El Ficus benjamina es un árbol de gran valor ornamental originario de el sur de Asia y del norte de Australia que, en su hábitat natural, crece de forma extremadamente rápida y alcanza más de 10 metros de altura convirtiéndose en un gigantesco árbol solitario. En posiciones más resguardadas del sol y el viento, este árbol puede crecer como una planta trepadora alrededor de los troncos de los árboles que lo rodean. Es una de las plantas de interior más conocidas y cultivadas para este fin si bien se adapta sin problema alguno a exteriores, donde puede vivir de forma continua siempre que los inviernos no sean demasiado fríos.