.
Como la mayoría de damiselas, estas también tienen mucho carácter, y suelen mostrarse muy agresivas ante nuevos peces, por lo que es mejor introducirlas en último lugar para ahorrarse muchos problemas. No conviene asociarlas con peces tranquilos, lentos o tímidos, pues además de ser constantemente atacados pueden quedarse sin comer debido a la extrema rapidez de estas damiselas. Algunos buenos compañeros para ellas son peces cirujano, peces mariposa y peces payaso de su mismo tamaño. Si se quieren mantener en grupo es necesario introducirlas todas a la vez en el acuario, pues una nueva damisela suele ser brutalmente rechazada por un grupo ya formado. Los machos no se toleran entre ellos a menos que se introduzcan juntos en su fase juvenil, siendo mucho más beneficioso mantener un sólo macho con 5 o 6 hembras, pues son polígamos. Algunos ejemplares adquieren una actitud extremadamente agresiva ante cualquier pez (incluso ante sus semejantes), llegando a no aceptar e incluso a matar a cualquier especie que se introduzca en el acuario, ejemplares que es mejor sacar del acuario si se desea mantener otras especies.
Es Una de las pocas especies marinas que puede ser criada con éxito en cautividad. Para ello es necesario mantener en un acuario específico a un sólo macho con varias hembras para que él mismo escoja a la que más le guste. Dos machos en este acuario son totalmente incompatibles, y si se ponen dos de ellos juntos se pelearían hasta la muerte. Estos pequeños peces desovan sobre una almeja abierta o en la entrada de una cueva entre las rocas con la intención de proteger los huevos. Después de la elección de la hembra, esta es conducida con violencia por el macho hasta el lugar escogido por éste para que ella ponga los huevos. Tras la fertilización de los mismos es imprescindible sacar a todos los demás peces del acuario, hembras incluidas, para evitar que el macho acabe con ellos. Éste se encarga de vigilar celosamente la puesta, aireándola y protegiéndola de cualquier intruso, llegando a atacar a la mano del acuarista. Los huevos eclosionan al cabo de unos cuatro días, y el macho se encarga de conseguirles comida y velar por su seguridad. Deben recibir abundantes rotíferos al ser el único alimento que pueden comer. Al mes de vida pueden ser trasladados a un acuario a parte para criarlos independientemente, y seguidamente se pueden volver a introducir al resto de peces en el acuario. Los alevines son extremadamente sensibles a los compuestos nitrogenados y pueden ser engullidos fácilmente por los filtros y bombas, por lo que conviene taparlos con una red de malla muy fina.
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